"Mª Teresa, Irmina, Paula y Juanma, cuatro excelentes profesionales de la sanidad, a pesar de todo" La Conselleria de Sanidad de la Generalitat del País Valenciano no tiene vergüenza

Centro de Salud de l'Alcudia
Centro de Salud de l'Alcudia

"Mª Teresa, Irmina, Paula y Juanma son los nombres de cuatro excelentes profesionales de la sanidad, con una buena preparación y a la vez con un gran corazón y una gran empatía con los enfermos"

"Pero al lado del trabajo abnegado y heroico de estos excelentes facultativos, existen actitudes, del todo inmorales, de la Administración valenciana, que no ayuden en nada (sino todo lo contrario) al trabajo sacrificado de los médicos"

"Y es que con el nuevo gobierno del País Valenciano, del PP y VOX, la situación de la sanidad ha empeorado notablemente"

"Las medidas sanitarias del PP (con la colaboración de VOX), demuestran que el partido del señor Feijóo, al menos en lo que respecta a la sanidad, no solo ha perdido el norte, sino los cuatro puntos cardinales"

Estos son los nombres de cuatro excelentes profesionales de la sanidad, con una buena preparación y a la vez con un gran corazón y una gran empatía con los enfermos. Y al lado de estos magníficas personas, unos auténticos samaritanos, hay también otros médicos y médicas que conozco (algunos de ellos alcudianos), como Jorge Sanz, Mª Carmen Canet, Montse Verdejo, Llorenç Miralles, Anna Lluch, Paqui Martínez, Zulema Pla, Carlos Trescolí, Inma Baeza, José Vicente Martínez, Athanasius Pouptsis, Ernesto Fernández o Ramon Trullenque. O estos otros médicos y médicas, como los doctores Lluís Guerrero, Jaume Calmet, Joan Camí, Josep Miquel Viladoms, Elisabet Gorgues, Andreu Garcia, Albert Idígora, Hèctor López, Lídia Creus, Montse Domènech, Jordi Grau, Antonio Ugarte, Mireia Esquius, Esperança Martín, Josefina Claret, Josep Mª Garcia Boldú, Jesús Castillo, Joaquim Garcia Sabater, Elisabet Díaz o Dolors Vila. Y todavía, aún, los jóvenes galenos, tan bien preparados, Josep Pagès y Celina Canet. 

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La alcudiana (y gran amiga) Mª Teresa Estarlich, una médica ahora ya jubilada, tiene un extraordinario ojo clínico y una especial sensibilidad para escuchar a los enfermos. Irmina Tarazón, médica del Centro de Salud de l’Alcúdia, también es una gran profesional, atenta y amable, que no mira nunca el reloj cuando atiende a los enfermos. Paula Amat (alcudiana, que trabaja en el hospital Clínico de València) y el su marido, Juanma Sanchis (en el hospital La Fe de València), son dos facultativos excelentes, sencillos y amables y con una gran bondad.

Dr. Juanma Sanchis
Dr. Juanma Sanchis

¿Porque he recordado a estas cuatro personas del mundo de la sanidad y a los demás que también cito en este artículo? Porque, (como nos recordaba el amigo David Pagès en su libro: “Fe arrelada”), todos ellos cumplen al pie de la letra lo que ha dicho el Dr. Ciril Rozman Borstnar: “Sólo una buena persona puede ser un buen médico”

El Dr. Rozman, catedrático de Medicina y profesor emérito de la Universidad de Barcelona y referente internacional en el mundo de los trasplantes de médula ósea y de la lucha contra la leucemia linfática crónica, cree (como lo creo yo también), que la bondad de las personas hace que sean unos buenos médicos.    

También he recordado a estos médicos porque hace unos días (Religión Digital, 16 de noviembre de 2023) se daba a conocer la campaña, “Gracias, doctor”, impulsada por la organización médica, SOMOS Community Care de Nova York y la Pontificia Academia para la Vida. Esta campaña quiere valorar el rol de los profesionales de la sanidad y la importancia, tan fundamental de la relación médico-enfermo.

Como decía el obispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, “la relación entre el médico y el paciente es el corazón de la medicina, que no puede ser reducida a un recetario o a tecnologías”. Y es que, como ha dicho el obispo Paglia, “los hombres y las mujeres no son solo su enfermedad”.

Jesús, que pasó la vida haciendo el bien, curó a leprosos, ciegos o paralíticos, y con los 33 milagros relacionados con la medicina, el profeta de Nazaret nos enseña a mirar con empatía y solicitud a los enfermos y a cuidarnos los unos a los otros. Como lo hacen Mª Teresa, Irmina, Paula y Juanma y los otros médicos que he mencionado antes. Por eso el presidente de SOMOS, Ramón Tallaj, destacaba “el rol de millones de médicos, que no solo están en la primera línea de nuestros sistemas sanitarios, sino que a menudo van más allá, convirtiéndose en buenos samaritanos”, como el personaje de esta parábola tan entrañable (Lc 10: 25-37). 

