En la fiesta de la Virgen de los Desamparados La Virgen de los menores no acompañados

La Virgen de los menores no acompañados
La Virgen de los menores no acompañados

Estas personas, maltratadas por la vida y por los hombres, son precisamente las que son criminalizadas y excluidas por los partidos xenófobos que, para más inri, se autodenominan cristianos

Es una vergüenza que los políticos xenófobos denuncien (con mentiras) las ayudas que reciben los menores no acompañados y curiosamente no hayan protestado por los 1.800 millones de euros lanzados al mar (nunca mejor dicho), en un inútil submarino de la Armada Española, ni que tampoco hayan denunciado el gasto militar del estado español, que ha aumentado más de un 9%

La fiesta de la Virgen de los Desamparados que celebramos hoy en el País Valenciano, como cada segundo domingo de mayo, nos habla de la solicitud de Santa María que acoge y protege como madre a todos los que se encuentran desamparados: hombres, mujeres y niños en situación de vulnerabilidad por la pobreza, la emigración, la falta de familia, las adicciones o la cárcel. Estas personas, maltratadas por la vida y por los hombres, son precisamente las que son criminalizadas y excluidas por los partidos xenófobos que, para más inri, se autodenominan cristianos.  

Hace falta recordar que fue fray Joan Gilabert Jofré, con su sermón en 1409, quien animó a los valencianos del siglo XV a construir un centro para acoger a los enfermos mentales: “Seria sancta cosa e obra molt sancta, que en la ciutat de València fos feta una habitació o hospital en la què semblants folls e innocents estiguessen, en tal manera que no anassen per la ciutat, ni poguessen fer dany ni els ne fos fet”.

Cuatro años después, en 1413, mossèn Joan de Rodella urgió a dotar al hospital de medios materiales para asistir a los enfermos mentales, las personas más marginadas de aquel tiempo. Así nació la Cofradía, que tenía por objetivocuidar estas personas y que hizo la imagen de Santa María, tal y como lo narra el profesor Manuel Sanchis Guarner en su obra, “La ciutat de València”. Después de obtener el permiso del rey Alfonso el Magnánimo, en 1416 se construyó la santa imagen, una preciosa talla gótica, aunque muy desfigurada posteriormente, con vestidos y joyas que ocultan su belleza sencilla. Esta imagen de Santa María amparaba a la hora de la muerte a los desamparados de la ciudad de València, ya que iba “sobre los cosos, amb un brot de llir e una creu de fust”.

La Virgen de los menores no acompañados
La Virgen de los menores no acompañados

El título de Virgen de los Desamparados es uno de los más bellos con el cual nos dirigimos a la Madre de Jesús. Si en el siglo XV Santa María amparaba a los ajusticiados y los dementes, ahora, en el siglo XXI, la Virgen continúa amparando a toda la gente que vive y se siente desamparada a causa de la pobreza, la marginación o la enfermedad, y pienso de una manera especial en los menores no acompañados, que son criminalizados sinpiedad por algún partido que se llama cristiano. Es una vergüenza que los políticos xenófobos denuncien (con mentiras) las ayudas que reciben los menores no acompañados y curiosamente no hayan protestado por los 1.800 millones de euros lanzados al mar (nunca mejor dicho), en un inútil submarino de la Armada Española, ni que tampoco hayan denunciado el gasto militar del estado español, que ha aumentado más de un 9%. Y aún, que estos políticos xenófobos tampoco se han escandalizado por los 823.000 euros que el estado ha gastado en tricornios para la Guardia Civil. Como también es inmoral e indecente que los mismos políticos xenófobos, hayan calificado de “mantenidos” a las personas que hacen cola en Cáritas para recibir alimentos o que van a los comedores sociales de las parroquias y otras entidades.  

La Virgen de los Desamparados, hoy, igual que en tiempos de fray Jofré, continua urgiendo a nuestra sociedad (y sobre todo a los políticos) a amparar a aquellos que viven con dificultades económicas o emocionales y de una manera especial a los menores no acompañados que llegan a nuestro país.

Hace falta recordar que en la Biblia también encontramos a menores no acompañados, como Moisés, José el hijo de Jacob o los tres jóvenes del libro de Daniel: Ananías, Azarías y Misael. En el caso de pequeño Moisés, no pudiendo ocultarlo sus padres por más tiempo, fue dejado en el Nilo dentro de una cesta de papiro, bajo la atenta mirada de su hermana María. Cuando la hija del faraón descubrió al pequeño Moisés, encargó a la madre del bebéque se lo criara. Y “cuando creció, lo llevó a la hija del Faraón” (Ex 2:10). Por eso Moisés, un menor no acompañado, dejó su propia familia para ir a vivir con otra que lo acogió.

