El despertar de la fe III
En mis anteriores entradas hablé del despertar de la fe en Inglaterra y ahora le toca el turno a Francia, un país tradicionalmente secular que desde 1905 prohíbe los símbolos religiosos en los colegios, los ayuntamientos y edificios públicos. Alrededor del 5% de sus habitantes acuden a misa los domingos, una cifra que contrasta con el 20% en Italia y el 36% en la católica Polonia. A pesar de estas cifras el catolicismo ve con sorpresa un resurgir de su fe
En la Pascua pasada se bautizaron 10.384 adultos, un salto del 44% del año anterior y casi un doble de la cifra de bautizados en 2023, una novedad que también se ha dado en otros países europeos, aunque en menor medida, como Austria y Bélgica. Lo más curioso es que en Francia cerca del 25% son estudiantes y el resto se divide por igual entre trabajadores, blue y white collar (mono y corbata, aunque han pasado a la historia estas maneras de vestir), tres quintos eran mujeres y la mayoría provenía de unos hogares sin experiencias de fe
Los expertos hablan de que el Covid impuso una soledad que vino acompañada por las preguntas sobre el sentido de la vida. En esos momentos también influyó, el abuso de la pantalla ya que la gente buscó relaciones más allá de las virtuales. Algunas personas descubrieron el yoga pero para otros la respuesta fue la fe con el consabido inicio del catecumenado
Este incremento francés también ha cuestionado a los sociólogos ya que la Iglesia se vio muy cuestionada por los abusos sexuales de su clero. La cima de la duda se rompió con el incendio de la catedral de París en el 2019 y los magnos intentos de su restauración. Fue como una resurrección de la fe y un convite a redescubrirla. Pudo también influir una respuesta al islam y a la tradicional cultura secular francesa
En Francia no hay telepredicadores como en los Estados Unidos, aunque algunos sacerdotes se han convertido en mini estrellas en la red y sus entradas ayudan a despertar la fe. Este el caso de un barbudo dominico guitarrista, el padre Paul Adrien, que tiene 500.000 seguidores en YouTube. Este sacerdote ha dicho en una ocasión que en Pascua recibe una media de cinco llamadas diarias de personas que quieren bautizarse lo que le asombra y abruma a la vez
El caso español es sobradamente conocido, aunque partimos distintas realidades sociológicas de las francesas