DEL CULTO RELIGIOSO AL CULTO HUMANO

 El mandato  de Jesús y de su Padre a la Humanidad consiste en el amor de los unos con los otros. Un amor que se expresa de diversas formas y que responde a las distintas situaciones en que se encuentra su prójimo. Hay el amor del buen samaritano, hay el amor que perdona como quisiéramos que Jesús y su Padre nos perdonen. A todo eso se añade los compromisos de verdad, de justicia, de solidad con los mas necesitados y de gran fraternidad entre todos y todas sin  exclusión y racismo. 

En el cotidiano de la vida, cada persona, poco importa su estatuto, se encuentra con situaciones que la interpelan de una forma o otra. En el Evangelio, Jesús se ha encontrado con muchas de esas  personas y a cada una se hacia acogedor, lleno de buenas palabras,  acompañadas de gestos concretos de vida. Las parábolas hablan mucho de esta manera de ser atento a las personas que cruzamos sobre nuestro camino. La parábola del buen samaritano, la del hijo prodigo, nos hablan de ese amor incondicional y misericordioso. 

El retrato del Jesús de presencia muy atenta y amorosa tiene su 

revés de medalla con los hipócritas, los manipuladores, los mentirosos etc. . Con ese tipo de personas toma un comportamiento y palabras que les confunden. Los mas conocidas se refieren a los Doctores de la ley , a los grandes sacerdotes y a los vendedores del templo. Sabia que esa gente, a verse descreditada, iba, unas semanas después, sostener su condena a muerte, manipulando al pueblo para que pida la liberación de Barrabas.   

Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese á Barrabás, y á Jesús matase. Mateo 27:20 )

Estamos, ya, a 20 siglos de esos acontecimientos. Para muchos, parece que los grandes sacerdotes lograron recuperar sus estatutos de representantes de Dios sobre la tierra. Un Jesús contemporáneo pudiera mantener los mismos discursos que les hizo en aquellos tiempos. No pienso que el Jesus de los Evangelios pudiera reconocerse en esos cardenales y obispos que lo rezan en una capilla de las mas preciosas y vestidos  Me imagino que esos cardenales y obispos le recuerdan los mismos grandes sacerdotes y doctores de la ley a quienes se dirigió poco tiempo antes de ser crucificado. Las ambiciones y los honores  se reflejan en los vestidos finos que caracterizan el estatuto de cada uno así que la importancia de sus poderes para hablar en nombre de Dios  

Hoy, mas que nunca, los Evangelios orientan nuestra mirada, no tanto hacia el Cielo, sino hacia los hombres y mujeres en que el resucitado se hace presente así que su Espiritu. Uno puede oír de nuevo las palabras del ángel que se dirigió a las mujeres que venían para ver a Jesus en el sepulcro:"Mas id, decid á sus discípulos y á Pedro, que él va antes que vosotros á Galilea: allí le veréis, como os dijo." Marcos 16:7 ^)

Oscar Fortin

12 de junio 2020