Países de los cuales habla el papa Francisco en su Mensaje de Navidad 2020

“Que el Hijo de Dios inspire a quienes tienen responsabilidades políticas y de gobierno a renovar la cooperación internacional, empezando por el sector sanitario, para que todos tengan garantizado el acceso a las vacunas y a los tratamientos. Ante un desafío que no conoce fronteras, no se pueden erigir barreras. Estamos todos en la misma barca. Cada persona es mi hermano. En cada persona veo reflejado el rostro de Dios y, en los que sufren, vislumbro al Señor que pide mi ayuda. Lo veo en el enfermo, en el pobre, en el desempleado, en el marginado, en el migrante y en el refugiado.”

“Siria, Irak y Yemen, están pagando todavía el alto precio de la guerra.Que sus rostros conmuevan las conciencias de las personas de buena voluntad, de modo que se puedan abordar las causas de los conflictos y se trabaje con valentía para construir un futuro de paz.”

Que el Niño Jesús cure nuevamente las heridas del amado pueblo de Siria, que desde haceya un decenio está exhausto por la guerra y sus consecuencias, agravadas aún más por la pandemia.Que lleve consuelo al pueblo iraquí́ y a todos los que se han comprometido en el camino de la reconciliación, especialmente a los yazidíes, que han sido duramente golpeados en los últimos años de guerra.

Que porte paz a Libia y permita que la nueva fase de negociaciones en curso acabe con todas las formas de hostilidad en el país.

Que los israelíes y los palestinos puedan recuperar la confianza mutua para buscar una paz justa y duradera a través del diálogo directo, capaz de acabar con la violencia y superar los resentimientos endémicos, para dar testimonio al mundo de la belleza de la fraternidad.

Que la estrella que iluminó la noche de Navidad sirva de guía y aliento al pueblo del Líbano para que, en las dificultades que enfrenta, con el apoyo de la Comunidad internacional no pierda la esperanza. Que el Príncipe de la Paz ayude a los dirigentes del país a dejar de lado los intereses particulares y a comprometerse con seriedad, honestidad y transparencia para que el Líbano siga un camino de reformas y continúe con su vocación de libertad y coexistencia pacifica.

Que el Hijo del Altísimo apoye el compromiso de la comunidad internacional y de los países involucrados de mantener el cese del fuego en el Alto Karabaj, como también en las regiones orientales de Ucrania, y a favorecer el dialogo como única vía que conduce a la paz y a la reconciliación.

Que el Divino Niño

alivie el sufrimiento de las poblaciones de Burkina Faso, de Malí y de Níger, laceradas por una grave crisis humanitaria, en cuya base se encuentran extremismos y conflictos armados, pero también la pandemia y otros desastres naturales;

“que haga cesar la violencia en Etiopia, donde, a causa de los enfrentamientos, muchas personas se ven obligadas a huir;

que consuele a los habitantes de la región de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, victimas de la violencia del terrorismo internacional;

que aliente a los responsables de Sudan del Sur, Nigeria y Camerún a que prosigan el camino de fraternidad y dialogo que han emprendido.

“Que el Padre eternosea fuente de esperanza para el continente americano, particularmente afectado por el coronavirus, que ha exacerbado los numerosos sufrimientos que lo oprimen, a menudo agravados por las consecuencias de la corrupción y el narcotráfico.

Que ayude a superar las recientes tensiones sociales en Chile 

“Que ayude a poner fin al sufrimiento del pueblo venezolano.”

COMENTARIO MIO

America latina y las Caribes tienen mas de 28 países. Varios de ellos se ven sometidos a presiones de Estados Unidos, súper potencia mundial, que no ha abandonado la idea de que America latina y Caribes son su patio trasero.  Al momento del mensaje del  Papa, Cuba sigue siempre victima de un bloqueo económico que lleva ya, mas de 50 años. Una situación que va en contra de todas las leyes internacionales  así que de la gran fraternidad universal de la cual el papa se hace gran defensor. Curiosamente, ni una sola palabra del Papa sobre Cuba y ese bloqueo de E.U. que hace la vida difícil al pueblo cubano.

De Venezuela, la intervención del papa se hace muy corta, no ve la necesidad de recordar que el conflicto en Venezuela existe desde mas de 20 años y que los promotores de la violencia son los adversarios del gobierno socialista, elegido en 1998  por un voto mayoritario del pueblo. No menciona Washington, el imperio del norte, que no  aguanta que sea así y que fomenta, con los apoyos del episcopado venezolano y las oligarquías nacionales, todos los medios posibles para poner fin al régimen de un socialismo democrático, humanista, cristiano y anti-imperialista. Ni una palabra para denunciar las sanciones impuestas por E.U. y sus aliados que afectan  directamente las condiciones de vida del pueblo y aun mas en tiempo de la PANDEMIA. 

Mientras daba su mensaje al mundo, altos representantes del gobierno venezolano se dedicaban a convencer la comunidad internacional para que Venezuela pudiera utilizar su dinero, congelado, por E.U., en los bancos extranjeros, con la finalidad  de comprar la medicación necesaria para responder a las necesidades del pueblo en su lucha contra el virus civid-19 

Son elementos que merecían ser mencionados, relacionados que son con la comunidad internacional. 

Relacionado a E.U., el papa no dice nada y aun menos de su intervencionismo en los países del Continente, de sus bloqueos, de sus sanciones etc. Ni una palabra. 

En el caso de Chile, país de A.L. donde la diferencia entre los ricos y los pobres es la mas elevada del Continente, el papa no dijo nada al respecto.. Me parece que el comentario del papa en caso de Líbano cuadraría bien como comentario por Chile.  

“Que el Príncipe de la Paz ayude a los dirigentes del país a dejar de lado los intereses particulares y a comprometerse con seriedad, honestidad y transparencia para que el Líbano (Chile)  siga un camino de reformas y continúe con su vocación de libertad y coexistencia pacifica.

Todo eso para decir que el Papa, el Vaticano y muchos de los episcopados, en America latina, se quedan pendientes de los deseos y intereses de la súper potencia que son los Estados Unidos de América.