Coronación, espiritualidad e historia

Las coronaciones de los reyes ingleses se apoyan en un triángulo entre la monarquía, los poderes espirituales que han permitido transformar al antiguo señor, dominus, en un rey o reina y el pueblo, ya que, aunque los Reyes se han mantenido alejados de la gente la aceptación de sus súbditos ha sido siempre necesaria. Antiguamente había ceremonias de homenaje y en tiempos modernos se han hecho apariciones públicas, procesiones o fiestas para que el público que llena las calles, pueda aplaudirles, que es una forma moderna de reconocimiento

            Hoy día, las redes sociales y los medios de comunicación tienen mucha importancia en la forma en la que nos presentan a las personas reales. Con la difunta Isabel II se mostraron carentes de crítica, pero no lo han sido con su hijo Carlos, sobre todo a partir de su matrimonio roto con Diana, que nutrió las noticias en los periódicos, las televisiones e incluso las películas. Lo más curioso es que salvo Gregorio III todos los reyes ingleses tuvieron amantes y 4 de los hijos ilegítimos (tuvo 10) de Guillermo IV, con la actriz Mrs Jordan, se sentaron en sitios preferentes en la coronación de su padre. Tampoco la larga lista de amigas que tuvo Eduardo VII empañó su popularidad

            Sin embargo, el éxito del reinado de Carlos III se basará en la posibilidad de ser una figura que una a la nación, especialmente tras las divisiones que se produjeron con el Brexit. Las monarquías ofrecen la posibilidad de unión, entre las distintas facciones del pueblo enfrentadas, para que todos puedan albergar un sentido de afinidad con la historia de la nación, sus instituciones y hábitos. Los reyes representan también una alternativa a los intereses de los políticos ya que en principio se supone que navegan por encima

            La ceremonia de la coronación fue un intento de unión de razas, etnias, clases sociales, religiones… El primer ministro inglés es de religión hindú y fue encargado de leer la epístola a los Colosenses; el gran rabino de Londres tenía un puesto designado en el templo; en la ceremonia cantó un grupo de color; formaron la guardia tropas de todos los destacamentos militares, todo ello con la intención de que no quedara ningún inglés que no se pudiera ver representado. Esta unidad no se limitó a Gran Bretaña ya que los dirigentes de muchas naciones, especialmente los de la Commonwealth, fueron invitados al acto

            Aparte de que la coronación tuvo lugar en un templo, toda la liturgia era cristiana lo que a algunos les parece anticuado pero estos eventos tienen que negociar entre la mística de la historia antigua y las urgencias que presenta la modernidad. Prevaleció el sentido común de anclar la monarquía inglesa en el lema de su escudo Dieu et mon droit, con el sentido de que debe su realeza al poder de Dios y a su propia herencia con lo que no estaban sujetos a ningún poder terrenal sino a su conciencia ante Dios

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