El papa Francisco al cuerpo diplomático

Al principio de cada año, el papa se dirige al cuerpo diplomático para dar el punto de vista de la diplomacia vaticana sobre el estado del mundo. Lo interesante es lo que nos revela de la lectura que hace de los problemas mas importantes del mundo y de las principales causas que les generan. Como dice el papa, al principio de su intervención,  eso exige que se llame a los problemas por su nombre y que se tenga el valor de afrontarlos

el papa al cuerpo diplomatico

 Al principio de cada año, el papa se dirige al cuerpo diplomático para dar el punto de vista de la diplomacia vaticana sobre el estado del mundo. Lo interesante es lo que nos revela de la lectura que hace de los problemas mas importantes del mundo y de las principales causas que les generan. Como dice el papa, al principio de su intervención,  eso exige que se llame a los problemas por su nombre y que se tenga el valor de afrontarlos.

La parte que mas me interesa es aquella relacionada con América latina. El año, recién terminado, lleva muchos acontecimientos que nos interpelan de distintas maneras. Tuvimos la rebeldía de los pueblos en Ecuador, en Colombia, en Chile, entre otros. Los asesinatos de los lideres sociales en Columbia y en Honduras no son sin llamar la atención de la comunidad internacional. Brasil nos dio el espectáculo de una justicia corrompida para deshacerse de dirigentes políticos que no responden a los intereses de las oligarquías, sino a los intereses del pueblo. En Venezuela, Nicaragua y Bolivia asistimos a un intervencionismo agresivo de parte de Estados Unidos para deshacerse de los gobiernos elegidos por sus pueblos y  reemplazarlos por gobiernos autoproclamados.  El golpe de estado recién provocado contra el gobierno de Evo Morales en Bolivia nos dice mucho sobre las consecuencias negativas de las políticas intervencionistas de Estados Unidos en América latina. 

Lo que dice el papa sobre América latina

“Además de la situación en la región amazónica, suscita preocupación la multiplicación de crisis políticas que se van extendiendo en numerosos países del continente americano, con tensiones e insólitas formas de violencia que empeoran los conflictos sociales y generan graves consecuencias socioeconómicas y humanitarias. Las polarizaciones, cada vez más fuertes, no ayudan a resolver los auténticos y urgentes problemas de los ciudadanos, sobre todo de los más pobres y vulnerables, y mucho menos lo logra la violencia, que por ningún motivo puede ser adoptada como instrumento para afrontar las cuestiones políticas y sociales. En este contexto, quiero recordar especialmente a Venezuela, para que continúe presente el compromiso de la búsqueda de soluciones.

En general, los conflictos de la región americana, aun cuando tienen raíces diferentes, están acomunados por profundas desigualdades, por injusticias y por la corrupción endémica, así como por las diversas formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas. Por tanto, es necesario que los lideres políticos se esfuercen por restablecer con urgencia una cultura del dialogo para el bien común y para reforzar las instituciones democráticas y promover el respeto del estado de derecho, con el fin de prevenir las desviaciones antidemocráticas, populistas y extremistas.”

Comentario

Llama mucho la atención el hecho que el papa silencia por completo el golpe de estado del cual es victima el pueblo boliviano. Se trata de la supresión de un gobierno que mejoro en todos los aspectos las condiciones de vida del pueblo, reduciendo las inequidades y fervorizando el carácter multiétnico del pueblo. Con ese caso de Bolivia, el papa tenia la oportunidad   para denunciar el intervencionismo de las potencias que ambicionan las riquezas naturales del país. Una oportunidad para recordar la Carta de las Naciones Unidas de no intervención en los asuntos internos de otros países y la necesidad que sea respetada por todos los Estados, grandes y pequeños. Una oportunidad de llamar las cosas por sus nombres como lo recordaba en el principio de su intervención. (‘exige que se llame a los problemas por su nombre y que se tenga el valor de afrontarlos.’)

De Chile, de Colombia, de Brasil no dice nada, pero de Venezuela habla sin decir nada del intervencionismo que quiere tomar el lleno control del Estado y de sus riquezas.  Si las desigualdades son fuentes de muchos conflictos, el intervencionismo lo es aun mas. El papa sabe que Washington se reclama de nuevo de la doctrino Monroe para imponerse en toda América latina. De eso no dice nada el papa. ¿Por qué?

Oscar Fortin

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