Presentación del libro de Paula Merelo, editado por San Pablo 'Adultos vulnerados en la Iglesia', un libro que no nos dejará indiferentes

Presentación del libro 'Adultos vulnerados en la iglesia'
Presentación del libro 'Adultos vulnerados en la iglesia'

San Pablo acaba de publicar 'Adultos vulnerados en la Iglesia', de Paula Merelo, educadora. Un libro que no nos puede dejar indiferentes. Nos obliga a dar un salto en el que nos jugamos nuestra madurez y libertad cristiana

El libro 'Adultos vulnerados en la iglesia', habla de una realidad favorecida por la estructura patriarcal y machista de la propia iglesia y lo hace desde una gran profundidad de pensamiento y honestidad intelectual excepcional

Me consta del rigor, la empatía con las víctimas y el amor a la iglesia y sobre todo al evangelio del que partió este proyecto de investigación, origen del libro

Como cristianos y cristianas no podemos mirar hacia otro lado ni considerar los abusos como hechos aislados, sino como una realidad sistémica reproducida una y otra vez por la cultura del ocultamiento, el clericalismo y la complicidad con los abusadores

Este libro se suma al clamor de muchos cristianos y cristianas incluido el propio papa Francisco en hacer una investigación externa de la realidad de lo abusos en la iglesia española para asegurar rigor y neutralidad

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Cuando hace 15 años leí por primera vez un artículo en la revista Concilium sobre los abusos a mujeres adultas en la Iglesia, en Alemania, por parte de una asociación de víctimas quedé absolutamente perpleja y conmocionada. Fue mi primera toma de conciencia con esta realidad tan terrible como invisibilizada que constituyen los abusos a adultas y adultas vulnerados.

Algunos años más tarde la publicación del libro Víctimas de la Iglesia escrito por Jose Luis Segovia, Javier Barbero y una mujer víctima vino a confirmarme desgraciadamente que lo abusos a mujeres adultas no constituyen un hecho aislado, sino una realidad mucho más cotidiana desgraciadamente de lo que imaginamos, como luego también en la experiencia pastoral y el acompañamiento personal he ido descubriendo.   

Mujeres

Una realidad favorecida por la estructura patriarcal y machista de la propia Iglesia que se caracteriza por el clericalismo, la asimetría de poder y la subalternidad de los laicos y especialmente las mujeres. No olvidemos que en toda estructura patriarcal las mujeres no son más que cuerpos a disposición de los intereses y necesidades de los varones, ya sean económicos, sociales, religiosos o sexuales y que el imaginario dominante sobre el cuerpo femenino, continúan siendo demasiado frecuentemente identificado en la iglesia con la tentación, el pecado y la culpa. El libro 'Adultos vulnerados en la Iglesia', habla de todo ello y lo hace desde una gran profundidad de pensamiento y honestidad intelectual excepcional.

Hace un par de años me llegó una encuesta para participar en el proyecto de investigación que es el origen del mismo. Me consta del rigor, la empatía con las víctimas y el amor a la iglesia y sobre todo al evangelio del que partió esta investigación y que ha dado a luz este libro imprescindible para denunciar y abordar la realidad de las personas adultas y vulneradas víctimas de la iglesia, desde la exigencia de justica reparación y acompañamiento que reclaman.

Leer Adultos vulnerados en la Iglesia no nos puede dejar indiferentes. Nos obliga a dar un salto en el que nos jugamos nuestra madurez y libertad cristiana: el salto de una conciencia ingenua a una conciencia crítica de las asimetrías de poder en la iglesia y sus posibles y perversas consecuencias.

Nos confirma una vez más que denunciar los abusos no es buscar la destrucción de la iglesia sino su purificación y renovación más profunda y que tenemos una responsabilidad inexcusable con las víctimas, por encima de los intereses de la propia institución y que como cristianos y cristianas no podemos mirar hacia otro lado ni considerar los abusos como hechos aislados, sino como una realidad sistémica reproducida una y otra vez por la cultura del ocultamiento, el clericalismo y la complicidad con los abusadores. Como describe este libro, casi todo ellos varones de prestigio y reconocimiento en la propia iglesia y en las instituciones de las que forman parte. En la mayoría de los casos figuras públicas y “exitosas” a las que llamamos para que nos den conferencias o acompañen ejercicios a nuestras hermanas más jóvenes.

Iceberg

Según algunas investigaciones el número de mujeres adultas abusadas por clérigos o religiosos es el cuádruple que el de los abusos a menores, sin embargo, su situación es aún más invisible y estigmatizadora. La incorrecta comprensión del consentimiento dificulta en numerosas ocasiones la credibilidad del hecho y la tipificación del delito como tal, porque si no habido fuerza física y la persona es mayor de edad el hecho no se entiende como abuso, sino como consentimiento, dado el modelo patriarcal y machista dominante en la sociedad y mucho más en la iglesia. Por esta razón el libro nos introduce en un marco de comprensión imprescindible para entender el entramado perverso del abuso a las personas adultas.

