Con textos del Papa Francisco 'Escuchando el eco de tu voz. 31 días con María': el mes de mayo en Paulinas

'Escuchando el eco de tu voz. 31 días con María': el mes de mayo en Paulinas
'Escuchando el eco de tu voz. 31 días con María': el mes de mayo en Paulinas

Cualquier momento es bueno para dedicar un tiempo a reflexionar con María. En estas páginas se ofrecen meditaciones diarias durante un mes, para escuchar el eco de su voz en nuestros corazones

El papa Francisco siempre ha destacado diversos aspectos sobre María, tanto en su vida histórica, en su relación con su hijo Jesús o como Madre de la Iglesia

Estas y otras meditaciones más nos van a ayudar a orar con María, durante todos los días de un mes, tanto de forma personal, como en diversas celebraciones comunitarias

La estructura de la oración de cada día es muy sencilla: unas invocaciones, una oración inicial, un himno y un canto; una lectura bíblica y un texto del papa Francisco en torno a la misma; una breve meditación y una oración final; y se termina poniendo el broche con un Ave María y un Gloria

'Escuchando el eco de tu voz. 31 días con María' (Paulinas)

(Paulinas).- Cualquier momento es bueno para dedicar un tiempo a reflexionar con María. En estas páginas se ofrecen meditaciones diarias durante un mes, para escuchar el eco de su voz en nuestros corazones.

María ha sido y es muy importante en la vida y el apostolado del papa Francisco. Está fuera de toda duda su cariño y devoción hacia Ella. La lleva siempre en su corazón y no pierde ninguna ocasión para escribir o predicar sobre ella.

El papa Francisco, tanto en su etapa como sacerdote, como arzobispo de Buenos Aires o actualmente en su ministerio papal, ha destacado diversos aspectos sobre María, tanto en su vida histórica, en su relación con su hijo Jesús o como Madre de la Iglesia.

Así, entre otras actitudes, recalca que para él es la Madre que nos cuida y la compañera de camino; la estrella en la noche oscura y la mujer que sale al encuentro; el ejemplo de la prisa para prestar un servicio y la oyente atenta de la Palabra; la persona fiel y llena de fe para dar con prontitud su «sí»; la joven audaz que pregunta y luego acepta su misión; la invitada atenta, para que no falte el vino de la alegría en la fiesta del amor y la vida; la madre desgarrada al pie de la Cruz y la discípula que espera esperanzada la resurrección de su Hijo. Y quien aguarda la llegada del Espíritu Santo, orando, animando y cuidando a los discípulos.

Estas y otras meditaciones más nos van a ayudar a orar con María, durante todos los días de un mes, tanto de forma personal, como en diversas celebraciones comunitarias. Puede ser en el habitual mes de Mayo o en cualquier otro mes del año.

Cada día del mes puede ser un estímulo para profundizar en la Palabra de Dios; para reconocer a María en su misterio de mujer, de madre, de creyente y de discípula; para meditar con ella el misterio de Dios Padre; para que nos conduzca al encuentro con Jesús dejándonos guiar por su Espíritu; para aprender a vivir con ella y que nuestra vida cotidiana esté iluminada por su presencia permanente.

La estructura de la oración de cada día es muy sencilla: unas invocaciones, una oración inicial, un himnoy un canto; una lectura bíblica y un texto del papa Francisco en torno a la misma; una breve meditación y una oración final; y se termina poniendo el broche con un Ave María y un Gloria.

Estas páginas nos van a ayudar a celebrar, renovar y acrecentar nuestro amor por María, diciendo siempre, como lo expresó ella llena de gozo al comienzo del Magníficat: «Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador».

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