Yves Saout en Narcea ...Y me acogiste

Yves Saout
Yves Saout

La actualidad de la temática del que aquí y ahora presentamos, es ciertamente abrumadora y, por su parte, seria y testimonial, acuciante y fundamentalmente cristiana: el prójimo, el extranjero

Un buen libro para confesar y para confesarse,- con arrepentimiento, dolor de corazón y propósito de enmienda-, con todas sus consecuencias sobrenaturales y también humanas

“En un pis pas” se leen las 114 páginas del texto del libro tituladoFui extranjero y me acogiste (El forastero en la Biblia), recientemente publicado en su colección “Espiritualidad” de “Narcea S.A. de ediciones”.

Yves Saout, su autor, es sacerdote y biblista y ejerció de misionero durante un puñado de años en Camerún y en Bolivia. Es autor de varios libros, entre los que se encuentra la valiosa traducción del Nuevo Testamento a una de las lenguas locales más difíciles camerunesas.

La actualidad de la temática del que aquí y ahora presentamos, es ciertamente abrumadora y, por su parte, seria y testimonial, acuciante y fundamentalmente cristiana.

Esta es la síntesis de su contenido: ¿Qué dice la Biblia sobre el prójimo? ¿Quién es extranjero?. ¿En un enemigo, un igual, un hermano? ¿Cómo vencer el miedo al extranjero, muy presente en algunos relatos bíblicos, como pasa también hoy? El problema de la emigración es un tema trepidante, en el centro de la actualidad mundial, que interroga desde el punto de vista ético, jurídico, cultural, político y religioso. La Biblia no es neutra, sino que además, interpela. Así lo refiere el libro del Levítico (19,33-34): ”No hagáis sufrir al extranjero que viva entre vosotros. Tratadlo como a uno de vosotros; amadlo, pues es como vosotros. Además, también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto”.

Emigrantes

Huelga destacar que, para el autor que ha vivido muchos años como misionero en países que no eran el suyo, hay un verdadero “misterio” divino en todos y en cada uno de los extranjeros, por el hecho de serlo.

Del autor, y para tranquilidad de muchos, es de utilidad añadir además que es miembro de la ONG “Peuples Solidaires”, y que no pretende solucionar la inmigración clandestina, aunque el recorrido bíblico que se efectúa en el libro nos invite a los habitantes de los países del Norte a aceptar medidas que cuestionen comportamientos propios y ajenos.

Así de elocuente y de atractivo, es el índice de sus capítulos, además del prólogo: El amor al país natal; Problemas de vecindad; Enemigos o aliados; Refugiados políticos; Migrantes económicos; El rechazo y el miedo; Integración y aculturalización; Jesús y los extranjeros; Judíos y paganos ante la buena nueva; Las reflexiones del apóstol Pablo; Dios ama la diversidad en la unidad y El extranjero es Jesús.

En síntesis, un buen libro para confesar y para confesarse,- con arrepentimiento, dolor de corazón y propósito de enmienda-, con todas sus consecuencias sobrenaturales y también humanas.

Portada del libro

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