Los pobres que han perdido el trabajo
Los pobres que han perdido el trabajo

También en el libro de Daniel, después que Jerusalén fuese asediada, el rey ordenó a Asfenez que hiciese venir (como menores no acompañados) de entre los israelitas, a unos jóvenes sin tara (Dn 1:1-4).

Y aún, José, hijo de Jacob, vendido por sus hermanos a los madianitas, fue llevado a Egipto (como un menor no acompañado) y, de nuevo, vendido ahora a Putifar (Gn 37).

Después de la oración del Ángelus del pasado 7 de febrero, el papa Francisco pidió que se crearan “canales humanitarios preferenciales” para los menores inmigrantes que han de dejar sus países y que viajan solos, después que el papa constatara la “dramática situación” de este grupo social especialmente vulnerable. El papa, que conoce la llamada “ruta balcánica”, denunció la dramática situación “de aquellos que son obligados a dejar sus países”, entre ellos, “jóvenes y niños que viajan solos”. Por eso el papa pidió que “a estas criaturas frágiles e indefensas, no les falte nunca la obligada asistencia y los canales humanitarios preferenciales”.

También el P. Ángel García, fundador de los Mensajeros de la Paz, pidió a los simpatizantes de Vox, que criminalizan a estos niños con falsedades y mentiras, que “se pongan en los zapatos de los demás” para que lleguen a comprender la situación de estos menores no acompañados.

En contraste con las palabras del papa Francisco y del P. Ángel, encontramos el indecente tuit del Sr. Herman Tertsch, que el 6 de agosto de 2019 decía: “Es deseable que le entren mil menas al papa Francisco en los apartamentos vaticanos y que monten un campamento en el jardín de los Iglesias en Galapagar, para que respeten el prójimo”. Esta inhumanidad retrata de manera muy clara a aquellos que son incapaces de conmoverse por los que sufren.

Ante la xenofobia y los ataques al papa por defender a los menores no acompañados, no cabe la neutralidad de la Iglesia. Por eso hemos de recordar que la actitud ambigua del episcopado alemán durante el nazismo, fue denunciada ahora hace un año por los obispos de Alemania, con motivo de los 75 años del final de la II Guerra Mundial. Así, el 8 de mayo del año pasado, los obispos alemanes publicaron un documento donde reconocían su respaldo o como mínimo su silencio ante las atrocidades de Hitler. Y por eso afirmaban: “Hoy estamos tristes y avergonzados de mirar a las víctimas”. Un buen amigo mío, argentino, me decía hace unos días: “Al fascismo se le combate siempre, no se lo puede dejar crecer, porque en estos tiempos de incertidumbre es cuando este tipo de pensamientos cala en la gente”. Y con muy buen criterio, mi amigo argentino continuaba así: “Sólo mirar un siglo atrás y ver cómo grandes naciones se convirtieron en totalitarias, arrastrando a millones de personas a la muerte”. Y es que, termina este amigo, “el fascismo da respuestas simplonas a problemas complejos y por desgracia este mensaje cala”.

Cola de personas que los xenófobos califican de mantenidas
Cola de personas que los xenófobos califican de mantenidas

Los políticos xenófobos valencianos, que cada año asisten a la Misa d’Infants y a la procesión, habrían de dejar de ir a misa, ya que despreciando y calumniando a los menores no acompañados, desprecian a Jesús de Nazaret. Los políticos tienen la obligación de ayudar (como fray Jofré en el siglo XV con los enfermos mentales) a todos aquellos que se encuentran en situación de precariedad, como los menores no acompañados. Porque como decía Cáritas de València, “es en las políticas sociales donde se ve la preocupación de los gobiernos en el bienestar de los ciudadanos”.

Por eso me gustaría que el cardenal Cañizares, hoy en la misa d’Infants, entre las 800 “entradas” para participar en esta Eucaristía, ninguna de ellas fuera para los políticos xenófobos. Y que el año que viene, en la procesión de la Virgen Mare de los menores no acompañados, el arzobispo Cañizares invitara a estos niños a acompañar a la santa imagen y se dejara, por siempre, el escándalo que significa que acompañen a la Virgen los militares. Y es que la Virgen de los Desamparados, que acoge y protege a los menores no acompañados, es madre de los oprimidos y no de los opresores, ni de aquellos políticos que van a misa y después desprecian y culpan a estos niños que se juegan la vida, dejando el propio país para buscar un futuro mejor.

Por eso, como dice Xabier Pikaza, “Quienes toman el nombre de Jesús y no protegen a los mena, son mentirosos y pueden terminar siendo asesinos” (Religión Digital, 26 de abril de 2021)

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