San Pablo reivindica el papel de las mujeres en la historia de la Salvación "Hay mucha violencia contra las mujeres en la Biblia"

Colección 'Mujeres Bíblicas' de San Pablo
Colección 'Mujeres Bíblicas' de San Pablo

La editorial lanza la colección 'Mujeres Bíblicas', coordinada por Silvia Martínez Cano, coincidiendo con el Día Internacional Contra la Violencia Machista

“Se desconocen los episodios terribles en la Biblia de violencia patriarcal y machista contra las mujeres, que no tienen nada que envidiar a los de hoy”, señaló la teóloga Mercedes Navarro

“Esta colección nos va a permitir que varones y mujeres acojamos el testimonio de mujeres de la Biblia, nos va a permitir que la Iglesia escuche más en estéreo y estemos más afinados al Evangelio”, apuntó la biblista Ianire Angulo

"Si eran familia de Jesús y viajaron con él a Jerusalén, ¿cómo no iban a participar en la Cena de Pascua? Es nos permite preguntarnos si las palabras ‘Hacer esto en memoria mía’ Jesús se los dijo a todos/as"

“Hay mucha violencia contra las mujeres en la Biblia, pero quizá no se conocen tanto las historias de liderazgo y liberación, de sonoridad”. En la víspera del Día Internacional contra la Violencia Machista, cinco mujeres, en nombre de otras muchas (y de muchos varones), quisieron denunciar, y reivindicar, el papel de la mujer en la Biblia y en el movimiento de Jesús. Un papel que, durante siglos, ha sido olvidado y ocultado, conscientemente, y que la editorial San Pablo quiere sacar a la luz con la colección ‘Mujeres Bíblicas’, coordinado por la presidenta de la Asociación de Teólogas Españolas, Silvia Martínez Cano.

“Se desconocen los episodios terribles en la Biblia de violencia patriarcal y machista contra las mujeres, que no tienen nada que envidiar a los de hoy”, señaló la teóloga Mercedes Navarro, autora de uno de los títulos. “Creo que nosotras hacemos lo que tenemos que hacer, y cada cual que haga lo suyo. Hay una resistencia fortísima. ¿Si los hombres quieren hacerlo? Bienvenido, pero nosotros vamos a seguir, dentro y fuera de la Iglesia. Formamos parte de la misma realidad humana”.

Para Isabel Gómez Acebo, esta realidad de ‘figuras secundarias’ dentro de la Iglesia ha provocado que “algunas mujeres estén contestando con los pies. Se van. Y es una pérdida. Y la gente joven se da cuenta de que la institución, con nosotros, no cuenta. Es muy preocupante”.

Mujeres bíblicas, en San Pablo

“Esto no es un problema de las mujeres, se lo tiene que plantear la Iglesia”, añadió Navarro. Pero “¿de qué Iglesia estamos hablando? Me niego a que ésta sea la única imagen que tenemos de la Iglesia, aunque pesa como una losa”.

Eliminar silencios

Precisamente, por eso, surge esta colección, recalcó Gómez Acebo, “una colección escrita por las mujeres para eliminar los silencios que había. Yo no creo en los guetos femeninos, es una necesidad para eliminar silencios, pero tenemos que juntarnos todos, varones y mujeres, para difundir el Evangelio”.

“Esta colección nos va a permitir que varones y mujeres acojamos el testimonio de mujeres de la Biblia, nos va a permitir que la Iglesia escuche más en estéreo y estemos más afinados al Evangelio”, apuntó la biblista Ianire Angulo.

Las tres teólogas (faltaba Dolores Aleixandre), junto a la coordinadora, Silvia Martínez Cano, y la directora de la editorial María Angeles López Romero, presentaron la colección ‘Mujeres bíblicas’, que pretende hacernos “descubrir” las figuras olvidadas en los Evangelios, echadas a un lado del camino por el patriarcado. Que ayer, como hoy, impuso sus criterios y silenció a mujeres como María de Betania, María de Magdalena, Marta, Ruth, Betsabé, Noemí y otras, que ejercieron como profetas y testigos, y que fueron sepultadas por la Iglesia.

María de Betania, de Mercedes Navarro

Una mirada inclusiva de la Biblia

Una “mirada inclusiva de la Biblia”, como señaló Martínez Cano durante la presentación. Unos textos breves, con lenguaje sencillo y asequible, escrito por prestigiosas teólogas.

