El dialogo tanto esperado: gobierno y oposición venezolana: México, agosto 2021
Se trata de todo un desafío, tomando en cuenta los intereses involucrados en cada partido político sin olvidar las presiones exteriores, subidas por ciertos partidos que se alimentaron con unos de esos países y multinacionales interesadas por la riqueza del país.
El gobierno y la oposición venezolana respondieron positivamente al llamado del papa Francisco para recuperar la Venezuela victima de sanciones, de conflictos internos, de actos de violencia etc.
Gracias a la buena voluntad de todos y todas, se ha logrado un entendimiento, entre las partes, para reunirse en México y llegar a un acuerdo que respete la Constitución venezolana así que la Carta magna de las Naciones Unidas.
El problema que se presenta y que era previsible es que Joe Biden y sus aliados, U.E. y Canadá, no quieren levantar las sanciones que son ilegales y criminales para el pueblo de Venezuela.
“El Gobierno de Venezuela pidió el sábado a Estados Unidos (EE.UU.), Canadá y la Unión Europea (UE) cesar en sus “chantajes y presiones”, y levantar las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país suramericano.”
El católico presidente Joe Biden le corresponde, en el contexto de la mesa de dialogo , gobierno y oposición venezolana, respetar el derecho internacional y poner fin a las sanciones criminales y ilegitimas contra Venezuela. Por otro lado, todos sabemos que quiere intervenir en estas negociaciones, usando las sanciones como modo de chantaje. Convendremos que actuar así asegura el fracaso total de esta negociación.
La única persona que veo y que puede influirlo para que ponga fin a las sanciones y que deje a los Venezolanos y Venezolanas solucionar, entre ellos, sus propios problemas no es otro que el Papa Francisco.
Solo el Papa Francisco puede convencer a su amigo, Joe Biden, de poner fin a las sanciones criminales contra el Pueblo de Venezuela. La credibilidad del Papa Francisco y la confianza que Joe Biden tiene para con él son los elementos mas fuertes para convencerlo.
Se trata de un dialogo apoyado por las Naciones Unidas así que por una gran parte de la comunidad internacional. Por cualquier cosa que puede suceder, las N.U. sabrá como intervenir.
Los consejeros que acompañan esa negociación tienen experiencia y lo hacen sin buscar intereses personales. Necesitan el apoyo firme de toda la comunidad internacional para que esta negociación conduzca a una puerta abierta a la paz y a la justicia para todos y todas.
Yo espero con mucha sinceridad que el católico Presidente Joe Biden respete esta mesa de dialogo y cumpla con el cese de las sanciones. Al hacerlo, U.E. y Canadá lo van a seguir.
Lo repito, solo una intervención personal del Papa Francisco puede influir mucho tanto sobre Joe Biden que sobre sus aliados. Es cierto que se necesita mucho coraje, de parte del Papa, pero tiene la gracia y el carisma para hacerlo. El Espíritu lo va acompañar.
