Liturgia del 2º DOMINGO de ADVIENTO 2025 (A)

El asno y la noria
El asno y la noria

Comentario Inicial:


Por favor, abrid los ojos y las entendederas: Dios NO se puede mover. Es inmutable y perfecto, acto puro. Si no fuera así, no sería Dios. Lo tiene TODO hecho y bien hecho. Todo concedido y perdonado desde la eternidad.


Tampoco le puedes ofender. Recuerda la imagen que te mostré hace tiempo: ¿Te ofenderías porque una hormiga te saque la lengua? Ni a eso podemos llegar. Tus errores, tus limitaciones son INEVITABLES, precisamente porque ni eres ni puedes ser como Dios. Lo que realmente te perjudica es el estancamiento, el enanismo, el no desarrollar tus facultades superiores, empezando por las básicas: INTELIGENCIA, VOLUNTAD y LIBERTAD.


Es inútil insistir en pedir perdón. Es inútil utilizar intermediarios por muy santos que hayan sido. Es inútil implorar a la Madre de Jesús que utilice sus poderes, porque NO los tiene. Es tan humana como tú, por mucho que la vistan de folclórica o emperadora. De ella solo podemos recibir cariño y ejemplo, lo mismo que recibió Jesús.


En nuestra Iglesia estamos viviendo de hecho una irracional y monumental comedia que dura siglos. Nuestros Curas salen idiotizados por una "formación rígida, obsoleta y ciega". La mayoría son como niños buenos dando vueltas y vueltas por una enorme "torre de Babel" de libros viejos e ideas caducadas, sin acertar a contagiar luz, vida y libertad.


¿Por qué todo eso? Porque nos han encerrado en una falsa "Religión Pasiva" en la que TODO consiste en querer obtener de Dios lo que debemos conseguir nosotros mismos. ¿O conoces a algún agricultor que obtenga patatas pidiéndoselas al cielo?


No basta creer en un Dios. Es imprescindible indagar meditando (buscando en tu interior) "Quién es y cómo es", porque Él se revela a los que buscan. Y hay que rechazar la tentación de identificarle con ÍDOLOS varios, hechuras humanas.


O nos pasamos a la "Religión Activa" aceptando conscientemente que somos nosotros los que debemos movernos, construir, crecer, progresar y cambiar el mundo, o todo seguirá igual o peor.


El "convertíos" de Juan y abandonad la inmoralidad es solo el inicio. Detrás llegó la LUZ y la ENERGÍA de Jesús para enseñarnos el "Camino de Humanidad" que seguimos olvidando, incluso dentro de nuestra Iglesia.


Nos conducimos como "asnos de noria" que ni ven (les tapan los ojos), ni piensan, ni saben dónde van. Solo damos vueltas y vueltas a las "rutinas impuestas" por gurús irracionales que nos hacen creer que atados a un largo palo giratorio conservamos la unidad y seguimos a Jesús.


Para nada nos servirá el Adviento, ni la Navidad de fosforito si no somos capaces de escuchar desde dentro "hay que nacer de nuevo", no Jesús, sino tú, yo y todos. A ver si consigues ser de verdad tú mismo, el "dios pequeñito" que llevas en tus entrañas. Ése que quizás ni siquiera tienes sobre un pesebre, sino abandonado en un rincón de la cuadra de tu vida.


Os lo deseo LUZ, mucha LUZ. La de dentro.

Y empezamos


El amor permanente y entrañable de Dios Padre, que nos habita y sostiene, la presencia luminosa de Jesús Resucitado, su Luz y el impulso de su Espíritu ESTÁN con todos vosotros.

Y con tu Espíritu

MONICIÓN DE ENTRADA


La predicación del Bautista nos anima a la conversión. «Convertíos porque está cerca el Reino de los cielos». No es cuestión de un cambio voluntarioso de conducta. Cambiaremos si trabajamos nuestro interior y conectamos con lo que nos llena de Vida, Dios


Oración encendido corona de Adviento


Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. 

Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. 

El viejo tronco está rebrotando; se estremece porque Dios se ha sembrado  en nuestra carne.

Cada uno de nosotros, Señor, queremos abrir nuestra vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas  y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. 

ORACIÓN COLECTA


Con voz de amigo, Señor,

nos llamas en tu Evangelio

a preparar tus “caminos”

y allanar nuestros “senderos”.


Hay en nuestro corazón

“montes” altos y soberbios,

“valles” de gran depresión,

de pereza y desaliento.


Como Dios y Salvador,

Tú sales a nuestro “encuentro”.

Vienes cargado de abrazos,

flores y vestidos nuevos.


La luz de la “salvación”

traes con tu Nacimiento.

Eres, Señor, hecho Niño,

el “Salvador” de tu Pueblo.


Cambias en floridos jardines

nuestros áridos desiertos.

Siembras semillas de paz

y de amor en nuestros huertos.


Ven, Señor, que te esperamos.

Sin tu luz, estamos ciegos.

Sin libertad, esclavos.

Contigo, se está en el cielo.

Lectura del libro de Isaías (11,1-10):


En aquel día:

Brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Sobre él se posará el espíritu del Señor, espíritu de ciencia y de discernimiento, espíritu de consejo y valor, espíritu de piedad y de temor de Dios.


Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá con justicia al desamparado, con equidad dará sentencia al pobre.


Herirá al violento con el látigo de su boca, con el soplo de sus labios matará al impío. Será la justicia el ceñidor de sus lomos; la fidelidad, el ceñidor de su cintura.


Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el cordero y el león pacerán juntos; un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará con la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.


