El Pueblo de Dios 3/3

Papa Francisco: una Iglesia en salida exige una conversión 

El proyecto del papa llama a una verdadera conversión que toca de manera inevitable los tres sectores mas importantes que componen la Iglesia católica: 

los pastores que encabezan la Institución eclesial

el culto sacramental que centraliza lo esencial de la practica religiosa

el Pueblo de Dios que vive su fe a su manera 

Como cristiano, me propongo presentarlos, en tres artículos, la conversión esperada de cada uno de esos tres sectores.

El pueblo de Dios

Los dos principales actores de la Iglesia, las jerarquías institucionales y el pueblo de Dios, son los que están, particularmente interpelados por la Iglesia en salida.

Importa recordar, desde aquí, que las Jerarquías y el Pueblo de Dios recibieron de Jesús “el mismo poderMateo16,19 :à Piedro: Te daré las llaves del reino de los cielos: lo que ates en este mundo, también quedará atado en el cielo; y lo que desates en este mundo, también quedará desatado en el cielo. Mateo 18,18 al Pueblo “Os aseguro que todo lo que atéis en este mundo, también quedará atado en el cielo; y todo lo que desatéis en este mundo, también quedará desatado en el cielo.

Pueblo de Dios y Pastores deben compartir para cumplir con la misión dejada por Jesús a sus seguidores. Cuando el apóstol san Pablo nos dice que el Espíritu distribuye sus dones como bueno lo entiende, (sin pasar por las autoridades eclesiales). ( 1 Corintios 12:11) Así va con los donos espirituales que Dios distribuye a su Pueblo.

Los últimos tiempos nos revelaron que el Resucitado y el Espíritu están bien presentes en cada uno de los seres humanos y que no se quedan los brazos cruzados. Tenemos profetas que alzan la voz para denunciar injusticias, mentiras, engaños  de toda naturaleza. Pertenece a la Iglesia, en su conjunto, reconocer los signos de los tiempos que vivimos y actuar con fe para sostener esos profetas, recordando lo del “juicio final”. 

Hombres y mujeres deben tener acceso a los distintos servicios  que corresponden a  la Iglesia universal cumplir. 

Los del cielo como los de la tierra, se juntan en la fe del reino del Padre que ya ha vencido los todos poderosos de este mundo. No hay que confundir los del poder dominante con los del poder de fraternidad y de servicio. El Jesús resucitado, a su próxima venida a la tierra, sabrá reconocerlos. 

Gente de fe y de buena voluntad, somos todos Pueblo de Dios.

Otra vez repito que la Iglesia en salida no es una limpieza de primavera sino una conversión radical al Espiritu de los Evangelios.é 

Oscar Fortín

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