Francisca Abad y Ángel Gutiérrez concentran 'eterno perfume' de la Santidad en este libro 'Un santo para cada día del año', un ejemplo para cada jornada

Angel Gutérrez Sanz y Francisca Abad
Angel Gutérrez Sanz y Francisca Abad

Cada vez es más común recurrir a “concentrados de lectura”, dado el escaso tiempo que disponemos y la poca dedicación a esta tarea, en medio de tantísimas publicaciones

El libro que tienes en tus manos, es como ese 'perfume concentrado', que nuestras madres ponían en el pañuelo cada mañana y que perfumaba, toda nuestra jornada

Un santo para cada día en Religión Digital

D. Angel Gutiérrez Sanz y su esposa Dña. Francisca Abad han sabido perfumar cada una de nuestras jornadas, embriagándonos con un concentrado perfume diferente, a cual más 'sugestivo', enraizado en la historia, en una época concreta y con las atractivas características propias del santoral cristiano

Al final de cada semblanza, los autores, muy acertadamente, acaban con 'una reflexión para el contexto actual'

Cada vez es más común recurrir a “concentrados de lectura”, dado el escaso tiempo que disponemos y la poca dedicación a esta tarea, en medio de tantísimas publicaciones, intercaladas por la multitud de redes sociales, que se entremezclan con la información que nos interesa, y que a veces nos distraen de nuestros objetivos.
El libro que tienes en tus manos, es como ese “perfume concentrado”, que nuestras madres ponían en el pañuelo cada mañana y que perfumaba, toda nuestra jornada.

D. Angel Gutiérrez Sanz, como buen doctor y catedrático de filosofía y su esposa Dña. Francisca Abad Martín, como profesora, licenciada en Ciencias de la Educación, han sabido perfumar cada una de nuestras jornadas, embriagándonos con un concentrado perfume diferente, a cual más “ sugestivo”, enraizado en la historia, en una época concreta y con las atractivas características propias del santoral cristiano .

“La santidad es siempre actual” es lo que los autores nos ponen de relieve. Tanto Ángel como su esposa Francisca, han sabido transmitir a través de estas páginas el “eterno perfume” de la Santidad, poniéndolo de manifiesto en la vida de los hombres y mujeres que han ido marcando la historia al ritmo de los tiempos. Ellos, como esposos, padres y abuelos y sobre todo como cristianos comprometidos, han puesto sus amplios conocimientos de la historia y de la cultura al servicio de estas grandes figuras, que hoy veneramos como santos y santas de la Iglesia.

Cada día del año, en medio de nuestro mundo lacerado, herido y en tinieblas, Angel y Paquita nos encienden una luz, y nos ponen de relieve unos modelos que supieron ser “Luz para el mundo”. Lo hacen de manera breve y sintética, enmarcando su vida en la época en que vivieron, no exenta de problemas, de dificultades, guerras, enfermedades y vicisitudes más variadas….. y siempre concluyen con un acercamiento poniéndolos “al alcance de la mano” de cuantos tratamos de seguir sus pasos por los mismos caminos tortuosos.

Gracias Angel y Paquita, por vuestro trabajo bien hecho. Por poner de relieve y dar a conocer a “estos gigantes”, por vuestra colaboración a la “Nueva evangelización” con el testimonio de vuestras vidas y por este libro que nos acerca la Santidad que queda reflejada en el calendario cotidiano y sirve de ejemplo para nuestras vidas en las tareas de cada jornada, dándonos la posibilidad de descubrir que también nosotros hoy y ahora podemos vivir la “SANTIDAD”.

v

Nuestro Papa Francisco, en la exhortación apostólica “GAUDETE ET EXSULTATE”, nos alienta, igual que este libro, a sentirnos llamados a la santidad en el mundo actual. Nos dice: « Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión….Podemos decir que «estamos rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios […] No tengo que llevar yo solo lo que, en realidad, nunca podría soportar yo solo. La muchedumbre de los santos de Dios me protege, me sostiene y me conduce».

Por eso al final de cada semblanza, los autores, muy acertadamente, acaban con “una reflexión para el contexto actual” coincidiendo con la invitación del Papa Francisco: «Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente, a los padres que crían con tanto amor a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros».

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba