Ferdinand Ebner, la cuestión social y los signos de los tiempos Libros para dialogar

Libros de Ebner
Libros de Ebner

"Ferdinand Ebner coincidía en lo básico de esta denuncia con Marx y Engels, a pesar de enfocar el problema de forma distinta y proponer distintos remedios. Aunque no es verdad que Marx y Engels redujeran al hombre a la dimensión económica"

"Ebner es el cristiano crítico que nos hace ver cuál es, según el espíritu del Evangelio, la esencia del cristianismo y que ser cristiano, como ya enseñó también Kierkegaard en sus diarios, es más praxis, hechos, que doctrina"

"Ebner está al lado de los que denunciaron las injusticias del capitalismo al mismo tiempo que estaba lejos de los colectivismos totalitarios, fuera el bolchevismo o el nazismo"

"Su pensamiento nos lleva a entender el cristianismo como mensaje orientado al bien común, como cuidado mutuo, como interdependencia solidaria, desde la inspiración del Evangelio"

A mediados del s. XIX Friedrich Engels escribió en su magnífica obra de juventud “La situación de la clase obrera en Inglaterra” lo siguiente: “Si tal es la locura de la clase propietaria, si la ventaja que tiene actualmente la ciega hasta el punto en que es incapaz de ver los más evidentes signos de los tiempos (“die deutlichsten Zeichen der Zeit”) , tenemos verdaderamente que renunciar a toda esperanza de una solución pacífica del problema social (“eine friedliche Lösung der sozialen Frage”) en Inglaterra. La única salida posible es la de una revolución violenta que, es enteramente seguro, no tardará.”

Esa revolución violenta no tuvo lugar en Inglaterra, pero sí en otros países. La locura de la clase poseedora era una realidad y su incapacidad para ver los signos de los tiempos también. Ciertamente se equivocaban quienes pensaban que el derramamiento de sangre era la solución al problema, por más que evitarlo resultara prácticamente imposible si la otra parte no cambiaba su visión de la vida.

Finalizada la primera guerra mundial el pensador austriaco Ferdinand Ebner, siguiendo las enseñanzas del mensaje cristiano,  hablaba de nuevo de la necesidad de atender a los signos de los tiempos y recordaba que “la cuestión social”, la verdadera cuestión social, la que se refiere tanto a la miseria económica como a la miseria cultural y espiritual de la humanidad,  seguía siendo una enfermedad crónica desatendida. Sí, coincidía en lo básico de esta denuncia con Marx y Engels, a pesar de enfocar el problema de forma distinta y proponer distintos remedios. Aunque no es verdad que Marx y Engels redujeran al hombre a la dimensión económica.

Ebner
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Los retos que tiene ante sí la sociedad de nuestro tiempo, con las crecientes desigualdades entre ricos y pobres, como ha denunciado con acierto en sus recientes obras Thomas Piketty (el 1 % de la población posee el 25 % de la riqueza, mientras que el 50 %  posee solo el 5 % ), con la situación de amenaza de nuestra salud y de nuestras vidas por el cambio climático, por la pandemia del coronavirus o por las rivalidades entre las grandes potencias que no siempre saben decirse “la palabra justa” que evite la guerra, bien podrían encontrar en el pensamiento de Ferdinand Ebner una orientación en medio de la presente tribulación de nuestros espíritus. 

Respecto a esa posibilidad de un conflicto armado en Europa poco hay que añadir a la certera opinión expuesta en este medio por González Faus. La revista americana Commonweal también había dicho en su número del mes de enero de 2022 (con fecha del editorial de 23 de diciembre) que “la solución al ruido de sables ruso no es el ruido de sables estadounidense”. Su propuesta es que “tanto Rusia como Ucrania deberían aplicar el protocolo de Minsk II”. Y coincidía con un argumento de González Faus al decir que no debería sorprendernos si Putin, “- o cualquier otro líder ruso - , no puede aceptar la expansión de la OTAN hasta la frontera de Rusia, en clara violación de las promesas que hizo Estados Unidos al final de la Guerra Fría. 

¿Cómo respondería Estados Unidos si una potencia mundial rival intentara establecer una alianza militar con México o Canadá, o comenzaron a entrenar y aprovisionar a sus soldados cerca de nuestras fronteras? En la medida en que la confrontación en Ucrania tiene que ver con la credibilidad estadounidense, Estados Unidos no puede exigir de forma creíble a un contrario lo que no toleraría para sí mismo.” (Standoff in Ukraine. Commonweal Magazine).

Se impone la diplomacia y el diálogo, esa actitud de acogida del otro que promueve la obra de Ebner escasamente conocida todavía en España.