Comparto algunas claves que el libro nos desvela:  

-La primera es que el abuso sexual tiene que ver con la conducta sexual, pero sobre todo con el poder. El abuso de la genitalidad no es más que la punta del terrible iceberg que implica un abuso de poder, de confianza y frecuentemente de conciencia, dañando lo más profundo e íntimo de la persona y produciendo una gran confusión de límites entre víctima y victimario. Esta confusión agrava aún más el sentimiento de culpabilidad que todas las víctimas de abuso sienten a pesar de no tener ninguna responsabilidad sobre ello. 

-La segunda clave es que el abuso se enmarca dentro de proceso de acoso y seducción a la víctima (grooming) en el que el abusador va inhabilitando las defensas de las víctimas haciéndolas sentir especiales y manipulando su voluntad desde la autoridad espiritual que las víctimas le reconocen, lo cual las  desestabilizas  totalmente y las incapacita para hacer frente al abusador hasta, que violencia se hace insostenible, aislándolas en un círculo cerrado  del que es muy difícil salir, dado el prestigio y la credibilidad social y espiritual del abusador. Este proceso constituye lo que alguna víctima denomina un auténtico incesto espiritual tremendamente destructivo, ya que la agresión se produce en lo más sagrado de la persona y en el contexto de un acompañamiento espiritual, a veces incluso en el marco de la confesión sacramental, provocando en la persona una profunda crisis vital y de fe muchas veces irreversible. 

Acoso

-Una tercera clave que aporta el libro tiene que ver con las condiciones estructurales de la iglesia que favorecen los abusos. La sacralización del poder clerical, la asimetría en las relaciones interpersonales y el bajo nivel de los discernimientos vocacionales de clérigos y religiosos son una llave fundamental para propiciar los abusos por lo que es urgente poner fin al clericalismo en la organización y en la estructura operativa y relacional de la iglesia. Urge por tanto no solo una reforma sinodal y democrática de la misma de amplio calado, sino una teología y una espiritualidad de los abusos que ayude a modificar creencias, ritos doctrinas profundamente arraigadas y que legitiman el poder sacral de los sacerdotes y su supremacía sobre los laicos y especialmente las mujeres.   

4-La cuarta clave que me parece importante resaltar es que desde el análisis de las más de 300 encuesta realizadas y el testimonio explícito de una víctima, incorporado en un capítulo el libro, el común de ellas denuncia el corporativismo y la protección de la institución por encima del sufrimiento y la necesidad de justicia y reparación que reclaman las personas abusadas. Así como el sentimiento de indefensión y la falta de información y transparencia en el proceso cuando se han decidido a denunciarlo. Las víctimas reclaman la imperiosa necesidad y urgencia no solo de ser escuchadas, sino de no ser culpabilizarlas ni revictimizarlas.

Denuncian también el abordaje del Derecho canónico en relación con las víctimas adultas por estar centrado en la transgresión del sexto mandamiento y por tanto en el agresor, de manera que la víctima ni siquiera es considerada sujeto procesal, sino que ha de estar siempre mediada por terceros, como la propia institución de la que forma parte el agresor, con los cual es muy difícil asegurar asegurar la neutralidad. Del mismo modo reclaman romper el prejuicio de equiparar mayoría de edad con consentimiento.

Nombres

5-Una última clave a la que apunta el libro que me parece sumamente importante y liberadora para las personas adultas vulneradas es la importancia de hacer público el nombre del agresor, porque esto permitirá que otras víctimas se atrevan a denunciarlo y porque es un acto de justicia hacia todas las víctimas y hacia toda la comunidad. Hacerlo supondría romper con la cultura del secretismo y el encubrimiento que reproduce una y otra vez mas la existencia de los abusos en la iglesia y su impunidad. Como señala la autora, no podemos caer en la trampa de confundir misericordia con justicia ni dar la impresión de que la iglesia esta más preocupada en proteger a los agresores que en el cuidado, la justicia y la reparación de las víctimas. 

Creo sin duda este libro sirve para ello y se suma al clamor de muchos cristianos y cristianas incluido el propio papa Franciscoen hacer una investigación externa de la realidad de lo abusos en la iglesia española para asegurar rigor y neutralidad, hacer justicia con las víctimas y acabar con la lacra de los abusos en la iglesia, incluidos los adultos vulneradas.

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Primero, Religión Digital

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