Jesús de Nazaret es el punto de referencia en la atención a los enfermos y por eso, “hoy los médicos son una figura central en la asistencia médica y en la humanización de la sociedad”, como ha dicho Mario Paredes, director general de SOMOS. Y es que como nos ha recordado el papa Francisco, “el derecho a la salud es un derecho constitucional”, ya que forma parte de los Derechos Humanos. De aquí la importancia tan fundamental de los médicos, ya que cuidan la salud de los enfermos (Religión Digital, 18 de noviembre de 2023).

El papa con Paglia, Tallaj y Paredes
El papa con Paglia, Tallaj y Paredes

Según el doctor Ramón Tallaj, “el médico asiste y acompaña a los más vulnerables”, ya que “sin médicos, el mundo estaría deshumanizado”. Por eso, como ha dicho el Dr. Rozman, “solo una buena persona, puede ser un buen médico”.

Como ha dicho, con mucho sentido común, el Dr. (y gran amigo), Lluís Guerrero, arqueólogo, paleo-patólogo, historiador y escritor, “El médico que escucha, no solo sabe de síntomas, también sabe de sentimientos y de relaciones humanas”, factores tan importantes en la relación médico-paciente.

Como en la parábola que nos presentaba el Evangelio el pasado domingo XXXIII (Mt 25:14-30), Dios ha dado muchos talentos a Mª Teresa, a Irmina, a Juanma y a Paula (y a los otros médicos) y ellos los han hecho trabajar en bien de los enfermos. Y así, con su trabajo, estos profesionales de la sanidad alivian el sufrimiento de los que sufren. 

Pero al lado del trabajo abnegado y heroico de estos excelentes facultativos, existen actitudes, del todo inmorales, de la Administración valenciana, que no ayuden en nada (sino todo lo contrario) al trabajo sacrificado de los médicos. Solo hace unos días, la Sra. Eva Suárez, Directora General de Atención Primaria de la Generalitat del País Valenciano, decía que “no tenemos suficientes médicos para abrir las 24 horas los puntos de urgencias extra-hospitalarias” (Levante, 26 de noviembre de 2023). Estas palabras son una auténtica vergüenza, ya que ante la necesidad de atención sanitaria de los ciudadanos, la Sra. Suárez, en vez de lamentarse de la falta de médicos, habría de buscar más facultativos para la Sanidad valenciana. 

"La Sra. Eva Suárez, Directora General de Atención Primaria de la Generalitat del País Valenciano, decía que 'no tenemos suficientes médicos para abrir las 24 horas los puntos de urgencias extra-hospitalarias' (Levante, 26 de noviembre de 2023)"

Y en relación al abuso que significa una agenda de 60 pacientes a cadamédico, la Sra. Suárez, sin ningún tipo de rubor, decía que eso “puede ser puntual”. Se ve que la señora Directora General de Atención Primaria no va a los centros de salud, ni tiene idea del trabajo abnegado que soportan los médicos, ya que esas agendas (tan sobre cargadas) no son hechos puntuales sino el pan de cada día, para unos profesionales cansados y estresados, debido al gran número de pacientes que han de visitar en una jornada.

Y aún, ante la pregunta que le hacían sobre los horarios de los centros durante las fiestas de Navidad, la señora Suárez no tuvo vergüenza de decir que “de propondrá a los Centros de Salud, cerrar por las tardes, ante la falta de sustitutos”.

Una vergüenza más que hemos de soportar. En vez de proponer cerrar los Centros de Salud por las tardes, la Sra. Suárez habría de buscar más médicos, a la vez que mejorar las condiciones económicas y laborales de estos grandes profesionales, muchos de los cuales, sin quererlo, no tienen otra salida que irse a otros países, porque en el extranjero les ofrecen mejores condiciones de trabajo.

Ante la vergüenza que supone cerrar algunos centros de salud por las tardes, ¿la señora Suárez es partidaria que los trenes o el metro cierren también por las tardes? La Sra. Suárez dice que tiene la idea de que los pacientes que piden una cita al médico, puedan ser atendidos en 72 horas. Pero no se trata de ideas, sino de hechos, ya que actualmente los enfermos que piden cita en un centro de salud, se la dan dos o tres semanas más tarde de cuando la solicitan. 

