El artista publica 'Reciclones en acción', una novela para preadolescentes Hervé Alústiza: "Lo que para unos es basura para otros es un tesoro"

El artista polifacético Hervé Alústiza (Pamplona) acaba de publicar la novela para preadolescentes Reciclones en acción en el sello Laude de la Fundación Edelvives
Expone la importancia del respeto al medio ambiente y a las personas, mientras se potencia la creatividad que puede surgir del reciclaje
"El primer reciclaje, el más importante y más a nuestra mano, es no malgastar comida, adquirir lo que necesitamos y aprender a cocinar creativamente con sobras"
Autor de varios libros infantiles y promotor de actividades multimedia para fomentar la lectura musicando clásicos, Alústiza es también poeta a domicilio y ha participado en proyectos benéficos y solidarios con un disco familiar
"El primer reciclaje, el más importante y más a nuestra mano, es no malgastar comida, adquirir lo que necesitamos y aprender a cocinar creativamente con sobras"
Autor de varios libros infantiles y promotor de actividades multimedia para fomentar la lectura musicando clásicos, Alústiza es también poeta a domicilio y ha participado en proyectos benéficos y solidarios con un disco familiar
| RD
El artista polifacético Hervé Alústiza (Pamplona) acaba de publicar la novela para preadolescentes Reciclones en acción (sello Laude, Fundación Edelvives). En ella expone la importancia del respeto al medio ambiente y a las personas, mientras se potencia la creatividad que puede surgir del reciclaje. Autor de varios libros infantiles y promotor de actividades multimedia para fomentar la lectura musicando clásicos, Alústiza es también poeta a domicilio y ha participado en proyectos benéficos y solidarios con un disco familiar. Nos acercamos a sus personajes y al medio ambiente conversando con él.
-¿Cómo nace este libro?
-Este libro viene de años atrás. El reciclaje es un tema candente desde hace tiempo y cada vez más. A mí me gusta especialmente el mercado de segunda mano: visito con frecuencia un rastro cercano a mi casa, llevamos lo que no necesitamos a los Traperos de Emaús… Hay gente que va a tiendas de segunda mano como divertimento para buscar ropa vintage. A mí lo que me fascina es que lo que para unos es basura para otros es un tesoro. Tengo un amigo que ha hecho varias obras de arte con guitarras recogidas de contenedores.
-Y, en concreto, ¿qué te inspiró para escribir este título?
Es casi imposible escapar de las lecciones sobre el color de los contenedores, sobre todo cuando tienes un niño pequeño o una madre anciana. Pero esta historia no es sobre reciclaje sino a propósito de él: quería mostrar cómo lo primero son las personas, su valor frente a la cosificación. La vida de los indigentes, los que recogen lo que encuentran en los contenedores, no precisamente por capricho.