Ebner

Aparte de la traducción de los Fragmentos Pneumatológicos de Ebner (La palabra y las realidades espirituales) en Caparrós Editores del año 1995, - válida en general, pero con fallos en la traducción que en el futuro podrán ser subsanados -, no tenemos en español otras traducciones de la obra de Ebner. Alguna editorial de libros en español que tuviera interés por los valores del Evangelio, lejos de la política eclesiástica, podría considerar la posibilidad de hacerse cargo de una buena edición de las dos obras de Ebner  aquí mencionadas y quizá también de la obra Wort und Liebe. Aphorismen 1931.

Tenemos ya, sin embargo, desde hace poco tiempo una muy buena traducción al inglés de los Fragmentos. Después de cien años de su publicación en alemán en 1921 la obra emblemática de Ebner se ha publicado a finales de 2021 en inglés. “The Word and the Spiritual realities. Pneumatological Fragments” ha aparecido publicada en Washington por la CUA (The Catholic University of America Press. Editor: Joseph R. Chapel. Traductor: Harold J. Green). El conocimiento de esta obra de Ebner en los países de habla inglesa ayudará sin duda a los creyentes cristianos a vivir su fe en la praxis de su existencia personal y social.

Coincide esta publicación en inglés con la edición en alemán de otra obra igualmente fundamental de Ebner que se había anunciado hacía ya tiempo y que sufría múltiples demoras. Se trata de la obra “Brenner-Aufsätze. Die Wirklichkeit Christi” (Lit Verlag, Editores: Krzysztof Skorulski y Richard Hörmann, Münster - Wien, 2021), en español “Los artículos en Brenner. La realidad de Cristo”, los seis trabajos que Ebner publicó en la revista Brenner entre 1920 y 1926.

Quizá por el interés que yo mostré en la publicación de esta obra los responsables de la edición han tenido la generosidad de publicar al principio del libro algunas reflexiones mías que ya hice en “Un paso adelante. Cien años con Ebner”, aunque mi artículo no es una introducción propiamente dicha al libro.

Dado el interés que siempre despierta la reflexión sobre nuestra fe que se hace en lengua alemana la publicación de esta obra de Ebner será de gran ayuda para orientarnos en la Iglesia en la necesaria renovación que impulsa el papa Francisco. Son también cada vez más numerosas las personas que pueden leer en alemán. 

Desde principios  de los años 70 esta obra estaba agotada en la editorial Kösel Verlag. Se había publicado en 1963. Se trataba de los Schriften, los Escritos de Ebner en tres tomos editados por Franz Seyr, que muchos de los teólogos peritos del ConcilioVaticano II con tanto provecho leyeron y estudiaron en aquellos años. Yo mismo los pude estudiar algunos años más tarde para escribir mi tesis doctoral (1975). Después de haber sido ya publicados en italiano (“La realtà di Cristo”, Morcelliana, Brescia, 2017, con una buena traducción de Nunzio Bombaci y el acierto de incorporar el largo Epílogo, Nachwort zur Mitarbeit am Brenner,  que Ebner escribió para la publicación como libro de los artículos, aunque le faltara el punto final) no tenía sentido que la obra no estuviera disponible en lengua alemana, aparte de su versión digital.

Ebner

La  Internationale Ferdinand Ebner Gesellschaft en su página en Internet, con fecha del 24 de enero de 2022, anuncia el libro con este comentario de su secretario Krzysztof Skorulski:

“LIT-Verlag ha publicado la primera edición crítica de los ensayos de Brenner de Ferdinand Ebner. En el libro encontramos 6 ensayos que fueron publicados como artículos independientes por Ludwig Ficker en su revista Der Brenner. No se incluyen algunos de los "Fragmentos" de Ebner  que se habían publicado en Brenner previamente. El largo ensayo “Sobre la esencia del lenguaje y la palabra” tampoco está en este libro: debido a su tamaño, aparecerá como una publicación separada en el futuro.

Juntamente con los textos originales de Ebner, se ofrece un artículo introductorio de Julio Puente López (Crítica cultural y religiosa de Ferdinand Ebner) donde el autor señala de manera muy convincente la actualidad de las reflexiones de Ebner presentadas en estos ensayos y un epílogo del Prof. Walter Methlagl (La participación de Ferdinand Ebner en "Brenner"), que describe el contexto más amplio de la génesis de estos textos. La obra incluye también muchos comentarios críticos sobre los textos originales e información sobre la bibliografía utilizada por Ebner.

