Nos anuncia Religión Digital que Milingo viene a Madrid para participar en un Foro sobre Ciencias Ocultas. Suscita en mí el mismo interés que el de una conferencia que fueraq a dar Belén Esteban sobre su vida sentimental. O sea, ninguno.

Si os traigo a este pintoresco arzobispo al Blog es porque me entero, gracias al mismo medio, que se ha divorciado de aquella coreana con la que se casó, después se separó y más tarde volvió a caer en sus encantos o en lo que fuere.

Pues se podía haber ahorrado tanto viaje de ida y vuelta. Que retrata su oscura, y no me refiero al color de su piel, personalidad. Es un pobre friky que pasea sus miserias de juguete roto a cambio seguramente de alguna monedilla. Que no serán muchas.

Es un caso clarísimo de quien no debió llegar nunca a la ordenación episcopal. Y verdaderamente se lució la persona que le propuso. Me imagino que estará ya fuera de juego pero si no lo estuviera bueno sería que se lo regalaran a la secta Moon. O a los hare krisna. Pero echarle habría que echarle.

Es absolutamente necesario extremar la diligencia en el nombramiento de obispos. Porque no es que se cuele alguno, es que entran a carretadas. Milingo, Lugo, el Maricone argentino, el de los mismos gustos uruguayo, el ídem de ídem Weakland...

Menos mal que ha llegado a la Congregación para los Obispos el inteligentísimo y diligentísimo Monteiro. Estamos salvados. ¿Y yo que no me lo creo?