Aviso a navegantes

Dentro de pocos años, por recomendación europea, solo los coches eléctricos podrán andar por las carreteras. En previsión de la llegada de esa fecha un amigo mío pensó que, dado que el no cambia el coche en mucho tiempo, compraría un eléctrico con una previsión de 400 kilómetros ya que como veraneaba en el sur desde Madrid sólo tendría que hacer una parada de recarga o a lo sumo dos

            La primera sorpresa que se llevó fue que, a diferencia de otros países europeos, cargar un coche eléctrico en carretera no es fácil pues hay que descargarse de antemano las aplicaciones de los diferentes proveedores: Endesa, Iberdrola, Repsol…etc. Mi previsor amigo, calculó que haría la primera parada en Valdepeñas donde existía un cargador ultrarrápido y la siguiente en algún punto cercano a Córdoba.

            Salieron de viaje a las 9:00 de la mañana calculando que llegarían a Estepona, que era su destino, para comer muy tarde. Encontraron en Valdepeñas 4 cargadores y como mi amigo no manejaba bien el móvil le pidió a otra persona que le instruyera. Una vez enchufado en la pantalla del teléfono salió que tardaría 35 minutos en cargar con lo que felices y contentos entraron a desayunar. Cuando volvieron se encontraron con un mensaje de error, por lo visto bastante frecuente, y decidieron cargarlo de nuevo, pero con ellos dentro. Una vez lleno reemprendieron el viaje rumbo a Lucena donde la guía decía que había otro cargador súper rápido

            Les indicaron, al llegar al pueblo, que el cargador estaba en el aparcamiento público, pero descubrieron que el enchufe no era compatible con su coche. En ese momento recordaron que les habían dado varios cuando compraron el automóvil y tuvieron que sacar todos los bultos que llevaban en el maletero hasta encontrarlos. Ni por esas, con lo que pidió ayuda a un operario que le indicó el lugar de otro enchufe compatible con su coche. Feliz de haberlo conseguido enchufó el automóvil y le salió en la pantalla que la recarga tardaría 7 horas, que eran las que tendrían que pasar en Lucena sin nada que hacer

            Se comieron unos helados y volvieron a ver cómo cargaba el coche. Otra vez les salió el desagradable mensaje de Error, el coche sólo había cargado para hacer 90 km y, para no quedarse a dormir en Lucena, estudiaron el mapa de electrolineras y encontraron que en Casa Bermeja a 70 km de donde estaban, había un surtidor de carga ultrarrápida. Llegaron con lo justo, con todas las luces del salpicadero encendidas, pero llegaron y pudieron cargar el coche durante 30 minutos en los que no se bajaron… por si acaso. Llegaron a su destino a las 11:00 de la noche

            Y yo me pregunto ¿a qué se dedican los fondos europeos? En España sólo tenemos 245 puntos de recarga públicos por millón de habitantes, una cifra que es en Noruega 3558, en los Países Bajos 4780 y en nuestro vecino Portugal 322. España que tiene unas reputadas fábricas de automóviles va a perder el tren del eléctrico si no se pone las pilas y da facilidades a los viajeros. Esta es la moraleja que extraigo del viaje de mi amigo

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