El presente articulo se refiere al recién articulo presentado en Religión digital

 No dudo que las dos potencias, la de la Iglesia católica y la de Estados-Unidos pueden compartir muchos elementos entre ellos. Corresponde a cada uno presentarse con sus valores y sus intereses. A primera vista las dos potencias no comparten las mismas valores, tampoco los mismos intereses. 

Sin entrar en los detalles, los grandes valores del imperio es mantener y ampliar, en la medida de lo posible, su dominación sobre los pueblos y países del mundo. El capitalismo es la característica del régimen que prevalece y que se impone al conjunto de los países del  mundo.  Sus intereses van por el lado de la dominación de los pueblos para dominarlos y tener sus privilegios sobre sus riquezas naturales.

En cuanto a la Iglesia católica, sus valores se encuentran en los Evangelios que exigen justicia, verdad, solidaridad con los mas frágiles y humildes. Sus intereses se encuentran en los intereses de los pueblos, en sus libertades y sus bien estar. Es también parte de sus intereses que los pueblos logren entenderse entre ellos, respetando las reglas previstas en la Carta magna de las N.U..

 En este sentido, el mensaje del Papa al nuevo Presidente de E.U. tiene que involucrar el compromiso de respetar el derecho internacional en el cuadro de las N.U. y del Consejo de seguridad. Una oportunidad para el Papa Francisco de recordar los compromisos de las naciones del mundo que se respete la Carta magna que encabeza todos los miembros de la Asamblea general de las N.U..

La políticas intervencionistas, las sanciones y bloqueos económicos de toda naturaleza van en contra de la Carta magna de las N.U. Pienso que el Papa Francisco es la persona que puede hacerse entender de parte de Joe Biden sobre el respeto de la Carta magna de las Naciones U. Al conseguirlo seria un salto gigante hacia la paz entre pueblos soberanos e independientes. 

Si esta iniciativa vale para E.U., ¿por qué no realizarla con Rusia, China, India. Todos esos países son firmantes de la Carta magna de las N..U.. Llevarlos  a respetar la autoridad de las N.U. en situación conflictiva a base de la ley internacional a la cual todos los países han dado sus apoyos, seria abrir un verdero camino hacia la paz en nuestro mundo. En eso, la Iglesia recuperaría su catolicidad, abierta a  todos los pueblos del mundo.

Hay que cuidar para que no sea una trampa, como fue el caso con los famozos pactos, haciendo de la Iglesia un aliado para combatir los regímenes de formato sociialista y antiimperialista.  Como dijo varias veces el papa Francisco, con el “diablo” no se negocia. No hay duda que ciertas potencias del mundo quiserian tener la Iglesia católica de sus lados. El papa no puede negociar los Evangelios tampoco el derecho internacional que corresponde a las N.U. 

Yo recomendó que todos y todas que tienen ideas y sugerencias al respeto que les expresen. La Iglesia es igualmente “Pueblo de Dios”.

Oscar Fortín

18 enero 2021