PON DE TÍTULO AMOR
Te dejaré que escribas mi poema.
Viejo o niño ya,
yerro con los palotes, las palabras.
Coge mi mano, llévala
a tu modo de padre
y ayúdame a escribir lo que tú quieras.
Pon de título “Amor”, “Miedo”, “Fatiga”,
pon “Paciencia” o “Amor que vence al miedo”.
Táchame esta mañana vacilante,
pon volando a tus pájaros,
deja que suba el sol al centro de la página.
Qué bien corre mi mano en el paisaje
llevada por la tuya. Sigue. Guía
mi escritura feliz
y llegue de tu mano al horizonte.
Ponme tu cielo azul, sopla en mis dedos
el aire que respira lo que vive.
Sigue hasta el techo de la luz, corona
la cima temblorosa de la vida.
Entra
hasta el fondo secreto de mí mismo.
Escribe
hoy toda tu belleza con mi mano...
y yo imaginaré que soy poeta.
(Barañáin, 9 de mayo de 2012)
(De “Apasionado adiós”, Madrid, 2013).