Lo que una foto puede revelar y disimular a la vez 

Vemos, en esta foto, a dos amigos que se encuentran después un buen tiempo.  Se trata de dos jesuitas, uno, vuelto Papa, y el otro, siguiendo como pastor de una iglesia, en Caracas, Venezuela. No hay duda que están muy contentos de verse y de intercambiar sobre el cotidiano de sus vidas, pero, mas que todo, sobre la tragedia que golpea fuertemente al pueblo venezolano y sus instituciones. 

El contexto de la visita y el contenido del mensaje del amigo jesuita tienen algo para molestar profundamente al episcopado venezolano que lo considera como un ardiente defensor de la revolución bolivariana y, al mismo tiempo, como un severo critico de ese mismo episcopado en cuanto a su complicidad con los golpistas. Su amigo, el papa Francisco, esta a lo tanto de todo eso, lo que no le impide recibir a su amigo con los brazos abiertos. 

Sin embargo, lo que no dice la foto son los pasos que ya ha dado el papa Francisco al reconocer, a la sugerencia del episcopado, el autoproclamado presidente interino, Juan Guiado, "elegido" por Donald Trump, para asegurar y defender los intereses de los Estados-Unidos en Venezuela. De hecho, el Estado del Vaticano se ha juntado al grupo de Lima y a Washington  para no reconocer al presidente legitimo, Nicolás Maduro, tomando como pretexto que su elección del 20 de mayo 2018, era fraudulenta. 

El padre Numa Molina esta, también, a lo tanto de la decisión del Papa de sostener el punto de vista del episcopado venezolano en su lucha contra la revolución bolivariana y por un cambio de régimen. Para justificar todo eso, el episcopado se refiere a una realidad virtual en que Maduro es un dictador, que la miseria y el sufrimiento del pueblo es culpa de este régimen que no respeta los derechos humanos etc.  

Sabiendo todo eso ¿qué dice el padre Numa Molina al papa? Le dice que el episcopado lo ha engaño con mentiras, que Venezuela no es una dictadura ni un imperio. Se permite recordar al papa que en Venezuela existe una democracia participativa bien viva en que el pueblo sigue bien activo. Le recuerda también que el presidente ha sido elegido a través elecciones constitucionales en presencia de muchos observadores internacionales. El Presidente legitimo que es Nicolás Maduro sigue  reconocido por las Naciones Unidas y la gran mayoría de los Estados, miembros de la Asamblea general. Lamentablemente, dice el padre Molina, ese pueblo es victima de un “imperio” que actúa con sanciones, guerra económica, congelando y robando el dinero del pueblo, depositado en exterior del país, para que este no tenga  acceso a ese dinero para comprar y pagar sus necesidades en alimentación, en medicamentos, en piezas industriales. Este imperio recibe el apoyo activo del episcopado venezolano que se vuelve cómplice de los crimines de este ultimo.

En cuanto a las causas del sufrimiento del pueblo por falta de muchas de sus necesidades  hay que mirar, ante todo, dice el padre Molina, del lado de las sanciones impuestas al pueblo de Venezuela por Estados-Unidos y sus aliados. El objetivo es el mismo, ya en marcha en Cuba desde mas de 50 años: empobrecer al pueblo para que se rinda, haciendo de sus dirigentes los responsables de todo lo que le pasa de mal.  Hasta, el falso presidente por ínterin, Guiado, llama a países de Europa para que haya mas sanciones contra Venezuela. El pueblo de Venezuela es consciente de todo  eso y no se va rendir, dice el padre Molina. 

¿Qué va hacer el papa Francisco ante esas revelaciones de su amigo Numa Molina? 

En el caso de Chile , el papa Francisco había mandado dos representantes de su plena confianza para investigar los casos de pederastia y abusos sexuales así que de los comportamientos de los obispos. Una vez conocidos los resultados de su investigadores,  el papa Francisco mando una carta oficial a todos los obispos de Chile. Aquí se puede leer esa carta.  En ella el papa encuentra muy triste lo sucedido: “Ahora, tras una lectura pausada de las actas de dicha “misión especial”, creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza.

Lo que pasa en Venezuela es de otra naturaleza pero sigue siendo de gran gravedad. El papa no puede quedarse sin hacer nada.  Se trata de un episcopado que lo ha llevado a tomar decisiones que van totalmente en contra de lo que su amigo Numa Molina, en el cual tiene confianza, le cuenta. Una encuesta, como la de Chile, se impone.  El papa debe saber si el episcopado venezolano actual de forma totalmente independiente de los intereses de las oligarquías y de Washington. Una encuesta creíble debe poner a luz si el episcopado esta comprometido o no con los intereses económicos, políticos y sociales de ellos y si reciben dinero para actuar así. 

Algo tiene que suceder, el pueblo necesita la verdad de sus pastores, libres de los intereses de los grandes y poderosos. El papa tiene que actuar….No puede quedarse sin aclarar todas esas acciones de un episcopado al servicio del imperio. Solo así veremos la autenticidad de la amistad que se refleja en esa foto. 

Oscar Fortín

16 de junio 2019