¡Vivir para ver! Toni Cantó y su 'chiringuito'

Toni Cantó y su 'chiringuito'
Toni Cantó y su 'chiringuito'

"El Sr. Toni Cantó es un mentiroso compulsivo y por eso cambia de opinión (y de partido) cada dos por tres"

"Sus mentiras son bien patentes, tanto por lo que se refiere al teatro en castellano, presente de una manera normal en la cartelera teatral de Cataluña, como sus mentiras sobre los 'chiringuitos'"

"Se habría de preguntar por qué no lo contratan en Cataluña. Ciertamente no es porque represente obras en castellano, sino que debe ser porque sus dotes interpretativas no convencen"

"Antes decía que los 'chiringuitos' eran inútiles, ahora no tiene ningún problema en ser el responsable de un de ellos"

"Ha aceptado un 'chiringuito' del PP, un partido que, no hace mucho, el Sr. Cantó decía que era "una máquina de corrupción masiva". ¡Vivir para ver!"

El Evangelio nos exige ser sinceros y veraces y a huir de las mentiras y de las falsedades. Jesús en el Evangelio pide a sus discípulos que no tengan una doble cara, ni una doble vida. Y eso, que se ha de pedir a todo el mundo, aún se ha de exigir mucho más a los políticos, que a menudo dicen blanco y al momento (sin siquiera inmutarse) dicen negro a lo que antes habían dicho que era blanco.

Digo esto porque el mes de junio de 2019, durante el debate de investidura del Sr. Ximo Puig, presidente del País Valenciano, fue más que surrealista la afirmación (del todo falsa) del Sr. Toni Cantó, en aquel momento diputado de Ciudadanos, sobre la dificultad que tendría hoy el poeta Miguel Hernández para publicar en castellano en el País Valenciano.

El Sr. Toni Cantó, en aquel momento portavoz de Ciudadanos (y antes en UPyD y ahora en el PP), le dijo al presidente Puig, que el poeta de Oriola no habría podido publicar hoy su obra, por el hecho de escribir en castellano. Y por eso afirmó que “La cultura no tiene que ver con la identidad, sino con la universalidad. Miguel Hernández no habría podido publicar en la Comunidad Valenciana porque no habría tenido ni una sola ayuda para publicar en castellano”. Y por si no había quedado suficientemente claro, el Sr. Cantó repitió de nuevo su mentira, tal vez pensando que una mentira repetida miles de veces acaba convirtiéndose en verdad: “En la Comunidad Valenciana el Sr. Miguel Hernández no habría podido estudiar en español”.

Toni Cantó y sus mentiras
Toni Cantó y sus mentiras

Curiosamente el Sr. Cantó no recordó que el poeta Miguel Hernández estuvo encarcelado por el franquismo y que murió en la cárcel de Alacant.

El Sr. Cantó (que cuando estaba en Ciudadanos, constantemente se quejaba de lo que él llamaba los “chiringuitos” del gobierno del País Valenciano y de Cataluña), ahora está al frente de la “Oficina del Español”, un “chiringuito” que le ha regalado la presidenta de la Comunidad de Madrid. Por eso ahora es necesario recordarle al Sr. Cantó, que el 2019 decía: “La lengua termina mostrándose como un chiringuito más; aquí hay unos señores que en nombre de la lengua valenciana se enriquecen”.

Espero que la primera medida del “chiringuito” del Sr. Cantó sea devolver los versos del poeta Miguel Hernández, queel Sr. Martínez Almeida, alcalde de Madrid, decidió eliminar del Memorial del cementerio de la Almudena, juntamente con los nombres de los 2.937 fusilados por la represión franquista entre los años 1.939 i 1.944. Por eso las mentiras del Sr. Cantó sobre Miguel Hernández en las Cortes Valencianas, ahora puede “redimirlas” devolviendo los versos del poeta de Oriola. Al menos, el “chiringuito” del Sr. Cantó, que tendrá un sueldo nada despreciable de 78.084 euros (VozPópuli, 30 de junio de 2021), podría servir de alguna cosa.

