Un cambio de paradigma para proteger la creación 'Hacia una ecoteologia', de Victorino Pérez Prieto, una obra más que recomendable

Ramón Alario y Victorino Pérez Prieto, durante la presentación del libro
Ramón Alario y Victorino Pérez Prieto, durante la presentación del libro

Tuve la ocasión y el privilegio de acompañar a Victorino Pérez Prieto, en una de las presentaciones de su 'último libro', por ahora, titulado 'Hacia una ecoteologia'

"La obra propone un cambio de paradigma en los sereres humanos respecto a la naturaleza: En lugar de ver a la naturaleza como un recurso a explotar y controlar, debemos verla como un don sagrado que debe ser cuidado y protegido"

"Y en lugar de ver a Dios como un ser separado y distante, debemos entender que Dios está presente en toda la creación y que la naturaleza es una manifestación de la divinidad"

"Una obra más que recomendable, como decía al comienzo, por su rigor y profundidad y porque aborda una perspectiva innovadora y propone una ecoteología que incluye una dimensión ética, espiritual y cultural"

Tuve la ocasión y el privilegio de acompañar a Victorino Pérez Prieto, en una de las presentaciones de su “último libro”, por ahora, titulado “Hacia una ecoteologia”.

De la propia presentación y del encuentro amistoso surge un reto, hacer un comentario de dicha obra. Planteado el reto, no me podía volver atrás, pero según avanzaba en la lectura, me di cuenta de la rigurosidad de la fundamentación de la obra en diferentes aspectos que aporta una visión integral y crítica de la relación entre fe, espiritualidad, ecología, ética ambiental…, de forma que, aunque parezca un contrasentido, tal profundidad limitaba mi pretensión. Aun así, y aunque sea de forma parcial intentaré aportar algunas reflexiones.

La primera clave, que pienso define de alguna manera la pretensión de la obra es el cambio de paradigma, para él la ecoteología debe ser entendida como una forma de pensar y actuar en el mundo basada en la comprensión de que la naturaleza es sagrada y que debe ser protegida y cuidada, es decir, implica un cambio radical en la forma en que entendemos nuestra relación con la naturaleza y con Dios. En lugar de ver a la naturaleza como un recurso a explotar y controlar, debemos verla como un don sagrado que debe ser cuidado y protegido. Y en lugar de ver a Dios como un ser separado y distante, debemos entender que Dios está presente en toda la creación y que la naturaleza es una manifestación de la divinidad.

Si hacemos una mirada a la Biblia, esta puede ser un tanto compleja y se puede abordar desde una doble perspectiva, en principio en la Biblia, la creación es descrita como algo bueno y bello, y se nos pide que cuidemos y protejamos la tierra. En Génesis 1:28 se nos dice: "Y Dios los bendijo, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y sobre todos los seres vivos que se mueven sobre la tierra".

Sin embargo, esta idea de "someter" y "dominar" la tierra puede ser interpretada de diferentes maneras. Algunos pueden verlo como veda libre para explotar y controlar la naturaleza, sin embargo, creo que la visión del autor es interpretarlo como una responsabilidad para cuidar y proteger la creación.

La “armonía” de la creación, término que ya ha utilizado el autor en otra de sus obras sobre la misma temática, plantea que la humanidad forma parte de esta armonía en la creación y tiene la responsabilidad de mantenerla y protegerla. Se trata de una responsabilidad sagrada, ya que la naturaleza es vista como algo creado y sustentado por Dios.

Para lograr la armonía en la creación, la ecoteología propone que los seres humanos cambien su enfoque de "dominar y explotar" la naturaleza a "cuidar y proteger" la creación. Esto implica una comprensión profunda de que la naturaleza es sagrada y que nuestra relación con ella es una expresión de nuestra relación con Dios.

Y esta peculiar forma de relación con Dios, esta conexión con lo sagrado, nos puede llevar a hablar de la dimensión espiritual de la persona.

Dimensión espiritual

Una espiritualidad que, desde lo religioso, o desde fuera, nos ayude a responder a las preguntas más íntimas de la persona, a través de la relación con el medio ambiente.

En éste sentido, no puedo dejar de mencionar algo que tiene su espacio en esta obra, el documento “Laudato SI”, la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común, es decir, la tierra y todo lo que en ella habita. En esta encíclica, el Papa Francisco hace un llamado a la humanidad para proteger y cuidar la creación, y aborda temas como el cambio climático, la biodiversidad, la contaminación y el consumo responsable.

