"Que su memoria nos ayude a construir una Iglesia amable y afable" El obispo Teodor Úbeda: Un pastor que hacía visible una Iglesia cercana a la gente

Obispo Teodor Úbeda
Obispo Teodor Úbeda

"Hoy sábado, se cumplen 90 años del nacimiento del que fue obispo de Mallorca, Teodor Úbeda. Nacido en la localidad valenciana de Ontinyent el 30 de octubre de 1.931 y fallecido el 18 de mayo de 2.003"

"El también obispo valenciano Rafael Sanus, dijo de él: fue un hombre "extravertido, intuitivo, con sentido del humor y siempre abierto al diálogo"

"Claramente aperturista, Úbeda hizo suyo el Concilio Vaticano II y apostó por la normalización de la lengua catalana (prohibida por la dictadura), en las Islas Baleares, promoviendo la traducción de la Biblia al catalán"

"Hombre de una fuerte sensibilidad social, Teodor Úbeda favoreció la creación de centros para marginados y fue un obispo comprometido con la realidad del pueblo que servía"

"El obispo Teodor fue un pastor sencillo y muy humano, enraizado en las Bienaventuranzas, que creía en el Dios-Abbá, Padre de ternura y de misericordia, y por eso anunciaba (y vivía) con pasión la alegría del Evangelio"

Hoy sábado, se cumplen 90 años del nacimiento del que fue obispo de Mallorca, Teodor Úbeda. Nacido en la localidad valenciana de Ontinyent el 30 de octubre de 1.931 y fallecido el 18 de mayo de 2.003, Teodor Úbeda, como dijo el también obispo valenciano Rafael Sanus, fue un hombre “extravertido, intuitivo, con sentido del humor y siempre abierto al diálogo”.

Ordenado presbítero en 1.955 en València, se licenció en Teología en la Universidad Pontificia Santo Tomás, en Roma. Hombre de una gran sensibilidad social, durante la riada de 1.957 que inundó las calles de la capital del País Valenciano, Teodor Úbeda dirigió un alberge en València para los damnificados.

Vicario episcopal de València, en 1.970 el papa Pablo VI lo nombró obispo auxiliar de Eivissa y Formentera; en 1.973, obispo de Mallorca, donde aplicó el Vaticano II y, a la vez, de 1.973 a 1.976 fue también Administrador Apostólico de Eivissa y Formentera.

El obispo Teodor Úbeda defendía el derecho de autodeterminación
El obispo Teodor Úbeda defendía el derecho de autodeterminación

Teodor Úbeda fue un obispo claramente aperturista, que hizo suyo el Concilio Vaticano II y que apostó por la normalización de la lengua catalana (una lengua prohibida por la dictadura), en las Islas Baleares, promoviendo la traducción de la Biblia al catalán. A su vez, se manifestó públicamente contra la destrucción del territorio de las Baleares por parte de un urbanismo especulador. Por eso, el obispo Sanus decía del obispo Teodor: “Me admiraba ver como se identificaba con Mallorca, con su lengua y cultura”, una asignatura pendiente aún en los obispos valencianos.

Al obispo Sanus (y también a muchos cristianos valencianos), le hubiese gustado que a la muerte del arzobispo de València, Miguel Roca Cabanellas, en accidente de coche en 1.992, el obispo Teodor hubiese venido a la diócesis de València como nuevo arzobispo. “Pero no pasó como deseábamos, sino de una manera muy diferente”, decía el obispo Sanus, ya que nos llegó a València, Agustín García Gasco. He de decir que el obispo Teodor habría sido un magnífico obispo para cualquier diócesis del País Valenciano.

En pleno franquismo, el obispo Teodor publicó (con el obispo Miquel Moncadas, de Menorca), el documento: “La responsabilidad de los cristianos en la promoción de nuestra lengua y cultura”. Fiel a la cultura del pueblo que lo acogió, el obispo Teodor decía: “La liturgia ha de buscar la lengua de comunicación que cada uno usa normalmente”.

Reunió de la Província Eclesiàstica Valentina, el 25 d'octubre passat, incomprensiblement amb els bisbes de les Balears
Reunió de la Província Eclesiàstica Valentina, el 25 d'octubre passat, incomprensiblement amb els bisbes de les Balears

En 1.984, juntamente con los otros dos obispos de Menorca y de Eivissa, pidió la creación de la Provincia Eclesiástica de las Baleares, que, incomprensiblemente (o no tanto, teniendo en cuenta los aires conservadores que llegaban de Roma), no prosperó. Y es que es un contrasentido que las diócesis de las Baleares formen parte de la Provincia Eclesiástica Valentina, en vez de formar, Mallorca, Menorca y Eivissa y Formentera, una Provincia propia. Con gran sentido común y conociendo como conocía bien la realidad de la Baleares, el obispo Teodor decía que “las Islas son una entidad sociológica, que posee rasgos distintivos y diferenciadores las otras provincias eclesiásticas que existen en España”, y por eso defendió una provincia eclesiástica para las Baleares.

Hombre de una fuerte sensibilidad social, Teodor Úbeda favoreció la creación de centros para marginados y fue un obispo comprometido con la realidad del pueblo que servía, encabezando concentraciones a favor de la paz y participando en manifestaciones contra el terrorismo, a favor de la lengua catalana y también en contra de la guerra de Irak. Úbeda también abrió la Iglesia al Ecumenismo y sensible al arte, promovió la intervención del artista Miquel Barceló en la catedral de Mallorca.

El obispo Teodor, que fue un pastor que hacía visible una Iglesia cercana a la gente, con el aggiornamento que había impulsado el papa Juan XXIII i Pablo VI, murió el 18 de mayo de 2.003 y fue enterrado en la capilla del Santísimo de la catedral de Mallorca.

El obispo Teodor Úbeda manifestándose contra la guerra de Irak
El obispo Teodor Úbeda manifestándose contra la guerra de Irak

En unas declaraciones suyas en el diario Baleares, el 7 de septiembre de 1.991, el obispo Teodor (siempre atento a la realidad de su pueblo y a sus aspiraciones sociales y políticas), afirmaba que “el derecho de autodeterminación de los pueblos es una doctrina incluida en el Concilio Vaticano II, y en consecuencia, aceptada y defendida por la Iglesia”, a diferencia de lo que han dicho diversos obispos, que han llegado a definir como un “bien moral”, la unidad de España. El obispo Teodor añadía aún, que “la fórmula política” para “concretar el grado, la manera y los condicionamientos de nacionalismo, es una cosa que ha de decidir el conjunto de la sociedad de cada pueblo, en la cual la Iglesia es una voz más”.

El obispo Teodor fue toda su vida un pastor sencillo y muy humano, que se desplazaba por Mallorca en una moto vespa o en seiscientos, sin ninguna de parafernalia. Este obispo de Mallorca, como el papa Francisco, fue un hombre enraizado en las Bienaventuranzas, que creía en el Dios-Abbá, que es Padre de ternura y de misericordia, y por eso el obispo Teodor anunciaba (y vivía) con pasión la alegría del Evangelio.

Que la memoria y el ejemplo del obispo Teodor (un pastor con olor a oveja), en el 90 aniversario de su nacimiento, nos ayude a construir una Iglesia amable y afable, capaz de acoger a todos sin distinciones, sin juicios ni condenas. Una Iglesia que sea, como nos pide el papa Francisco, un hospital de campaña y una casa con las puertas abiertas, donde todos podamos reconocernos hermanos entre nosotros e hijos de un mismo Padre.

Ontinyent, localidad natal del obispo Teodor Úbeda
Ontinyent, localidad natal del obispo Teodor Úbeda

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