"Jesús es la palabra hecha eucaristía" Jesús es la palabra que se siembra y se hace eucaristía

Eucaristía
Eucaristía

"Una vez recibida la palabra por parte de Jesús, los discípulos de Emaús quieren que Jesús permanezca con ellos y, viene otro momento, y este es el momento eucarístico, al partir el pan"

"Hoy al vivir en una época donde casi no se echa raíces tenemos como consecuencia la inconstancia que hace dejar muchos proyectos a medias"

"La parábola del sembrador de este domingo nos invita a echar raíces para ser constantes y trascender en proyectos y la vida"

No tener el entendimiento de la palabra nos expone, en riesgo, de perder la oportunidad de una vida fecunda.

En este domingo XV del tiempo ordinario la liturgia de la palabra nos conduce a centrarnos en la Palabra que da vida.

Ya Pedro en otro de los pasajes del evangelio de Juan manifiesta : Señor a quién iremos , tú tienes palabras de vida eterna.

Parábola del sembrador

Bien lo experimentan los discípulos de Emaús, quienes confundidos se extravían en el seguimiento trazado por el Maestro, cuando al irrumpir el evento de la crucifixión, sus ideas y pensamientos los llevan a alejarse, a desistir y, ellos tienen que ser rescatados desde la palabra de Jesús que hace arder ese corazón para que logre entender y comprender el camino de la salvación; una vez recibida la palabra por parte de Jesús, los discípulos de Emaús quieren que Jesús permanezca con ellos y, viene otro momento, y este es el momento eucarístico, al partir el pan.

Palabra y eucaristía están íntimamente relacionadas, la experiencia de ambas nos da vida.

Jesús es la palabra hecha eucaristía.

No tener raíces nos hace correr el riesgo de la inconstancia  Hay muchos que no echan raíces y son inconstantes. Se pierde así toda esperanza.

Hoy al vivir en una época donde casi no se echa raíces tenemos como consecuencia la inconstancia que hace dejar muchos proyectos a medias: la vida familiar, matrimonial, la amistad , el trabajo , los compromisos . Se debilita así nuestra esperanza que trae como consecuencia la depresión que lleva a atentar de muchas formas contra la vida.

Restablecer hoy la vida, en sus diferentes formas, es adentrarnos en un camino de compromiso perseverante que genere esperanza que permita superar el sin sentido de la depresión y desbordar toda posibilidad de alegría. A esto yo lo llamaría hoy: camino de inversión.

La parábola del sembrador de este domingo nos invita a echar raíces para ser constantes y trascender en proyectos y la vida.

Sembrador

Hay quienes antes sus afanes y ocupaciones no tienen tiempo para atender la palabra de Dios, que nos habla de forma personal y comunitaria.

La palabra entra hasta lo profundo de nuestra vida y corazón para iluminarnos y sacar de cada uno el potencial de frutos.

Dios quiere frutos y los seres humanos queremos obtener frutos de todo aquello en lo que hemos desgastado nuestra vida.

Dios todos los días se desvive por nosotros. No hay día que falte el sol aunque esté nublado, las Estrellas aunque haya eclipse. Dios siempre trabaja afirmará Jesucristo: el Padre y yo siempre trabajamos.

La vida y la palabra en Dios siempre están en actividad comunicativa .

La recepción de esta palabra en semillas de vida se hace imprescindible en la fecundidad de los frutos.

La indiferencia ante la palabra, hace que esta pase desapercibida en toda la riqueza de comunicación que quiere transmitir.

Hoy vivimos una realidad de mucha indiferencia y falta de raíces profundas. Hoy cualquier viento de ideas, de nuevas formas de conducta que nos alejan de la vida nos conduce a un precipicio donde caeremos directo para perdernos en nuestra existencia con final fatal.

Que importante se hace acercarnos a la palabra para descubrirnos en una verdad de vida que ilumina, nos alimenta y nos orienta hacia la felicidad de ver los frutos , lo que cada uno es capaz.

Ahí podemos superar toda depresión porque nos descubrimos con un sentido de vida que da razón a nuestra presencia existencial, donde nos encontramos.

sembrador

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