Pero "Laudo Si" también tiene una fuerte dimensión espiritual, ya que el Papa Francisco sostiene que la ecología integral debe ser abordada desde una perspectiva que integre la fe y la espiritualidad. Según el Papa Francisco, la protección de la creación es una cuestión moral y espiritual, y está directamente relacionada con la justicia social y la promoción de la paz.

En la encíclica "Laudato Si", el Papa Francisco también hace referencia a la ecoteología, alentando a la humanidad a reconocer la importancia de la naturaleza como una manifestación de la divinidad, busca proteger y cuidar la creación, desde una comprensión profunda de que la naturaleza es sagrada y que nuestra relación con ella es una expresión de nuestra relación con Dios.

Siguiendo en esta misma línea me llama la atención otra aportación, la que hace referencia a la ecoespiritualidad "no dual", en un mundo de realidades parceladas hablar de experiencias de unidad y conexión con todo lo que existe, es más que deseable. El autor enfatiza la importancia de la conciencia y la práctica meditativa para la conexión con la naturaleza y para cultivar una relación más armoniosa y equilibrada con el medio ambiente.

La reseña de algunos autores, que, a través de su obra, han hecho un canto a la naturaleza, es un toque de distinción y de profundidad. Mencionaré a tres: Francisco de Asís y su Cantico de las Criaturas que es una llamada a la fraternidad y al respeto hacia todos los seres vivos y el medio ambiente. muestra de la profunda conexión y armonía que el santo sentía hacia la naturaleza y todos los seres vivos, es una inspiración para muchos aún en la actualidad y una llamada a cuidar y proteger nuestro planeta y todas sus criaturas.
El "Cántico espiritual" de San Juan de la Cruz nos invita a sumergirse en la belleza y el misterio de la naturaleza, a través de una profunda introspección y conexión espiritual.

Teilhard de Chardin para muchos figura importante en la ecoteología y la eco-espiritualidad pone el énfasis en la relación entre la humanidad y la naturaleza y la responsabilidad de cuidar y proteger el medio ambiente.

Por último, me gustaría reseñar, un par de cosas.

La primera algo que, más que explícito en esta obra es una intuición. Las diferentes etapas vitales de Victorino le han llevado a diferentes ámbitos, el mundo rural, el mundo marinero, el mundo obrero, y también a la ciudad. Sin embargo, su comprensión de una espiritualidad ecológica está fuertemente anclada en sus largos años de experiencia de lo rural compartiendo vida y espiritualidad con la sencilla, pero sabía gente de aldea y su vínculo con otros compañeros con los que vivió de primera mano, por cercanía y amistad desearía citar a dos:

Xosé Anton Miguélez que vive en su día a día una espiritualidad encarnada en la realidad rural, que valora la conexión entre la comunidad humana y la naturaleza, y que se basa en la celebración de la vida y la reciprocidad en las relaciones humanas y con la naturaleza.

Y Manolo Regal quien defiende la importancia de una ecoteología integrada en la teología y la práctica cristiana, y promueve un cambio de paradigma en la relación entre los seres humanos y la naturaleza. Y lo hace con una mención especial a la ecoteología feminista habla de interconexión entre la opresión de la mujer y la explotación de la naturaleza. Para él, la lucha contra la discriminación de género y la lucha por la justicia ambiental están estrechamente relacionadas, ya que ambas son manifestaciones de la injusticia social.

Y la segunda y última me lleva a reseñar, lo que en éste caso es más que una intuición, yo diría que es el hilo conductor, el entramado de su obra y es la figura de Jesús de Nazaret que es para Victorino modelo y guía. En “Hacia una Ecoteologia” se hace referencia a la figura de Jesús de Nazaret como un modelo de vida y enseñanzas. Se destaca que Jesús tuvo una relación especial con la naturaleza y el entorno en el que vivía, y que sus enseñanzas incluían una preocupación por el cuidado del medio ambiente, la justicia social, y su preocupación por los más vulnerables de la tierra, que son estos, sin duda, la mayor preocupación ecológica.

Una obra más que recomendable, como decía al comienzo, por su rigor y profundidad y porque aborda una perspectiva innovadora y propone una ecoteología que incluye una dimensión ética, espiritual y cultural.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Etiquetas

Volver arriba