"Esta fiesta impregna de confianza toda nuestra existencia y nuestra historia" Ascensión: Nos hace bien su bendición

"A los primeros creyentes (discípulos) les costó ver, más bien creer, que el crucificado había resucitado y estaba de nuevo junto a Dios Padre (Ascensión)"
Bendecir significa decir bien en la vida, lo cual no significa meramente decir palabras y más palabras, sino “estar bien y decir bien”
01. LA FIESTA DE LA ASCENSIÓN.
ü La Muerte, Resurrección y Ascensión constituyen un único acontecimiento, que San Lucas “pedagógicamente” los separa como “momentos” distintos.
ü Resurrección y Ascensión son dos aspectos del mismo acontecimiento.
ü Estos “acontecimientos” no son tanto temporales y espaciales, cuanto existenciales, vivenciales.
ü La Ascensión es el “día” sin fin, el día eterno de Pascua para Cristo, para nuestros hermanos difuntos y para toda la humanidad.
ü En esta fiesta de la Ascensión celebramos que Jesucristo concluyó su historia -y la nuestra- en Dios Padre. Nuestro final es Cristo. Terminaremos en y con el Señor y terminaremos como Él, en la casa del Padre.

02. ¿A LOS CUARENTA DÍAS?
Dice la primera lectura (HH) que la Ascensión “aconteció” a los cuarenta días de la Resurrección.
“Cuarenta” es uno de esos números que tienen un carácter simbólico.1 En la cultura judía “Cuarenta” se utilizaba para indicar todo el tiempo necesario para que una tarea, una persona se realizara:
o 40 días de diluvio fueron necesarios para purificar la tierra.
o 40 años de camino por el desierto necesitaron las tribus hebreas para llegar a la tierra de promisión.
o 40 días estuvo Jesús tentado en el desierto: era hombre como nosotros.
o 40 días desde las Resurrección hasta la Ascensión es “un tiempo”, no cronológico, sino teológico. Esos 40 días son el proceso, “la catequesis”, el camino que aquellos primeros creyentes necesitaron para llegar a la fe en la resurrección
La cuestión no es, pues, si JesuCristo concluyó en Dios cronológicamente el viernes santo, el domingo de Pascua o a los cuarenta días. No es un tiempo matemático, sino teológico, simbólico. Se trata del recorrido, del proceso de cuarenta días o el “tiempo necesario” que necesitaron aquellos primeros seguidores de Jesús -y nosotros- para llegar a la fe en el Señor resucitado y a la esperanza en la vida definitiva, en el cielo.
A los primeros creyentes (discípulos) les costó ver, más bien creer, que el crucificado había resucitado y estaba de nuevo junto a Dios Padre (Ascensión).
Requerían un tiempo, un proceso de discernimiento. Madurar cuesta mucho: 40 años, toda la vida.
No tengamos prisas ni precipitaciones históricas. Muchos de nuestros amigos y familiares, muchas personas en la sociedad no han llegado a la fe y también nosotros “andamos como podemos”. Calma. No saquemos el “séptimo de caballería” ni atronemos al personal.
Por cierto, a mis “cuarenta” años, ¿disfruto de la fe, de la esperanza y de la alegría del Señor?
03. LA ASCENSIÓN ES LA VIVENCIA DE QUE JESUCRISTO (Y NOSOTROS) TERMINAMOS EN DIOS.
¿Cómo fue la resurrección, la Ascensión, cómo es Dios, cómo viven nuestros mayores difuntos? No podemos, no sabemos decir cómo fueron y cómo son. Son realidades vivenciales en las que creemos y esperamos. Esperar es otro modo de conocer.
La Ascensión es terminar en Dios.
Por ello, esta fiesta de la Ascensión es de gran esperanza e impregna de confianza toda nuestra existencia y nuestra historia.
La esperanza es la alegría del presente. Lo que esperamos ilumina y da sentido al momento presente.
La Ascensión es decir que el lugar del hombre es Dios.
04. JESÚS LES BENDIJO Y SE MARCHÓ DE ENTRE NOSOTROS. Y DEJAS PASTOR SANTO.
Jesús se despide elevando sus manos sobre los suyos y bendiciéndonos.
Jesús no nos abandona: no os dejaré huérfanos. Jesús nos bendice siempre.
Bendecir significa decir bien en la vida, lo cual no significa meramente decir palabras y más palabras, sino “estar bien y decir bien”.
Jesús se marchó.-como había vivido- BENDICIENDO: diciendo y haciendo bien.
Dios eleva sus manos sobre nosotros, ora y nos bendice siempre en la vida.
05. SE LLENARON DE ALEGRÍA
La Ascensión de Cristo nos habla también de nuestra finalización en Dios, lo cual hace que nuestra vida descanse y se apoye en un final amable y realizador para todos los seres humanos.
La Ascensión es motivo de serena alegría y de esperanza para nosotros.
06. NO OS QUEDÉIS PLANTADOS MIRANDO AL CIELO, PERO MIRAD AL CIELO
Porque creemos en la Ascensión, esperamos firmemente el futuro, el futuro de Dios, y trabajamos en esta historia. Porque miramos al cielo, vivimos y luchamos en la tierra. Porque esperamos el futuro, trabajamos por cambiar este presente.
NO OS QUEDÉIS PLANTADOS MIRANDO EL CIELO, PERO MIRAD AL CIELO
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