Antonio Aradillas: "Somos muchos a los que salvó y salva cristianamente el papa Francisco con su testimonio de vida"

Es de tal género y condición, y tan malintencionada y al servicio de intereses “divinos” y humanos, acaudillada en ocasiones hasta cardenaliciamente, que es de justicia proclamar la aparición de publicaciones que con documentos y seriedad, contribuyan al esclarecimiento acerca del tema. Tal diagnóstico encaja y define a la perfección la edición del libro “Salvados por Francisco”, con el subtítulo de “Cómo el joven sacerdote Bergoglio ayudó a decenas de personas a escapar de la dictadura argentina”.

El libro está publicado por “IB”, consta de 26o páginas, con indicación de 16,90 euros de precio, y “con papel procedente de fuentes responsables”. Su autor es Aldo Duzdevich “nacido en la ciudad de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires, quien de niño se integró en Acción Católica, y se incorporó a la columna José Gervasio Artiga de Motoneros, la primera en romper con esa organización. Con el retorno de la democracia a Argentina en 1983, continuó en la actividad política y desde varios años se dedica a investigar y escribir de la década de 1970. Como tantos militantes de esa etapa, sufrió detenciones, allanamientos, amenazas y la pérdida de amigos y compañeros y él mismo reconoce que, aunque recibió una formación cristiana, no es católico practicante”. Al libro lo describen con rigor y documentos, estas palabras de su contraportada:

“Testimonios inéditos, cartas y reflexiones de aquellos que lograron sobrevivir a la dictadura argentina, gracias al coraje de Jorge Bergoglio… ¿Qué relación tenía Bergoglio con los jóvenes entregados a la guerrilla? ¿Qué demandas realizó ante la Junta Militar? ¿Podría haber hecho más de lo que hizo? ¿Tuvo miedo? Hoy cuesta imaginar que la persona que ocupa el trono del Vaticano desde 2013 se moviera, en el pasado, como un experimentado militante revolucionario, pero Bergoglio no dudó en desarrollar una estrategia de simulación y silencio, ni en valerse de todos los instrumentos que tenía a su alcance, a pesar de los riesgos a que se exponía para ocultar o facilitar la salida del país de muchas personas”.

¿Qué demandas realizó Bergoglio ante la Junta Militar? ¿Podría haber hecho más de lo que hizo? ¿Tuvo miedo?

La dedicatoria del libro por parte de su autor, es así de estremecedora : “A todos los miembros de la Iglesia que supieron mantener una actitud digna y misericordiosa. A los supervivientes. A los hermanos y hermanas que se tragó la noche más oscura de la patria…”.

Salvados. Sí, salvados. Fueron y además, somos muchos a los que salvó y salva cristianamente el papa Francisco con su testimonio de vida, honradez, gestos y palabras y sentido común, encarnado en los problemas actuales de las realidades temporales, con audacia y hasta en la administración de algunos de sus misteriosos silencios…