Avivar la confianza

Domingo 29º del tiempo ordinario

Evangelio: Lc 18,1-8

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. El no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.

Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Tardará en responderles?

Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Para meditar:

Hoy celebramos del DOMUND, domingo mundial de las misiones. En otros tiempos eran admirados los misioneros que salían de nuestra geografía española y se adentraban en pueblos lejanos  proclamar el Evangelio. Pero la situación a cambiado. Hemos tomado conciencia de que la Iglesia se constituye en la misión evangelizadora, esta misión es de tofo los cristianos y hoy  urge la misión en nuestra propia tierra y en nuestra propia cultura o forma de interpretar la vida y estilo de vivir.

Actualmente  no es fácil anunciar el Evangelio en una sociedad como la española. No tanto y solo porque la cultura reinante nos instala en la superficialidad y en la insaciable codicia; lo importante en la vida es tener dinero y gozar a costa de lo que sea y de quien sea. También por los prejuicios y falsas interpretaciones sobre la Iglesia. Y porque los mismos cristianos porque somos capaces de seguir con unas prácticas y un lenguaje religiosos, malhumorados porque muchos  se elejan de la Iglesia, pero sin cuestionarnos  nuestro estilo de conducta.

En esta situación cultural donde parece que nuestro empeño por transmitir el Evangelio es inútil, la desconfianza y la resignación, son tentaciones frecuentes. El evangelio de este domingo, hablando sobre la oración, sugiere que hoy los cristianos en nuestra misa sociedad,  dice  que debemos avivar la confianza. En el nuevo acontecer de nuestro tiempo el Espíritu sigue actuando. Tratemos de vislumbrar sus signos en esta nueva cultura, y revisar nuestro estilo de vida cristiana. Tarea nada fácil  cuando no vemos frutos inmediatos. Por eso el evangelio  que hemos leído termina diciendo: “Cuando venga el Hijo el hombre ¿hallará fe en la tierra?” Es hora de pensar en qué fundamento apoyamos nuestra confianza.

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