“Perseguida por el amor” -Dorothy Day—autobiografía  novelada”, de Isabel Gómez Acebo El mejor feminismo: Dorothy Day

Dorothy dDay
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¡Gracias, Isabel, por tu nuevo libro y por el sano y santo feminismo autobiográfico que entraña, evangeliza y practica, con referencias  personales  a  Dorothy Day y a tantos otros nombres “radicales” en sus opciones, pacifistas a ultranza, defensoras de negros y de judíos y a las que la jerarquía eclesial  de la época no miró, ni todavía, mira, con buenos ojos!

“Perseguida por el amor” -Dorothy Day—autobiografía  novelada”

El feminismo veraz, docto, cristiano y humano  le debe mucho a Isabel, a sus enseñanzas y a su testimonio

La colección “Literaria” de la editorial “Mensajero” acaba de enriquecerse  y de enriquecernos, con el título de “Perseguida por el amor” -Dorothy Day—autobiografía  novelada”, de la que es autora Isabel  Gómez-Acebo, asidua colaboradora de RD desde sus comienzos.  Del libro y de la editorial, con su reconocida y laureada  proyección internacional en  estos menesteres religiosos, quedó ya constancia  en recensiones  anteriores, por lo que  mi reflexión paralela, aquí y ahora se centra predilectamente en destacar, entre tantos, algunos de los excepcionales méritos  de Isabel, redactora de las 200 páginas de su nueva producción literaria.

Los bibliógrafos a secas  se han de limitar  a reseñar  que “Isabel es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, y en Teología por la Pontificia de Comillas donde ha impartido clases hasta  su jubilación. Preside y dirige  la” Fundación Sagrada Familia” que gestiona residencias  de ancianos.  Es madre de seis hijos y tiene veintiún nietos, a la vez que miembro fundadora de la “Asociación de Teólogas Españolas y de la ESWTR europea de mujeres  para la investigación teológica”. También es autora de muchos  artículos de ensayo, espiritualidad y narrativa, tanto en revistas extranjeras como españolas, al igual que de diversos libros, que la han convertido  en un referente  especial  de la teología feminista”.

En estos tiempos de fervorines políticos  vacuos, inconscientes, inconsistentes y enderezados ,i unos en exclusiva a la cosecha de votos,  y otros  a desidias teológicas, aunque un tanto ya espoleadas sinodalmente por la gracia de Dios  y la mediación sinodal del rejuvenecido y rejuvenilizador papa Francisco , la  proclamación de “referente del mejor   feminismo” resulta  ser toda una enciclopedia  de besos  abrazos y versos de devoción , conocimiento  y reconocimiento de la persona merecedora de designación tan sagrada.

Dorothy Day
Dorothy Day

El feminismo veraz, docto, cristiano y humano  le debe mucho a Isabel, a sus enseñanzas y a su testimonio. Desde el ambón de su cátedra universitaria, al de  sus incontables artículos, libros y colaboraciones  periodísticas, con discípulos y doctorandos ya obispos en la actualidad, o con deseos de serlo, la tarea-ministerio evangelizador de Isabel  resulta notoria, estable e ilustradora. Bien es verdad, que en algunos casos episcopales, apenas si sea posible su percepción, a consecuencia de rutinarios procedimientos y aseveraciones antifeministas identificadas con la casi dogmática evocación  de la concepción de “pecado” inserta de por sí, “bíblica y patrísticamente”, de la esencial relación en los términos “mujer, igual a pecado”, en tanto que “vir” –“virtud” se le reserva al hombre por “vir”, es decir, por “varón”.  

En otro libro de Isabel, titulado “Invisibles” (sobre las auditoras del Concilio Vaticano II), aparece la figura  de Pilar Bellosillo, Presidenta de Mujeres de la Acción Católica Española“ en mi época de Consiliario Nacional – (antes del atropello  nacional-católico exigido por las  circunstancias político-religiosas de entonces),  con lo que las vivencias de la mujer a que , por fin, se le entreabrieron las puertas del Concilio, fueron y siguen siendo compartidas radicalmente  por Isabel y por quien este significativo episodio agradecidamente recuerda .

¡Gracias, Isabel, por tu nuevo libro y por el sano y santo feminismo autobiográfico que entraña, evangeliza y practica, con referencias  personales  a  Dorothy Day y a tantos otros nombres “radicales” en sus opciones, pacifistas a ultranza, defensoras de negros y de judíos y a las que la jerarquía eclesial  de la época no miró, ni todavía, mira, con buenos ojos!

El camino para bautizar y rebautizar el feminismo  es todavía largo. Muy largo, oneroso y desagradecido. Pero apasionante. Al mismo papa Francisco le intentan  obnubilar  en alguna ocasión las ideas y da la impresión de  tender a echarle los frenos a  rutinas  pretéritas e intereses creados, coni olvido  forzado de que el motor del Espíritu Santo carece de “marcha atrás”. La advocación mariana de Virgen de Desatanudos, de los “Líos”, de la Aparecida y de los Remedios vuelve a orientar algunas de estas tendencias de por sí, y abrumadoramente  escandalosas, por clericales.

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