""El amor siempre comunica en gratuidad" Pentecostés, el nuevo nacimiento en unidad de vida y amor

Pentecostés
Pentecostés

"La variedad de los discípulos reunidos recibirán la variedad de dones venida de los alto en el Espíritu Santo"

"Hay diferentes dones y servicios pero un mismo espíritu y un mismo Dios"

"Al recibir el Espíritu Santo estamos unidos al Padre y al Hijo que son los que nos envían al Espíritu Santo"

Pentecostés es un nacer en Dios con la variedad de dones comunicados en el espíritu derramado.

La abundancia de gracia que nos enriquece en un solo espíritu.

La vida de Dios es en un solo espíritu que es amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Así los discípulos reunidos a puerta cerrada, orando, en un mismo lugar, como nos relata el evangelio de Juan y los Hechos de los Apóstoles, siguiendo en obediencia lo pedido por Jesús, esperen aquí en Jerusalén, no se dispersen sino manténganse unidos en el mismo lugar para recibir el don del Espíritu Santo.

La variedad de los discípulos reunidos recibirán la variedad de dones venida de los alto en el Espíritu Santo con la presencia misma del Padre y del Hijo en su variedad misma, unidos en un mismo Dios.

El viaje de tus sueños, con RD

Pentecostés
Pentecostés

Nacer en Pentecostés es nacer de nuevo pero ahora en la vida divina que nos comunica el espíritu santo .

Entender que un nuevo nacimiento se abre camino manifiesta previo el dolor. Con dolor Jesús vivió su pasión llevado por su profundo amor a la voluntad del Padre para hacernos a nosotros hijos de Dios, por un bautismo que nos limpia y nos haces capaces de decir a Dios la hermosa expresión de Padre.

El amor del Hijo, que es el mismo amor del Padre , porque el Hijo viene del Padre , nos comunican el don del Espíritu Santo para nacer en Dios.

Con la riqueza del espíritu de Dios que se nos comunica como don, recibimos de Dios para comunicar al mismo tiempo el mismo don.

La gratuidad que Jesús nos habla cuando dice a los discípulos: gratuitamente han recibido, gratuitamente den.

El amor siempre comunica en gratuidad.

Este don del Espíritu se manifiesta en Pentecostés estando los discípulos unidos en oración de espera.

Esta unión, de la que Jesús habla en diferentes momentos , es muy importante , porque es ahí donde se da la manifestación de la vida: Donde dos o tres se reúnen para orar ahí estoy yo.

Entender que la vida siempre se da en unidad desde una variedad que embona en relación y se integra para dar cuerpo como ya san Pablo nos recuerda en la carta a los corintios: hay diferentes dones y servicios pero un mismo espíritu y un mismo Dios.

Es decir, lo que proviene de la unidad como vida debe permanecer unido.

Cuando rompemos la unidad rompemos la vida.

Al recibir el Espíritu Santo estamos unidos al Padre y al Hijo que son los que nos envían al Espíritu Santo. Tres personas distintas que unidos nos comunican su misma vida divina como un solo Dios.

La vida se da en unidad, integrándonos.

Cada bautizado vivimos la riqueza de Dios como una vida que es presencia viva del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Somos dichosos al ser revestidos de vida divina en Pentecostés y entender que la vida solo se manifiesta con toda su riqueza en unidad.

Que hermosa toda la vida que recibimos de lo que es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, desde un don de vida que esencialmente se comunica por amor.

Por eso el gran garante de la unidad es el amor. Es lo que Jesús siempre está diciendo, les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los he amado.

Sólo el amor mira a la unidad facilitando siempre la integración de la riqueza de toda la variedad que se integra con la presencia y participación de cada uno.

Sólo el amor nos lleva a permanecer unidos y tener vida verdadera.

Volver arriba