CELAM vs AMERICA LATINA

Desde la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano, reunidos en Bogotá, los obispos del CELAM han querido expresar su solidaridad a los países que están viviendo una "grave inestabilidad social y política"

Los obispos han expresado que las movilizaciones sociales en Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Haití, Venezuela, Nicaragua... son "fruto del pecado que se ha institucionalizado": la desigualdad social

Han declarado que las violencias son "conductas inadmisibles en un Estado de Derecho"

https://www.religiondigital.org/america/Mensaje-presidencia-CELAM-Caminar-pueblos_0_2178982097.html

CELAM vs America latina

Como vemos, los obispos de América latina consideran “la desigualdad social” como la raíz de los problemas que viven los distintos países mencionados: Bolivia, Chile, Venezuela, Colombia, Ecuador, Haití, Nicaragua…  No ven otros pecados de gran magnitud, como el intervencionismo y la corrupción de las elites, que pudieran ser también la raíz de los problemas que afectan tanto a esos  pueblos.

Este análisis de la CELAM me deja con muchos interrogantes en cuanto a lo que esta realmente sucediendo en esos países. Considero importante analizar mas de cerca lo que hay tras de cada uno de esos conflictos.

Ningún analista serio puede profundizar lo que pasa en América latina sin referirse a la presencia activa de Estados Unidos en cada uno de esos países. No se trata de las representaciones diplomáticas sino de las intervenciones directas y indirectas en el desarrollo de las políticas de los gobiernos. Al no ver la presencia y la intervención de la potencia imperial de E.U. es como no ver al elefante en su patio trasero.  De esa presencia, no dicen nada los obispos. ¿Por qué?

En cada pais, hay una explicación propia a no confundir con los otros paises. Eso vale por Chile, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Venezuela, Honduras etc. En cada uno de esos países hay problemas de naturaleza distinta. Aquí les presento unos ejemplos.

¿Que pasa en Chile?

No podemos olvidar que el pueblo chileno ha vivido y sufrido uno de los golpes de Estado mas violentos de la historia de América latina. Bajo las consignas de Washington y el apoyo de la CIA, Augusto Pinochet intervino para poner un termino al gobierno democrático, dirigido por Salvador Allende. Las políticas sociales de una mejor distribución de la riqueza así que sus políticas económicas con propósito de nacionalización de las minerías de cobre, entre otras, no convenían al tío Sam   tampoco a las oligarquías chilenas.

El dictador Augusto Pinochet dirigió el país del 11 de septiembre  1973 hasta el 11 de marzo 1990. Ha redactado una nueva constitución que respondía mejor a los interés de sus maestros, las oligarquías y Washington. Fue promulgada ,el 21 de octubre 1980. Desde aquel momento, el pueblo chileno vive bajo esa constitución. No se trataba de una constitución cuyo objetivo era la promoción de una mejor distribución de lla riqueza y mejores condiciones de vida por el pueblo en los sectores de la educación, de la salud entre otros.

Hoy, este pueblo, después 46 anos bajo las consignas de esa constitución pinochista, se despierta y dice “basta”. El tiempo de una nueva constitución del pueblo por el pueblo ha llegado. Las oligarquías quieren tener el control de la redacción de la nueva constitución y el pueblo quiere ser el autor de su nueva constitución. En eso esta la base de la confrontación  en cuanto a la nueva constitución.

Esta confrontación que dura desde mas de un mes, desafía al gobierno, elegido por el pueblo para servirlo, ante todo, en función de los intereses de este pueblo. El presidente Pinera no lo entiende así y utiliza la fuerza militar y los carabineros para reprimir y callar la voz de su pueblo. En la prensa oficial se presenta a este pueblo como delincuentes que busca la violencia. En la realidad, se trata mas de un pueblo que se manifiesta pacíficamente y que exige una nueva constitución que responde a los intereses del pueblo. No quiere dejar la redacción de esta constitución a los políticos sin el pueblo. Quiere participar a su redacción.

El episcopado chileno llama el pueblo al dialogo con el gobierno, guardándose bien denunciar la represión del ejercito que hizo ya muchos muertos y miles de heridos.

