La entrega, "garantía de resurrección" Tres libros, 'testimonios de vida' en tiempos de coronavirus

Lectura en tiempos de coronavirus
Lectura en tiempos de coronavirus

'Duelo digital y coronavirus' de José Carlos Bermejo (Desclée); 'Es tarde, pero es nuestra hora' de Emma Martínez Ocaña en Narcea; y 'Vida', de Enrique Martínez Lozano (San Pablo)

Con sagrada puntualidad bibliográfica, acaban de hacerme llegar a mis manos los ejemplares  correspondientes de tres libros, a los que, por encima de todo, definirían  su condición de “testimonios de vida” en las propias carnes de sus respectivos autores, la pandemia del “coronavirus”, en su versión de “Covid-19” de cuanto  ha dejado  huellas  indelebles  de temor, dolor, desesperanza, si bien siempre con  luces de redentora y cristiana  esperanza…

Son libros autobiográficos. Pertenecen todos al “Santoral” -  “Año Cristiano”, en versión martirial  del “¡Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”, en la celebración eucarística de sí mismos y de la entrega propia y ajena  de la vida  que, por la gracia de Dios, es garantía de resurrección, por la misericordia divina.

A continuación, y a modo de  “bloque” religioso,  me limito a dejar constancia  de la existencia de tres títulos,  cuya lectura habrá de servir de provecho a  quienes vivieron en circunstancias similares y a  quienes puedan necesitarlo algún día, de no cambiar radicalmente las cosas, tal y como se otea por el horizonte..

1.- “DUELO DIGITAL Y CORONAVIRUS” es un título de la editorial  “Desclée De Browuer”, firmado  por el religioso camilo  José Carlos Bermejo, con el testimonio personal en portada de que “Yo mismo viví en mi cuerpo  y en mi corazón  el gran golpe de la infección  por “Covid-19”. Hube de  hacer mi duelo y gestionar la poderosa  imaginación  de un eventual  fallecimiento virtualizado”

En  cualquiera de las 106 páginas del texto, comenta su autor:“Muerte, duelo y mundo digital, juntos durante la pandemia. La realidad de la muerte no puede  ignorar el papel de estos  elementos esenciales  de la cibercultura en la experiencia de cuanto rodea  a la muerte. La historia recordará que la pandemia  provocó un cataclismo  en el modo de vivir el acompañamiento  al final de la vida y el duelo que solo lo digital, siendo virtual, pudo ser real”.     

Duelo digital
Duelo digital

2- “ES TARDE, PERO ES NUESTRA HORA”, es el título del libro editado por “Narcea” en su colección  “Espiritualidad”, con  178 páginas de texto.  Su autora es Emma Martínez Ocaña, licenciada en Historia y en Teología espiritual, profesora de  Osicología  de la Religión  y de integración  y madurez psicoespiritual  en la Universidad Pontifica de Comillas,  Psicoterapeuta  individual  y de grupos, es miembro de la Institución  Teresiana de la Asociación   de Teólogas Españolas y de Mujeres y Teología”..

Tal y como refiere la autora,  “este libro , aunque fraguado  y pensado a lo largo  de los últimos años, ha brotado  durante el confinamiento  provocado por  la “Covid-19”, tema al que le dedica un puñado de las primeras páginas del texto, con diversos y muy oportunos apartados, con la aseveración literal de que “voces autorizadas nos gritan que esta pandemia  puede ser el “último aviso de la tierra, antes de que ya sea tarde para salvar  la vida en  el planeta” “¿Será verdad que estamos  al borde de la extinción  del “homo sapiens”?

Es tarde, pero es nuestra hora (Narcea)

3- VIDA es el  título del nuevo libro de la editorial “San Pablo”, de la  colección  “Dentro” (“para alimentar  la interioridad”), dirigida por Luis López González.:

“Somos vida y la actitud sabia  consiste en vivir diciendo “sí” ciertamente, “lo que viene, conviene”. Cuando lo comprendemos  “experiencialmente” vivimos en plenitud  y somos felices”.

“En este libro, escrito por Enrique  Martínez Lozano, psicoterapeuta, sociólogo y teólogo,  en la tercera semana  de confinamiento  por la pandemia del coronavirus, se traza un itinerario  para crecer en comprensión. Una llamad a sentir la vida  y a reconocernos en ella”. “Somos vida:¿Por qué contentarnos con sobrevivir  a base de migajas”?.

El último capítulo –“Lo que viene, conviene”-,  es de familiar y adoctrinadora relevancia, con ínclita y reverencial referencia  popular a la dedicatoria  de todo el texto, con la protagonista, en la presencia amorosa y agradecida,  de “la abuela Amalia, que me enseñó y mostró, con su vida que “lo que viene, conviene”.    

Vida, de Enrique Martínez Lozano en San Pablo

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