"Se ve que la señora Directora General de Atención Primaria no va a los centros de salud, ni tiene idea del trabajo abnegado que soportan los médicos, ya que esas agendas (tan sobre cargadas) no son hechos puntuales sino el pan de cada día"

Y es que con el nuevo gobierno del País Valenciano, del PP y VOX, la situación de la sanidad ha empeorado notablemente, como lo muestra el caso de la señora Teresa Salort, una mujer de 62 años, con poliomielitis, que el pasado 18 de octubre se rompió la cadera y se luxó el hombro. En el hospital la Fe de València y en el hospital San Francisco de Borja de Gandia, los médicos decidieron no operarla porque “el hueso era muy frágil por la osteoporosis y no era viable una prótesis de cadera”. Le dijeron a esta señora que en su casa fuese pasando de la cama al sillón, mañana y tarde. Por otra parte, y una vez en su domicilio, esta señora no pudo hablar con el traumatólogo de Gandia (porque no tenía  cita previa telefónica) hasta el 9 de noviembre, después de 22 días de la fractura, que “para mi sorpresa, me dio el alta y aquí, en la cama, continuo prostrada y olvidada”, como ha dicho la señora Salort, sin ningún seguimiento médico per parte de Sanidad (Levante, 9 de diciembre de 2023). 

"A nadie le preocupa que me esté pudriendo aquí, en la cama. No me ha visitado nadie, ni me ha telefoneado nadie"

Debido a su situación de inmovilidad, la musculatura de esta señora ha ido atrofiándose y por eso (para vergüenzo de la Sanidad valenciana), “soy yo la que pago las sesiones de rehabilitación, que me cuestan 175 euros cada semana”. Esta mujer, desamparada por la Sanidad valenciana, ha dicho también: “A nadie le preocupa que me esté pudriendo aquí, en la cama. No me ha visitado nadie, ni me ha telefoneado nadie”. Por eso la señora Salort ha dicho que “el desamparo de la Sanidad pública ha sido brutal. También me pago yo de mi bolsillo el psicólogo. ¿Es justo eso?”. En su casa de Oliva solo tiene la ayuda de su hermano y de los familiares y vecinos, mientras la sanidad valenciana, indecentemente, se desentiende de esta mujer. Una vergüenza más de los responsables de la Sanidad valenciana.       

Se ha dicho que la grandeza de una sociedad se mide por la manera como trata a las personas más vulnerables y más frágiles. Teniendo en cuenta la solicitud que tienen los médicos por los enfermos, es evidente que tenemos unos excelentes profesionales de la sanidad, pero unos pésimos gestores en la Conselleria. Por eso la sociedad, como hizo durante la pandemia, habría de mostrarse agradecida a estos ángeles de la guarda que velan por nuestra salud. Pero al lado de esto, las medidas sanitarias del PP (con la colaboración de VOX), demuestran que el partido del señor Feijóo, al menos en lo que respecta a la sanidad, no solo ha perdido el norte, sino los cuatro puntos cardinales.

La Dra. Anna Lluch i el Dr. Juan Miguel Cejalvo
La Dra. Anna Lluch i el Dr. Juan Miguel Cejalvo

"Las medidas sanitarias del PP (con la colaboración de VOX), demuestran que el partido del señor Feijóo, al menos en lo que respecta a la sanidad, no solo ha perdido el norte, sino los cuatro puntos cardinales"

A diferencia de la política sanitaria del PP (que maltrata a médicos y a enfermos), el objetivo de la campaña, “Gracias, doctor”, presentada hace unos días en el Vaticano, con la presencia del papa Francisco, es agradecer a los profesionales de la medicina su misión de ayudar a los enfermos, así como la solicitud de estos facultativos por los que sufren más y también su gran profesionalidad. Como lo he visto yo mismo en Mª Teresa, Irmina, Paula y Juanma y en los otros médicos que he citado antes. Por eso es de justicia reconocer en estos grandes profesionales su bondad, su empatía con los que sufren, así como el tiempo y las ganas que ponen para encontrar remedio a las enfermedades.   

"Encuentro a faltar esas mismas personas rezando el rosario delante de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat del País Valenciano, para denunciar el desprecio de los responsables de la conselleria hacia los enfermos"

Finalmente, me ha sorprendido una nueva “moda” que ha surgido en distintas ciudades españolas: las personas que rezan el rosario delante de las sedes del PSOE, para protestar por la ley de amnistía y para defender la unidad de España. Pero encuentro a faltar esas mismas personas rezando el rosario delante de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat del País Valenciano, para denunciar el desprecio de los responsables de la conselleria hacia los enfermos, como la señora Salort o el intento de cerrar por las tardes, centros de salud durante les fiestas de Navidad. Por eso ellos mismos, los responsables de la sanidad del País Valenciano, con el trato indigno que tienen con esta mujer, se califican. Y es que no tienen vergüenza.

Centre de Salut de l'Alcúdia
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