Las placas del Memorial, destruidas
Las placas del Memorial, destruidas

¿Será capaz el Sr. Cantó de devolver los versos (escritos en castellano) de Miguel Hernández al Memorial de la Almudena?

Las falsedades y las mentiras del Sr. Cantó van más allá de los “chiringuitos”. El Sr. Cantó, que ha afirmado diversas veces que no puede trabajar en los teatros de Cataluña porque hace obras en castellano, sabe que miente. En el momento de escribir este artículo consulté la cartelera teatral de Barcelona, y he encontrado que durante estos días hay (entre otras), estas obras. Y todas ellas en castellano:

“Los hijos”, en el Teatreneu, del 3 al 31 de julio.
“La noche del club de la comedia”, en el Teatro Coliseum, del 22 al 27 de julio.
“La casa de Bernarda Alba”, en la Sala Arts Teatre, del 4 al 25 de julio.
“Llévame al cielo”, en el Teatro Apolo, con Lolita, del 9 de junio al 11 de julio.

Cuando el Sr. Cantó, que dice que no puede trabajar en Cataluña porque hace obras en castellano, sabe que miente. El Sr. Cantó se habría de preguntar por qué no lo contratan en Cataluña. Ciertamente no es porque represente obras en castellano, sino que debe ser porque sus dotes interpretativas no convencen a los empresarios de los teatros de Cataluña. Porque otros actores (como Dani Rovira) sí que trabajan en castellano en los teatros catalanes.

El Sr. Toni Cantó es un mentiroso compulsivo y por eso cambia de opinión (y de partido) cada dos por tres. Y sus mentiras son bien patentes, tanto por lo que se refiere al teatro en castellano, presente de una manera normal en la cartelera teatral de Cataluña, como sus mentiras sobre los “chiringuitos”, que antes tanto maldecía, mientras que ahora no ha tenido ningún inconveniente en dirigir uno de ellos, ni más ni menos que la “Oficina del Español”.

Per evitar estos cambios de criterio (tan frecuentes en los políticos), el Sr. Toni Cantó habría de tener muy presente la llamada del Evangelio a la sinceridad, para huir de la falsedad y de las medias verdades, que siempre son mentiras. Y por eso Jesús nos dic: “Que vuestro lenguaje sea: sí, cuando es sí; no, cuando es no” (Mt 5:37).

Toni Cantó y su demagogia
Toni Cantó y su demagogia

Qué lejos que está Toni Cantó del ideal de la política tal como la piensa el papa en su encíclica “Fratelli tutti”. Francisco exhorta a los servidores públicos a ejercer la “mejor política”, que siempre está “al servicio del verdadero bien común” (154) y no para montar “chiringuitos”. Por eso el papa pide a los gobernantes que defiendan “una política que piense con visión amplia” (177). El papa pide una “sana política, capaz de reformar las instituciones, coordinarlas y dotarlas de mejores prácticas, que permitan superar presiones e inercias viciosas” (177). El papa también urge a los políticos (y el Sr. Toni Cantó haría bien en seguir esta recomendación), que piensen en “el bien común a largo plazo” (178). Por eso el político ha de ser “un constructor con grandes objetivos, con mirada amplia, realista y pragmática” (188),

Pero como el Sr. Cantó es capaz de representar todos los papeles del auca (tanto en el teatro como en la política), aunque antes decía que los “chiringuitos” eran inútiles, ahora no tiene ningún problema en ser el responsable de un de ellos.

El Sr. Cantó se debe identificar plenamente con aquellas famosas palabras del gran Groucho Marx cuando decía: “Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros”. Y por eso ahora el Sr. Cantó ha aceptado un “chiringuito” del PP, un partido que, no hace mucho, el Sr. Cantó decía que era “una máquina de corrupción masiva”. ¡Vivir para ver!

Toni Cantó de antes a ahora
Toni Cantó de antes a ahora

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