"Hace falta felicitar a esta revista tan nuestra y tan querida" 45 años de Saó: "Todo un récord para una revista en valenciano"

45 años de Saó
45 años de Saó

"Este mes de julio la revista valenciana Saó cumple 45 años de vida.La revista decana de las publicaciones en valenciano, salió por primera vez en julio de 1976 (ahora hace 45 años) en plena Transición"

"Fue fundada e impulsada por sectores progresistas de la Iglesia Valenciana, firmemente comprometidos con el valencianismo cultural, la normalización lingüística y social de la lengua y las premisas renovadoras del Concilio Vaticano II"

"En medio de un desierto periodístico, editar en 1976 una revista, y además, en la lengua de San Vicent Ferrer y de la beata Pepa Girbés, era una auténtica proeza"

"Desde la Iglesia 'oficial' o jerárquica, Saó es vista con suspicacia como una publicación 'sospechosa' por su compromiso con la lengua de San Vicent Ferrer y con el País Valenciano"

"De cara al 9 d’Octubre, Día Nacional del País Valenciano, la Generalitat habría de conceder a Saó (y a los directores que ha tenido), el máximo galardón que otorga el gobierno valenciano"

Este mes de julio la revista valenciana Saó cumple 45 años de vida, todo un récord, o mejor dicho, casi un milagro para una publicación en valenciano.

Saó, la revista decana de las publicaciones en valenciano, salió por primera vez en julio de 1976 (ahora hace 45 años) en plena Transición, cuando aún no hacía ni un año de la muerte del dictador. De hecho, como recuerda Josep Antoni Comes, primer director de Saó, el 21 de noviembre de 1975, se reunía el primer equipo de redacción en el convento de los dominicos de València, para preparar la salida de la revista.

Con una periodicidad mensual, Saó fundada e impulsada por sectores progresistas de la Iglesia Valenciana, firmemente comprometidos con el valencianismo cultural, la normalización lingüística y social de la lengua y las premisas renovadoras del Concilio Vaticano II, basadas en el diálogo de la Iglesia con la cultura, la política y la sociedad.

En medio de un desierto periodístico, editar en 1976 una revista, y además, en la lengua de San Vicent Ferrer y de la beata Pepa Girbés, era una auténtica proeza. Pero con la valentía de sus iniciadores, y de una manera especial de sus directores, Saó se convirtió en una publicación de información general, de análisis y de reflexión, especializada en temática valenciana.

Emili Marín
Emili Marín

Saó nunca no ha pretendido ser una revista eclesiástica, sino solo una publicación que trata temas de Iglesia y del País Valenciano, sin caer nunca en el clericalismo. Ya el 5 de mayo de 1976 (dos meses antes de su salida) como nos recuerda Vicent Cremades en su libro, “L’Església en la Transició”, los promotores de Saó subrayaron que esta publicación “no era una revista eclesiástica, sino que iba a dedicarse a reflejar una amplia información de los grupos vinculados a la Iglesia, así como de las libertades y la defensa de los derechos del hombre”.

Fue el presbítero valenciano Josep Antoni Comes quien primero dirigió Saó, seguido de otros directores que tomaron el relevo, como Emili Marín y Vicent Cardona, también sacerdotes como Comes, hasta que en la actualidad (y desde hace unos años) la dirige el laico Vicent Boscà.

El Consejo de Redacción de esta revista la integran personas tan valiosas como los exdirectores, Vicent Cardona y Josep Antoni Comes además de Vicent Josep Escartí, Carles Fenollosa, Antoni Ferrer, Teresa Guerrero, Enric Juan Redal, Irene Monclús, Francesc T. Martínez, Òscar Pérez, Alfred Ramos, Rafael Roca, Joan Lluís Sanxis i Presen Sena.

Josep Antoni Comes, primer director de Saó
Josep Antoni Comes, primer director de Saó

Entre los numerosos colaboradores de la revista están los catedráticos de la Universidad de València Ramon Lapiedra, Antoni Ferrando o Albert G. Hauf, y también el sacerdote Joaquim Garcia Roca, Manuel Rodríguez-Castelló, Avel·lí Flors, Teresa Ciges, Daniel Climent, Vicent Àlvarez, Adolf Beltran, Alfons Cervera, Josep Franco, Jesús Huguet, Emili Piera. También colaboraron en Saó amigos ya desaparecidos como los escritores Joan Fuster o Manuel Sanchis Guarner y Cristòfol Aguado o Vicent Ventura

En la actualidad, además de poder encontrar la revista en papel, también se puede consultar a través de la red. Saó también ha publicado diversos libros relacionados con la Iglesia y el País Valenciano, así como cuadernos de catequesis.

Una revista como Saó, que habría de tener el apoyo y el reconocimiento de los obispos del País Valenciano, desgraciadamente se mantiene solo con la aportación de sus subscriptores y la propaganda que incluye. Todavía más: desde la Iglesia “oficial” o jerárquica, Saó es vista con suspicacia como una publicación “sospechosa” por su compromiso con la lengua de San Vicent Ferrer y con el País Valenciano.

Vicent Cardona
Vicent Cardona

Cabe recordar que el arzobispado de València cuenta con un semanario llamado “Paraula”, que a pesar de su nombre en valenciano, está escrito íntegramente en castellano y el obispado de Oriola-Alacant tiene otro llamado “Noticias Diocesanas”, unas publicaciones que marginan totalmente la lengua de San Vicent Ferrer i de la beata Papa Girbés.

Me gustaría equivocarme, pero no creo que esta revista tenga como subscriptores a los obispos del País Valenciano. Como tampoco creo que llegue a los Seminarios valencianos. Ni creo que Saó sea una revista que la mayoría de sacerdotes recomienden.

Como ha escrito el amigo Vicent Cremades en el libro mencionado antes, “esta publicación supuso una nueva respuesta a los planteamientos pastorales de la Iglesia”. Y es que gracias a sus promotores “la revista ha mantenido con firmeza, planteamientos valencianistas y progresistas, pero siempre teniendo como punto de mira un cristianismo inspirado en los principios renovadores del Concilio Vaticano II”.

Vicent Boscà actual director de Saó
Vicent Boscà actual director de Saó

La revista Saó ha pasado momentos críticos debido a su situación económica, ya que no recibe ninguna ayuda ni tiene ningún apoyo por parte de los obispos valencianos. Por eso cada número de Saó es como un milagro, ya que esta publicación continúa adelante, a pesar de las dificultades y los contratiempos, haciendo saó, por una Iglesia Valenciana de verdad.

Como dijo en una entrevista Josep Antoni Comes, el primer director de Saó, “me gustaría que Saó mantenga los dos pilares de cristianismo y valencianismo”, como sigue defendiendo esta revista.

Creo que de cara al 9 d’Octubre, Día Nacional del País Valenciano, la Generalitat habría de conceder a Saó (y a los directores que ha tenido), el máximo galardón que otorga el gobierno valenciano: l’Alta Distinció de la Generalitat, para de este modo distinguir una revista que en sus 45 años de vida y sin el apoyo de la jerarquía, sigue en pie, saliendo cada mes para informar de la situación de la Iglesia Valenciana.

Todos los que llevan ahora esta revista (y los que la han llevado desde su creación), han estado 45 años haciendo “saó”. Por eso hace falta felicitar a esta revista tan nuestra y tan querida, por llegar a los 45 años de vida y desearle que siga adelante muchos años más.

La revista Saó
La revista Saó

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