"La continua identificación de la derecha con la Iglesia" ¿Biden puede comulgar?

Biden, en la iglesia
Biden, en la iglesia

"El arzobispo de Washington, Wilton Gregory ya ha dicho que en caso que el documento para sancionar a Biden prospere, él no vetará al presidente"

"Detrás de esta iniciativa se esconde la campaña de los obispos conservadores, incómodos con la política del presidente Biden, el segundo católico en ocupar la Casa Blanca"

"Resulta muy curioso que el sector más conservador del episcopado quiera censurar, en este caso al presidente Biden, pero pasara por alto el comportamiento de los dictadores Franco, Pinochet o Videla, entre otros"

"Los obispos habrían de utilizar la misma vara de medir con los dictadores de derecha, los políticos corruptos que se han enriquecido ilícitamente (muchos de misa y comunión)"

"Al Sr. Casado le iría muy bien repasar el Padrenuestro: “Perdónanos como nosotros perdonamos”

El 18 de junio los obispos de los EEUU acordaron redactar un documento sobre la comunión, que habrá de servir para censurar a los políticos católicos que apoyen el derecho al aborto, como el presidente Biden, aunque él, personalmente, no sea partidario de esta medida.

Con 168 votos a favor, 55 en contra y 6 abstenciones, los obispos acordaron redactar este documento, que pretende prohibir la comunión al presidente de los EEUU, “por su actitud contraria a la enseñanza de la Iglesia”, como afirmó el obispo de Baker, Liam Gary. Es importante recordar que el texto a redactar, para que sea aprobado, necesitará el apoyo de las dos terceras partes de los obispos norteamericanos y el visto bueno del Vaticano.

Con todo, el arzobispo de Washington, Wilton Gregory ya ha dicho que en caso que el documento para sancionar a Biden prospere, él no vetará al presidente y ha dejado claro que Biden será bienvenido a recibir la comunión en las iglesias de la archidiócesis de Washington.

Pinochet, comulgando
Pinochet, comulgando

Como han observado los analistas políticos, y es más que evidente, detrás de esta iniciativa se esconde la campaña de los obispos conservadores, incómodos con la política del presidente Biden, el segundo católico en ocupar la Casa Blanca. Con todo, los obispos han hecho marcha atrás por lo que respecta al documento a redactar, después que el Vaticano les urgiese a rebajar la agresividad del debate.

Resulta muy curioso que el sector más conservador del episcopado quiera censurar, en este caso al presidente Biden, pero pasara por alto el comportamiento de los dictadores Franco, Pinochet o Videla, entre otros. Los más mayores aun recordamos a Franco, entrando en las iglesias bajo palio o comulgando, como también comulgaban los dictadores Videla y Pinochet, sin que los obispos se rasgaran las vestiduras ni les prohibiesen comulgar.

Hace unos meses el sacerdote Daniel Pajuelo mostraba su preocupación, por “la continua identificación de la derecha con la Iglesia”, cosa que supone “una injusticia para el Evangelio” (Religión Digital, 2 de diciembre de 2020). Pero también muchos obispos se identifican con la derecha, a pesar de los intentos del cardenal Tarancon para acabar con el nacionalcatolicismo y desvincular a la Iglesia del régimen franquista. Por eso hace unos años el P. Hilari Raguer dijo que algunos obispos españoles eran neofranquistas.

Videla, comulgando
Videla, comulgando

En una entrevista de 1979 que le hicieron a mossèn Josep Espasa, el canónigo de Dénia contaba que cuando fue a pedirle al obispo auxiliar de València, Rafael González Moralejo “el uso del valenciano en la liturgia” el obispo le contestó “que “eso es hacer política. Escucha, le contesté, ¿y prohibir el uso del valenciano no es política centralista o qué?”. Y es que todo es política. Por acción o por omisión.

El canónigo Espasa decía también en aquella entrevista, que el papa Juan Pablo II “dijo que no era misión de los sacerdotes hacer política. De acuerdo, estoy de acuerdo”, afirmaba mossèn Espasa en la entrevista. Y añadía: “Pero tampoco no hay que hacer política de derechas, que es la que normalmente se hace”.

Porque, ¿qué es hacer política? ¿La hizo el papa Juan Pablo II los años ochenta apoyando a Lech Walesa y al sindicato polaco Solidaridad?

No sé si finalmente se prohibirá o no que Biden pueda comulgar. Pero también los obispos habrían de utilizar la misma vara de medir con los dictadores de derecha, los políticos corruptos que se han enriquecido ilícitamente (muchos de misa y comunión), los políticos xenófobos, los presidentes que declararon la guerra a Iraq o los sacerdotes pederastas, ya que parece que todos ellos (a diferencia del presidente Biden) tengan barra libre.

Franco, comulgando

Por otra parte, se ha de tener en cuenta la diferencia que existe entre el aborto y la pederastia. Porque así como la Iglesia considera el aborto como pecado, no es un delito en los EEUU, mientras que la pederastia no solo es un pecado sino también un delito.

Cabe recordar que en el estado español también existe una disonancia entre políticos de la derecha y una parte de la Iglesia. Lo ponía de manifiesto el periodista Jesús Bastante (Religión Digital, 21 de junio de 2021), cuando nos recordaba que hace diez años, “la cúpula del PP, con un jovencísimo Pablo Casado, se fotografiaba feliz con una veintena de obispos (con el cardenal Rouco a la cabeza de todos), para protestar en la calle”.

Mientras que hace unos años el Sr. Casado se sentía reconocido en los obispos, coincidiendo con ellos en manifestaciones, ahora por el contrario, con motivo de la petición por parte de los obispos catalanes de los indultos para los presos independentistas, el Sr. Pablo Casado mostraba su enojo diciendo que “yo soy católico y no me siento reconocido en que la Iglesia tome partido en cuestiones políticas”.

Creo que el Sr. Casado habría de leer con atención el Evangelio. Y si piensa como piensa y dice lo que dice, lo que es evidente (y lo habría de decir con claridad) es que él no se siente reconocido en el Evangelio. Es decir: que no acepta el Evangelio y que su ideal no es un indulto, una medida de gracia, sino la pena y el castigo. Como en pleno franquismo.

Al Sr. Casado le iría muy bien repasar el Padrenuestro: “Perdónanos como nosotros perdonamos”. No sé si al Sr. Casado le pasa lo mismo que le pasaba al expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, que comentaba que cuando iba a misa y rezaba el Padrenuestro, cuando llegaba al “perdónanos como nosotros perdonamos”, se mantenía en silencio y no decía estas palabras de la oración dominical.

Y es que la intransigencia y el rencor del Sr. Casado y de su partido, le alejan del Evangelio y por eso no se siente reconocido en los obispos de Cataluña cuando han pedido medidas de gracia para los presos del “Procés”.

ROuco, en manifestación

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