Carta abierta al Padre Numa Molina, jesuita

El Padre Numa Molina es bien conocido de su pueblo y de varios sectores de la sociedad. Al nivel internacional se lo conoce como un amigo del papa Francisco y como un defensor de la Revolución que nació con la elección de Hugo Chavez en 1998.

Se trata de una revolución que se fundamenta en los intereses primordiales del pueblo y de su participación a la política. Es lo que llamaron "la democracia participativa". Es ese mismo pueblo que se dio una Constitucion, en 1999, que responde, ante todo, a sus intereses de pueblo: viviendas, educación gratuita, salud gratuita, etc. Los ingresos provenientes de sus riquezas naturales sirven ante todo al pueblo.

Desde aquel momento, las oligarquias, apoyadas por el episcopado venezolano, no pararon, en su lucha, para que fracase esa revolución y que el poder del Estado pase de nuevo entre las manos de las oligarquias .

Numa Molina

Estimado padre Numa  

Ante todo quiero felicitarlo por su lucha en contra del Covid-19, lucha que le permitió vencerlo. No hay duda que el “Resucitado” lo acompaño y le permitió superarlo. Su misión, en Venezuela, queda muy importante. Hay una verdad que no se dice y que le toca, a usted,  expresarla con el mismo “espíritu de libertad” con el cual  Jesús se dirigió, en su tiempo, a los grandes sacerdotes y a los vendedores del Templo. 

Le escribo esta carta después haber realizado que ninguna de las autoridades de la Iglesia católica ponía de relieve el carácter intervencionista  de Estados Unidos y sus aliados en los asuntos internos de Venezuela. Ninguna de esas autoridades hablaron  de la Carta magna de las Naciones Unidas, la cual debe ser respetada por todos los miembros de la Asamblea general de la ONU.  Tampoco  se refieren a las sanciones impuestas al pueblo venezolano y a muchos otros países , las cuales generan graves problemas y en muchos casos generan la muerte. 

Hace varios meses, el general de su Congregación, junto a otros jesuitas,  dieron  su punto de vista, como universitarios y como pastor, sobre las fuentes que permiten entender lo que no funciona bien en Venezuela. En su larga intervención, no mencionaron lo que aparece como una evidencia para muchos, es decir, el intervencionismo ilegal de E.U. en Venezuela así que las numerosas sanciones que resultan de ese mismo intervencionismo. 

http://www.redescristianas.net/oscar-fortin-venezolano-contesta-al-manifiesto-de-universidades-jesuitas-de-espana-unijes/

El 27 de septiembre, un colega suyo, el Padre Rafael Luciani, igualmente jesuita, ha dado su punto de vista sobre lo que explica el drama que vive el pueblo de Venezuela. Se felicito de que su episcopado es uno que mas credibilidad tiene a base del hecho que tiene raíces profundas con su pueblo, compartiendo sus problemas y su sufrimiento. En un secundo articulo puso de relieve la falta de respeto de los derechos humanos, basándose sobre el informe del grupo de Lima sobre el no respeto de esos derechos. No menciono en ningún momento la replica del gobierno a ese informe. Por otro lado paso  por encima del intervencionismo ilegal de É.U y de sus sanciones. 

https://www.religiondigital.org/opinion/Rafael-Luciani-plantean-abstencion-simplista-Iglesia-Venezuela-elecciones-obispos_0_2271972782.html 

https://www.religiondigital.org/opinion/Rafael-Luciani-Crimenes-humanidad-Venezuela_0_2272272762.html

La semana pasada, Pietro Parolin, secretario general del Vaticano, y el papa Francisco, hablaron ante las Naciones Unidas sin hacer referencia directa a la Carta magna de las Naciones Unidas tampoco de la importancia que sea respetada por todos los  miembros de la Asamblea general.  En consecuencia de ese silencio, no hablaron del intervencionismo de E.U. en los asuntos internos de varios países, incluyendo, entre otros,  a Venezuela  y Bolivia. Tengo que añadir que el Papa hablo de las sanciones, no para eliminarlas, sino para hacerlas mas suaves por los pueblos.  Una declaración bien curiosa ante actos criminales. 

Padre Numa, conozco sus compromisos como pastor y persona cercana de su Pueblo. Lo sé, también, cerca de los dirigentes de la Revolución bolivariana y, infelizmente, objeto de muchas criticas de parte de su episcopado y superiores. Por otro lado tiene el apoyo de millones de Venezolanos y Venezolanas que lo sostienen como pastor y como revolucionario de un régimen político  que se define, ante todo, como humanista, cristiano, socialista y anti-imperialista. 

Pienso que los lectores de Religión digital, de Redes cristianas, y de muchos otros sitios, se quedarían encantados a leer su propia  verdad sobre lo que sucede en Venezuela. En su ultimo viaje a Roma, usted había dejado al Papa francisco, amigo suyo, documentos sobre los efectos de las sanciones y del intervencionismo de E.U.. El Pueblo necesita saber de lo que esta pasando en su país. El mundo tiene hambre de verdad, no en pedazos, sino en completo. 

Fraternalmente 

Oscar Fortin

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