Soif

Es el título de una novela de Amélie Nothomb, una escritora belga prolífica y bien considerada que ha quedado finalista en el último premio Goncourt, un hecho que sorprende porque tiene un tema religioso lo que suele influenciar en contra, aunque lo cierto es que literariamente tiene una factura espléndida.

 La obra es pequeña poco más de 100 páginas, pero el intento no puede ser mayor ya que la escritora se mete en la piel de Jesucristo y con gran audacia nos ofrece sus pensamientos poco antes de su pasión. Es el monólogo psicológico de un hombre que se enfrenta a la muerte y que revisa todas sus relaciones humanas a la vez que disocia el alma y el cuerpo. Presenta dudas y debilidades, ama, sufre, sueña, siente la tentación… Es un Jesús humano, una característica que durante siglos había sido casi velada por su divinidad que le hacía ser más etéreo.

            La autora conoce los evangelios, la tradición, la ley judía y nos cuenta una historia que todo el mundo conoce pero que pocas personas se han atrevido a ponerla en boca de Jesús, aunque todos sus seguidores hemos querido imaginar en muchas ocasiones lo que haría en nuestras circunstancias. Es un nuevo evangelio, el Evangelio de Jesucristo

            Lo más curioso es que la novela empieza con el relato de las bodas de Caná, un episodio gozoso que posiblemente incluye para dulcificar las últimas horas de Jesús y porque anticipa las numerosas líneas de amor que aparecen en el libro. Los primeros personajes que aparecen son los beneficiarios de sus milagros que testifican en su contra dando fe de la ingratitud humana.  A Judas lo mira con compasión y a María Magdalena la ama con pasión. Simón de Cirene y la Verónica son las únicas personas que le ayudan y las alaba por su valentía. Trata de entender a Judas. No soporta ver a su madre en esos momentos porque conoce su sufrimiento. Siente por los dos crucificados a su lado un impulso de acercamiento fraternal. La figura del Padre aparece en el trasfondo y Jesús se queja de que no conoce la creación que hizo. Está enfadado con su persona porque su amor por Dios tolera este tipo de sentimientos. La sed de la que habla el libro es fundamentalmente material, pero tiene también un componente espiritual.

Para muchas personas este libro es escandaloso porque Jesús ama a María Magdalena y se presenta con dudas y preguntas, pero la autora lo trata con deferencia y aunque su monólogo pueda resultar controvertido se puede leer como un ofrecimiento de nuevas pistas para intentar comprender a Jesucristo en nuestro mundo

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