Recuerdo que solía encontrarme por un barrio a un tipo curioso que hablaba sólo y cada vez llevaba distintos tipos de gorros que creaba con un pañuelo. Con su extraña mirada podía llegar a asustar, pero lo que estaba claro es que aquel hombre estaba abandonado. He vivido meses en Calcuta y he visto cómo el hambre no está sólo en el estómago, sino en la indignidad de ser considerado un “intocable”, alguien inferior solamente por la casta a la que pertenece. He impartido talleres de escritura con mi esposa en una residencia para personas sintecho y me golpeó el hambre de ser valorados. No quiero acostumbrarme a ver a mi alrededor a personas que malviven así y que sufren, especialmente, porque se convierten en invisibles para los demás.
-¿Cómo animas en tu novela a los jóvenes a respetar el medio ambiente y a las personas?
-Procuro hacerles reflexionar sobre la grandeza de vivir aventuras con los amigos que puedas recordar toda tu vida. Crecer implica, además, aprender a respetar tu entorno, empezando por las personas. En las aventuras que viven en la escuela y fuera de ella se ve la repercusión que tienen en los demás nuestras acciones y gestos. En esta historia tiene un peso grande también el maestro, un hombre mayor y que puede parecer desfasado, pero que conoce y quiere a sus alumnos y sabe sintonizar con ellos y reconducir sus travesuras.
-¿Están los niños y adolescentes más sensibilizados con respecto a los riesgos ecológicos del planeta que los adultos?
-En cierto modo se les ha enseñado desde los colegios, y algunos anuncios y campañas publicitarias lessensibilizan. A veces, sin embargo, se les transmiten también ideas catastrofistas que ennegrecen el futuro. Es importante saber cuidar el planeta, pero sin imprimirles culpabilidad. Y los adultos debemos transmitirles serenidad, el valor de los gestos y la importancia de cuidar a los seres humanos como lo más importante de la naturaleza.
-¿Cómo podemos animar a nuestros niños y adolescentes no solo a reciclar más sino a interesarse más por el presente ecológico y los riesgos futuros del planeta?
-Desde el disfrute de la naturaleza: la montaña, el campo, las excursiones, las acampadas, la vida en los pueblos… Motivándoles , en el día a día, a conocer detalles de la vida vegetal y animal (las plantas que ven en los caminos, el modo de vida de otras especies que nos rodean…). El mejor regalo que les podemos hacer es descubrir el silencio: por ejemplo, en un bosque en medio de la noche cuando no es silencio sino una acumulación de verdaderos sonidos envolventes.
-Se trata de una novela para preadolescentes. Desde tu punto de vista, ¿es un género con proyección de futuro?
-El género que marca esta novela está entre las aventuras y la intriga, con el acento puesto en un marcado carácter social. A mi modo de ver este tipo de novelas sí que puede tener proyección de futuro. Una cuadrilla preadolescente puede parecer que pasa de su entorno, pero no tiene por qué ser así. La adolescencia es la edad del inconformismo. En esta historia un grupo de amigos parte de unos prejuicios que desprecian al pobre, pero termina involucrándose en una acción comprometida. Este libro está lleno de amistad, empatía, compromiso y acción.

-¿De qué manera consideras que el reciclaje y la creatividad están unidas?
-El reciclaje y la creatividad forman un tándem y pedalean juntos. Para que un objeto dure y recobre su valor cuando se desgasta, es necesario ser creativo. Si no, caemos en el usar y tirar, un gesto mecánico y esclavo del consumo. Aunque ahora hablamos mucho de reciclaje, lo cierto es que ha existido desde siempre, sólo que antes hacían que las cosas duraran más tiempo y no fueran obsoletas en menos de un año. Y por eso hay maravillosos oficios de toda la vida, artesanales: carpintero, modista, herrero…
-Para ti, ¿cuál es el reciclaje más importante que debemos realizar?
-Reciclaje y material orgánico me lleva a pensar en la cantidad de comida tirada que llena los basureros. El primer reciclaje, el más importante y más a nuestra mano, es no malgastar comida, adquirir lo que necesitamos y aprender a cocinar creativamente con sobras. Si queremos enseñar a nuestros hijos a cuidar el planeta este el primer escalón: que valoren lo que tienen (empezando por la comida) y que no les permitamos convertir el privilegio en basura. No es difícil y sí tiene un impacto increíble si les ayudamos a reflexionar sobre el desequilibrio entre sobreabundancia de algunos y la carencia de millones de personas que mueren de hambre.
-Eres un artista polifacético ¿desde la adolescencia ya tenías vena creativa?
-Desde niño siempre he necesitado expresarme, a través de dibujos, cuentos y más adelante a través de canciones. Si exteriorizas el mundo interior disfrutas más y puedes compartirlo con otras personas y hacerles felices.
Lo primero que hacía eran octavillas de un folio y las llenaba de dibujos y texto dándoles forma de un pequeño libro. Con el tiempo formé parte de un grupo de poesía donde interpretaba canciones. Empecé mi andadura musical en solitario. Luego me casé y me lancé otra vez a dibujar y escribir.
Con la llegada de mi hijo volví a nacer yo también. Y empecé a releer libros infantiles. Con él nos convertimos en “asalta bibliotecas” y al mismo tiempo, empecé a escribir mis propias historias, según la edad que iba alcanzando mi hijo. Además, entre amigos y familia siempre he vivido musicalmente. Tenemos la casa llena de instrumentos y desde joven he grabado algunos discos.
RECUADRO: OTROS TÍTULOS DEL AUTOR:
El vuelo del moscarDRÓN (Alexia editorial), que escribió después de batallar año y medio contra el Covid. Y corrieron hacia Belén. (PPC, 2020) Otros cuentos navideños: Un ángel que va de ala (PPC/2021), El niño que se convirtió en paje (PPC/2022), La pastorcilla despistada (PPC/2023), La paloma Colombina (PPC/2023).

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