La Unidad popular de Salvador Allende tenia por objetivos, entre otros, la justicia social y mas igualdad en la distribución de las riquezas. La mayoría de los obispos de aquel tiempo no aceptaron el gobierno democrático de Salvador Allende. Cuando sucedió el golpe de Estado no alzaron la voz para denunciarlo.Hasta el papa Juan-Pablo II visito al dictador Pinochet sin denunciar nada de sus crímenes. Al contrario tuvo el privilegio de una bendición especial del Santo padre...

¿Qué pasa en Venezuela?

Las políticas del actual gobierno chavista, dirigido por el presidente Nicolás Maduro, elegido presidente el 21 de mayo 2017, van por el lado de una mejor distribución de las riquezas y un mejor equilibro de los ingresos. Se encuentra en una situación semejante a la de Salvador Allende que tuvo que enfrentar sus oligarquías nacionales, sostenidas por E.U. y sus aliados.

Venezuela sabe lo que sucedió con el gobierno de Allende y sabe como actúa la oposición para desmantelar del interior al gobierno chavista. En esa operación de golpe de Estado, la oposición venezolana y E.U. pueden contar sobre el apoyo activo del episcopado venezolano. Su presencia en la operación ayuda humanitaria había creado la creencia de una verdadera ayuda humanitaria, sabiendo, ellos, que se trataba de un falso positivo para introducir en Venezuela productos de naturaleza a fomentar la violencia. Al igual con las guarimbas de 2017 que hicieron varios muertos y heridos así que daños por varios millones de dólares. En aquel momento, el episcopado venezolano había llamado a la desobediencia civil.

Los problemas en Venezuela no vienen de la desigualdad social, sino del intervencionismo que hace todo (guerra comercial, captura de centenares de millones de dólares, bloqueo etc.) para quebrar lo mas posible la economía y el gobierno chavista. Por supuesto que el pueblo sufre de esas acciones que limitan su acceso a la alimentación y a los medicamentos, entre otros. De eso no habla CELAM. Parece que no lo ven.

¿Qué pasa en Bolivia?

Se trata de un país que era, a la llegada de Morales a la presidencia, en 2005, uno de los países mas pobre y con mas desigualdad de América latina. Después los tres mandatos, bajo control del presidente Evo Morales, Bolivia se ubica en la cabeza de los países de A.L. por su desarrollo y la eliminación de la pobreza en la gran mayoría de la población pobre. En este caso, la desigualdad social no puede ser motivo del presente golpe de Estado. Le invito a leer este lazo https://rebelion.org/noticia.php?id=262527

Para entender bien lo que sucede en Bolivia hay que tomar en cuenta las intervenciones planeadas y concertadas de Washington, la OEA y la oposición boliviana. Sus objetivos no son la disminución de las desigualdad, tampoco la miseria del pueblo, sino la recuperación del poder del Estado que permite tomar de nuevo el control sobre las riquezas del país. La desigualdad, la democracia son temas que utilizan para mejor engañar al pueblo, pero en la realidad, esos temas no les preocupan en nada. Se ubican por encima de las leyes y de los derechos. El ejercito, sin impunidad puede matar y torturar como le da gana…

Conclusión

Yo pudiera seguir así con cada uno de los países mencionados: Ecuador, Colombia, Honduras, Nicaragua, Haití etc.. Cada uno de esos países tiene su historia y sus dependencias. Si hay desigualdad importa profundizar de donde viene esa desigualdad. Los episcopados, como pastores y testigos del Evangelio y de Jesús de Nazaret no pueden cerrar los ojos sobre el intervencionismo criminal de los Estados Unidos en ciertos de esos países. Al no querer denunciarlo se hacen cómplices del sufrimiento del pueblo, victima de este intervencionismo.  Sus lamentaciones sobre el sufrimiento de sus pueblos pierde toda credibilidad al partir del momento que se hacen complices del intervencionismo criminal.

Los episcopados no se pueden decir del pueblo al mismo tiempo que se hacen aliados de ese intervencionismo criminal, fuente de mucho sufrimiento y condenado por la carta magna de las Naciones Unidas.

Si hay un signo evidente de los tiempos que nos habla cada dia mas fuerte es el despertar de los pueblos que quieren ocupar el espacio que les corresponde en el porvenir de sus destinos. Vale por lo politico como por lo religioso. En Ecuador, en Chile, en Colombia y ahora en Bolivia los pueblos toman la calle para hacer entender su voz y denunciar los engaños del intervencionismo. En Venezuela, por otro lado, el pueblo, en su mayoría, se hace presente para defender la revolución chavista.

Oscar Fortin

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