Los millonarios altruistas
En España, Amancio Ortega ha donado grandes cantidades a la Seguridad Social y a otras entidades. Lo más curioso es que a algunas personas les parecían mal estos donativos. Hoy conviene recordar a algunos millonarios que están haciendo lo mismo
La fundación Bill Gates anuncia que cierra las puertas en 1945, antes de lo inicialmente previsto. Esta fundación se ha convertido en la mayor en la lucha contra la enfermedad y la pobreza habiendo donado 100 billones de dólares, una cantidad que, por lo grande, no se mentalizar. El plan es donar en estos 20 años que quedan 200 billones más lo que supone la totalidad de la fortuna de Gates
Algunos filántropos antiguos como Andrew Carnegie y John Rockefeller abrieron fundaciones que todavía perviven. Muchos millonarios modernos ganan dinero en muy poco tiempo. La ex mujer de Jeff Bezos el fundador de Amazon, MacKenzie Scott, ha donado más de 19 billones en unos pocos años. El total de los donativos de los ricos americanos ha subido del 9% al 13% y algunos se preguntan los motivos de este aumento
Los hay que piensan que algunos multimillonarios se avergüenzan de estar sentados sobre tanto dinero. El caso más claro de esta actitud es el de Chuck Ferney que ganó dinero con las tiendas libres de impuestos, como las que se encuentran en los aeropuertos. Dio 8 billones de dólares y cerró su fundación poco antes de morir
¿No es demasiado rápido donar cantidades de dinero? ¿Da tiempo de hacer los pertinentes estudios para que llegue a los más necesitados? Esto es lo que persiguen otros que quieren supervisar el flujo del dinero como ejemplo la fundación Ford que fue fundada décadas atrás y los miembros de la familia vigilan su empleo. La realidad actual es que los ricos alcanzan sus fortunas muy jóvenes. El señor Gates, fundador de Microsoft era billonario antes de los 31 años y algunos jovenzuelos que trabajan en compañías tecnológicas obtienen su primer billón en su veintena de años. Tienen tiempo de ir dando mientras viven
Al haber cerrado la administración de Trump las cantidades que los Estados Unidos dedicaban a los países del tercer mundo, la fundación Gates quiere rellenar los huecos que se han producido. Al gobierno le han seguido muchos mecenas que han disminuido las cantidades que donaban lo que advierte la OECD pues en 2024 la cifra ha sido la menor en los últimos seis años. Gates no entiende esta rebaja cuando las necesidades aumentan cada día
En el lado contrario hay una presión psicológica contra el altruismo financiero al que Elon Musk, el dueño de Tesla que se paseaba por el despacho oval con un niño en los hombros, llama despreciativamente “bullshit” que en román paladino significa mierda. Musk tiene una fundación, pero no ha donado el 5% preceptivo a caridad en los últimos tres años. El traslado de fondos a otros países, también se encuentra con problemas administrativos y todo lo que se centra alrededor del efecto invernadero no cuenta como caridad. También el Vaticano ha visto disminuir el óbolo de San Pedro cuyas cantidades venían especialmente de los Estados Unidos. El hecho es que estas limitaciones han puesto mucha presión en los millonarios para que suplan las necesidades que ya no se cubren
El director general, Mark Suzman, de la fundación Gates calcula que gastarán 200 billones en los próximos 20 años con el problema de acertar en los sitios donde realmente se necesita el dinero. Respecto al motivo por el que cierra su fundación, Bill Gates menciona la frase de Carnegie´s “el hombre que muere millonario es despreciable”. Es difícil encontrar una frase más contracultural