Estos 6 artículos dan una buena idea del desarrollo intelectual de su autor, tanto en un sentido filosófico como religioso. No son solo un testimonio de la contienda sobre la "cuestión del cristianismo" que Der Brenner abordaba en ese momento, sino que también siguen siendo de actualidad para nuestro tiempo.” 

 Leída hasta el final esta obra, el lector tendrá una idea más justa del alcance del pensamiento de Ebner, que no es únicamente el agudo pensador que descubre en el lenguaje, en la palabra, la clave para la comprensión dialógica y social del hombre, sino el cristiano crítico que nos hace ver cuál es, según el espíritu del Evangelio, la esencia del cristianismo y que ser cristiano, como ya enseñó también Kierkegaard en sus diarios, es más praxis, hechos, que doctrina.

 Concluyo con dos reflexiones de Ebner que el lector puede encontrar en esta obra al final del ensayo “La realidad de Cristo”. Son perlas que hay que saber encontrar.

Ebner

La primera reflexión desmiente la impresión que podría tener alguno de que Ebner, insistiendo tanto en el Tú divino, pudiera olvidarse del tú humano, aunque bastaría para desmentirlo el Fragmento 14 de su obra más conocida. El texto de esa reflexión de Ebner en “La realidad de Cristo” dice así:

“Cuando oramos como Cristo nos ha enseñado no hablamos diciendo yo, sino diciendo nosotros. Rezamos a nuestro Padre, para que venga a nosotros su reino, pidiendo nuestro pan de cada día, y así el resto (…) Para existir en la verdad y en la realidad de la vida espiritual los hombres tienen necesidad de los otros hombres.”

Cuando Ebner leyó a Feuerbach después de haber publicado los Fragmentos se dio cuenta de que en esto coincidía con el filósofo alemán, aunque luego Ebner, como en otros sentidos también hizo Marx, fuera más allá de Feuerbach. De la misma manera, y se ve bien en esta obra, Ebner marca distancias también con Kierkegaard. Su pensamiento y su vida evolucionan. 

En la segunda reflexión, que viene en la obra a continuación de la anterior, Ebner aplica esa convicción a la práctica concreta de nuestras vidas, en un mundo donde el pan se distribuye mal y se adora al becerro de oro. Ello le lleva a replantearse nuestra comprensión de la propiedad “bien sea en una sociedad capitalista o en otro orden económico”.

“Quien posee algo - más allá de lo que necesita para su trabajo - , más todavía, el que ambiciona poseer (wer nach Besitz strebt), (…) se cerrará siempre ante el otro. Ciertamente en el momento presente - a pesar de las cartas pastorales de los obispos y de los sermones para la salvación de las almas de personalidades que son a la vez religiosas y políticas* -  el cristiano corriente no se ve ya confrontado con el dilema de tener que decidirse por Dios y contra Mammon o decidirse en sentido contrario.”

Y esto que dice Ebner no es marxismo, es puro Evangelio.

 Está claro, pues, que cuando Ebner nos habla de encontrar a Dios en nuestros prójimos, de encontrar al tú de nuestro yo en el otro, tenemos que tener siempre presente esta dimensión sociopolítica que aquí está claramente afirmada y rechazar otras interpretaciones individualistas y espiritualistas de su pensamiento. Afirmaba Ebner el fundamento espiritual del hombre en este mundo atribulado, y por lo mismo le reconocía toda su dignidad como persona. Ello hace que Ebner esté al lado de los que denunciaron las injusticias del capitalismo al mismo tiempo que estaba lejos de los colectivismos totalitarios, fuera el bolchevismo o el nazismo.

Su pensamiento nos lleva a entender el cristianismo como mensaje orientado al bien común, como cuidado mutuo, como interdependencia solidaria, desde la inspiración del Evangelio. La fe cristiana es entendida y practicada como fermento para la acción social y política desde la conversión personal. Es este un buen refuerzo para renovar las estructuras religiosas, sociales y políticas en los difíciles tiempos que estamos viviendo en los que, una vez más, algunos, negando su propio ser comunitario, quieren salvarse a costa de otros. Las vacunas, como el pan, no llegan de la misma manera a todos los pueblos de nuestro planeta.

Ebner

Solo nos queda felicitar a los responsables de la edición y publicación de estas dos obras, a la editorial Lit de Münster y a la CUA, a todos las personas que han hecho posible que estos libros estén a disposición del público lector y expresar el deseo de que se preparen pronto buenas ediciones de las obras de Ebner en otros idiomas. 

*Ebner se refería aquí a las exhortaciones del prelado Ignaz Seipel, varias veces canciller de Austria en el periodo que siguió a la primera Guerra Mundial.

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