Los cuatro primeros títulos de la colección son: Las mujeres en la Biblia hebrea, de Ianire Angulo Ordorika;Las discípulas de Jesús, de Isabel Gómez-Acebo;Noemí, de Dolores Aleixandre, y María de Betania, de Mercedes Navarro Puerto. A ellas se unirán, con próximos títulos, otras teólogas como Pilar Yuste, Ana Unzú, Carmen Picó, Carmen Soto, Carmen Bernabé, Mariola López Villanueva, Junkal Guevara, Elisa Estévez y la propia Silvia Martínez Cano.

“El tema no es de las mujeres, es de la Iglesia. Mientras que la Iglesia no acepte a las mujeres en plano de igualdad, no será auténtica”, recalcó Gómez Acebo, quien insistió en que “es el momento de que toda la comunidad se ponga a trabajar, y que lleguen las mujeres a las órdenes sagradas”.

Noemí, de Dolores Aleixandre

Durante la presentación, Silvia Martínez Cano reivindicó la “gran cantera de mujeres biblistas” en España. La colección está siendo trabajada por un grupo de 30 de ellas. “Es muy emocionante poder trabajar juntas”.

En la colección, se intenta rescatar el perfil, y la historia olvidada, de tantas mujeres, “profetas y testigos” del Antiguo y el Nuevo Testamento. También en la Biblia Hebrea, tema del que se ocupe Ianire Angulo, quien señaló los “elementos simbólicos” del Antiguo Testamento, desde el tema de la maternidad como el de la mujer como fuente de impureza, que llegan hasta nuestros días; o la visión de la esposa; o el “código social de mujer correcta, sabia, que Jesús se salta con las discípulas itinerantes”; o el Cantar de los Cantares, “que probablemente haya sido escrito por mujeres”.

La "Marías" del Evangelio

Mercedes Navarro se centra en la figura de María de Betania, “la que unge a Jesús los pies” y que, destacó. “no es una de las ‘Marías’” que se confunden, arbitrariamente, en los relatos contados por los cuatro evangelistas (varones). “¿Debemos aceptar como normal la confusión de las mujeres que comparten nombre en el Evangelio?”, lamentó.

Isabel Gómez Acebo, por su parte, relata a las “discípulas de Jesús”, las que siguieron al Maestro, y que formaban “la familia de Jesús”. Con cuatro rasgos: fidelidad, familia, testimonio y liderazgo. “Las mujeres acompañaron a Jesús desde Galilea, y  no le abandonaron en el calvario y la cruz, mientras que los varones sí lo hicieron”.

Las discípulas de Jesús, de Gómez Acebo

“Estas mujeres son testimonio, son las primeras testigos de la resurrección, y tienen su liderazgo. Son las primeras evangelizadoras”, recalcó la teóloga, quien planteó que “si eran familia de Jesús y viajaron con él a Jerusalén, ¿cómo no iban a participar en la Cena de Pascua? Es nos permite preguntarnos si las palabras ‘Hacer esto en memoria mía’ Jesús se los dijo a todos/as”.

Sin embargo, “las mujeres no aparecen en el Evangelio de Marcos”, el primero, que establece la cronología y al que siguen el resto. “Las mujeres están al principio y al final”, como profetas, testigos, catequistas y diáconas, añadió.

Los libros

Las mujeres en la Biblia hebrea, por Ianire Angulo

Un buen decorado es fundamental en una obra de teatro, pues nos ayuda a comprender la trama y advertir mejor los matices de los personajes. Este libro pretende ofrecer el escenario fundamental de las mujeres en la Biblia hebrea para, en él, situar a las protagonistas femeninas del Antiguo Testamento.

Las discípulas de Jesús, por  Isabel Gómez-Acebo

No hay duda de que algunas discípulas de Jesús tuvieron mucho protagonismo a la hora de su muerte y resurrección. Los textos afirman que las mujeres lo siguieron desde Galilea. El propósito de este libro es descubrir, en medio de los silencios, cómo realizaron el discipulado siguiendo los pasos marcados por su Maestro.

Mujeres en la Biblia hebrea, de Ianire Angulo

Noemí (Una vida en proceso), por Dolores Aleixandre

Noemí y Rut son dos mujeres libres, sabias y valientes que, a pesar de sus diferencias de edad, religión, cultura y procedencia, viven juntas una historia de complicidad y de apoyo mutuo. Juntas viven un tránsito de la carencia, la esterilidad y la muerte, a la fecundidad y la vida.

María de Betania, por Mercedes Navarro

María de Betania es un personaje clave en el evangelio de Juan. Ella unge a Jesús los pies. Es un gesto osado, criticado y expuesto, pero Jesús reconoce su enorme valor. Propone una antropología corporal pascual en la que el placer y los sentidos tienen un papel destacado.

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