Los pastores que encabezan la institución eclesial 1/3

Papa Francisco: una Iglesia en salida exige una conversión 

El proyecto del papa llama a una verdadera conversión que toca de manera inevitable los tres sectores mas importantes que componen la Iglesia católica: 

los pastores que encabezan la Institución eclesial

el culto sacramental que centraliza lo esencial de la practica religiosa

el Pueblo de Dios que vive su fe a su manera

Como cristiano, me propongo presentarlos, en tres artículos, la conversión esperada de cada uno de esos tres sectores.

Jesus

 De lo que podemos entender, de esta Iglesia en salida, es su conversión, de un estado de poder material a un estado de servicio al poder del Espíritu de Jesús y a su mensaje, transmitido en los Evangelios. De ellos nos viene la fe que nos revela el destino que espera la Humanidad y el camino a seguir para cumplir con la voluntad del Padre

La primera consigna de Jesús, dada a sus discípulos, fue "dejar todo" para seguirlo y cumplir con el mensaje proclamado a todas las personas de buena voluntad: amarse los unos a los otros.   

 Es evidente que, con los siglos, los pastores al servicio del Espíritu de Jesús y de su mensaje, se han transformados, progresivamente, en personajes eclesiales, aparentados a los personajes de gobiernos civiles. De discípulos y apóstoles pasaron a eminencia, monseñor, su santidad, obispos etc.. cada uno titulo  de prestigio, acompañado de vestidos característicos del nivel de autoridad y poder correspondientes.

Iglesia institucional

Una Iglesia en salida tiene que hacer desaparecer todo este montaje de títulos y personajes que reflejan mas el poder y la vanidad que el servicio y la humildad.  Los poderes y ejemplos que vienen del Espíritu de Jesús se reflejan mas por la humildad, la simplicidad y el desprendimiento. En eso se trata de una verdadera conversión.

“Si alguno quiere ser discípulo mío, deberá olvidarse de sí mismo, cargar con su cruz y seguirme.”

Esta consigna se encuentra en los evangelios de los cuatros evangelistas. Es una consigna que se impone a los que quieren ser discípulos de Jesús.

No dudo que, al momento de hacerse sacerdote,   cada uno llevaba en su corazón: seguir a Jesús y proclamar la buena noticia de la salvación de la Humanidad en la persona de Jesús, resucitado por el Padre.

El evangelista,  Juan 15:20, pone en la boca de Jesús esas palabras: 

18 “Si el mundo os odia, sabed que a mí me odió primero. 19 Si fuerais del mundo, la gente del mundo os amaría como ama a los suyos. Pero yo os escogí de entre los que son del mundo, y por eso el mundo os odia, porque ya no sois del mundo.20 Acordaos de lo que os dije: ‘Ningún sirviente es más que su amo.’ Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; y si han hecho caso a mi palabra, también harán caso a la vuestra. 21 Todo esto van a haceros por mi causa, o porque no conocen al que me envió.

No hay otro camino, que el desprendimiento “de verdad” por una Iglesia que se dice en salida. Todo lo teatral en la iglesia institución debe desaparecer. 

La casa del resucitado es la Humanidad, en la que se hace presente, con su Espíritu,  a todas las personas de buena voluntad. En ella esta la Iglesia y en ella corresponde a los apóstoles y pastores vivir y dar testimonio de las Bienaventuranzas. 

Iglesia

La versión del evangelista Lucas nos da la clave para mejor entender esas bienaventuranzas que pueden dejarnos con la idea de no hacer nada para cambiar las cosas de este mundo. Dos premisas deben ser tomadas en cuenta. “Lucas 6: 20-

http://www.redescristianas.net/las-bienaventuranzasantoni-ferret/#more-117243

 ”20 Y alzando él los ojos á sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres; porque vuestro es el reino de Dios. 21Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.22Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os denostaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por el Hijo del hombre. 23 Gozaos en aquel día, y alegraos; porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres á los profetas. 24Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque tenéis vuestro consuelo. 25¡Ay de vosotros, los que estáis hartos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. 26¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres dijeren bien de vosotros! porque así hacían sus padres á los falsos profetas.

La premisa que hay que tomar en cuenta es que esta Humanidad, dominada por fuerzas de poder cuyos objetivos se reducen, esencialmente, a la toma de control de personas, instituciones, pueblos, Estados, todos llamados a someterse a estos amos del mundo. Es como el poder del cual "satán" de la tentación de Jesús en el desierto, dispone de todo poder para hacer del mundo lo que quiere. Esa Humanidad de Satán, no es la Humanidad preparada por el Pueblo de Dios. 

Con la llegada de Jesús esta humanidad de los potentes será destruida, para dar lugar a una Humanidad nueva con un cielo y una tierra nueva. Será el reino del Padre y de su Hijo Jesús de Nazaret, resucitado de entre los muertos.

Juan Apocalyp, 21:

2 Vi la ciudad santa, e la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba dispuesta como una novia que se adorna para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono y decía: “Dios habita aquí con los hombres. Vivirá con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.”

5 El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.

El Sermón de la Montaña destaca que los sufrimientos soportados por las víctimas de esas fuerzas dominantes del poder serán los bienaventurados y bendecidos de esta nueva Humanidad de la cual Jesús, el Nazareno, será, por su resurrección, el primer humano nacido dela raza divina. Este destino es el que nos espera a todos y a todas. 

Dicho esto, no se quiere sugerir hacer nada frente a esas fuerzas de poder. Debemos actuar y proclamar enérgicamente que toda persona humana debe ser respetada en sus derechos y en los de los pueblos. Debemos exigir justicia y denunciar las manipulaciones y mentiras. Para ello, debemos aceptar las persecuciones y sufrimientos que seguro nos alcanzarán. Esto es lo que hizo Jesús de Nazaret al denunciar las hipocresías de los fariseos y de los sumos sacerdotes de su época. 

Oscar Fortín

Seguirá la parte del culto 2/3

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