"La Iglesia es oración. Sin oración, ella no es posible" Espiritualidad y Biblia, del cardenal Ravasi

El cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura
El cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura

Todos los Libros Sagrados distribuyen la fecundidad de sus aguas por los caminos por los que peregrinan los “adoradores de Dios en espíritu y en verdad”

Espiritualidad y Biblia, del cardenal Ravasi en Sal Terrae

Los conceptos de “espiritualidad”, “oración” y otros, precisan de un buen repaso a la luz de  la encíclica “Fratelli tutti” y otros documentos “franciscanos” de los tiempos recientes. Y es que la Iglesia, para ser y ejercer de verdad como tal, necesita que sus adscritos y aspirantes  estén mirando  a perpetuidad  tanto al cielo como  a la tierra, uno y otra en constante movimiento, conversión y reconciliación.

La Iglesia es oración. Sin oración, ella no es posible. La oración es fiel, clara y veraz  expresión de espiritualidad. Es su manifestación más explícita. Es de notar que en el desarrollo y práctica de  idea tan elemental, el pueblo se adelantó bastante más que su jerarquía y sus catequistas “oficiales”. Oración y espiritualidad no siempre se hermanan en la praxis cristiana, centrada en mayor proporción en los ritos y en las ceremonias, que en el “sudor de la frente”, en la alegría, la tristeza, el gozo y, sobre todo, en la adoración a Dios  mediante el servicio-ministerio al prójimo. 

Y el manantío de la oración – espiritualidad es, por antonomasia, la Biblia. Todos los Libros Sagrados distribuyen la fecundidad de sus aguas por los caminos por los que peregrinan los “adoradores de Dios en espíritu y en verdad”. Y diríase que tal es el empeño  invertido por la editorial “Sal Terrae”, con la publicación de uno de sus últimos  títulos precisamente bautizado –sacramentalizado-con el nombre de “Espiritualidad y Biblia”, con sus 310 páginas, de fácil y documentada lectura.  

De su autor, el cardenal Gianfranco Ravasi, hay que reseñar que  “es el presidente  del Pontificio  Consejo para la Cultura, y además, y en este caso, buen conocedor  de la Biblia y de la lengua hebrea. Ejerció de profesor  de exégesis del Antiguo Testamento, y es autor de una vasta  bibliografía de temas  bíblicos, literarios y de diálogo con las ciencias, como  “2oo puertas  al Antiguo y Nuevo Testamento “ y “Piedras de tropiezo en los evangelios”, con el debido y agradecido  reconocimiento por parte de muchos lectores.

La colección de “Sal Terrae” que alberga el libro “Espiritualidad y Biblia”,  es  “El Pozo de Siquén”, y en la misma campea  como  una de sus más claras fuentes  de auténtica vida espiritual para dar sustancia  al actual renacimiento  de la espiritualidad, evitando  derivas  y parcialidades”.

Espiritualidad y Biblia, de Ravasi (Sal Terrae)

Volver arriba