No habrá daño ni estrago por todo mi Monte Santo porque está lleno el país de la ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos, la buscarán los gentiles y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios

Salmo 71


R/. Que en sus días florezca la justicia,

y la paz abunde eternamente


Dios mío, confía tu juicio al rey,

tu justicia al hijo de reyes,

para que rija a tu pueblo con justicia,

a tus humildes con rectitud. R/.


Que en sus días florezca la justicia

y la paz hasta que falte la luna;

que domine de mar a mar,

del Gran Río al confín de la tierra. R/.


Él librará al pobre que clamaba,

al afligido que no tenía protector;

él se apiadará del pobre y del indigente,

y salvará la vida de los pobres. R/.


Que su nombre sea eterno,

y su fama dure como el sol:

que él sea la bendición de todos los pueblos,

y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (15,4-9):


Hermanos: 

Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los gentiles y cantaré a tu nombre.»

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,1-12):

R/Gloria a ti, Señor.


Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»


Éste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: «Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»


Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.


Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: "Abrahán es nuestro padre", pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»

Palabra del Señor

R/Gloria a tí Señor Jesús

HOMILÍA


Hoy, los profetas Isaías y Juan tienen la palabra. La palabra de un profeta no es fácil de aceptar porque obliga a cambiar. El profeta es el hombre que ve un poco más allá que el resto de los mortales. Desde su postura escudriñadora, no le gusta lo que ve y busca algo nuevo. Esa novedad la encuentra dentro de sí, viendo las exigencias de su ser verdadero. El profeta no es un portavoz enviado desde fuera; es siempre un explorador del espíritu humano que tiene la valentía de advertir a los demás de lo que ha visto y experimentado.


Lo primero que nos anuncian es que nacerá algo nuevo de lo viejo. Dentro de cada uno de nosotros a pesar de la rutina con que vivimos siempre queda un rescoldo que puede ser avivado. Ese rescoldo es el punto de partida para lo nuevo, para un verdadero cambio y conversión.


Convertirse, en contra de lo que nos han enseñado y todavía algunos insisten, no es renunciar a nada ni hacer penitencia por nuestros pecados. Conversión (metanoia), en lenguaje bíblico, es cambiar de mentalidad. “no cambiaremos la vida, si no cambiamos de vida”. Convertirse es volver los ojos a Dios y creer en el Espíritu que habita en nosotros.


Y esto no sucede de forma puntual sino que es un proceso continuo que nos pide tratar de conocer y relacionarnos más con Jesús-Dios por medio de su Palabra meditada día tras día, profundizar cada día en ese tipo de oración de la que ya hablamos, la “oración de impregnación”, dejando que el Espíritu-Dios crezca en nosotros, desde dentro, como una semilla que va germinando hasta convertirse en un árbol capaz de dar fruto.


Porque todos estamos llamados a ser precursores de Jesús,  a abrir caminos nuevos. Una voz nos grita a todos:

Donde hay montes de soberbia, egoísmo e injusticia,  poned humildad, solidaridad y justicia.


Donde hay colinas de vanidad, ambición y envidia,   poned bondad, austeridad y compasión. 


Quita los obstáculos que impiden que Dios crezca en tu interior, donde ya vive su semilla. Y tu vida se llenará de LUZ y FUERZA para hacer el Camino de la vida y dar la mano al que contigo camina.


¿Soy LUZ que anuncia Buenas Noticias en mi ambiente?

CREDO


Sacerdote.- ¿Creéis en Dios, que es nuestro Padre, que ha hecho todas las cosas y nos cuida con amor?

Todos.- Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en Jesucristo, que ha puesto su Morada entre nosotros, para hacernos conocer a Dios?

Todos.- Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en el Espíritu Santo que vive entre nosotros, y anima a la Iglesia para hacer un mundo mejor?

Todos. Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en la resurrección y la vida eterna, que ya comenzamos a disfrutar aquí, y que disfrutaremos plenamente al final de nuestro camino por la vida?

Todos. Sí, Creemos.

ORACIÓN UNIVERSAL


Hermanos, la Iglesia necesita hombres y mujeres que, al estilo de Juan, anuncien con su vida y palabra a Jesús de Nazaret. Oremos.


Seremos voz que clama en este mundo


• Deseamos que la Iglesia sea la voz que nos grita a todos y nos anima a quitar los obstáculos que impiden la llegada de Dios a nuestras vidas.


Seremos voz que clama en este mundo


• Los creyentes queremos que nuestra voz sea coherente con nuestra vida, y siga seduciendo a hombres y mujeres.


Seremos voz que clama en este mundo


• En este tiempo de espera y esperanza seremos cercanía, acogida, escucha, ternura, sentido y horizonte para aquellos que viven con muchas dificultades su día a día.


Seremos voz que clama en este mundo


Padre bueno, vamos a escuchar la voz sufriente de este mundo que nos urge a socializar más nuestra vida, a cambiar nuestras estructuras eclesiales, políticas y sociales. Queremos  ser semillas del Reino. Amén


En el momento de presentar la OFRENDA de toda la Iglesia oremos a Dios Padre Misericordioso


El Señor reciba de tus manos esta OFRENDA…


ORACIÓN OFRENDAS


Junto con el pan y el vino te presentamos, también, Señor, nuestras ilusiones y esperanzas. No es una esperanza vacía y que adormece, sino una esperanza activa y luchadora, para hacerte presente en esta tierra, con la fuerza de tu Espíritu que todo lo transforma. PJNS


PREFACIO


El Señor está con vosotros  

Y con tu Espíritu

Levantemos el corazón

Lo tenemos levantado hacia el Señor

Damos gracias al Señor nuestro Dios

Es justo y necesario


Te damos gracias, Padre santo,

porque cada día te conocemos un poco más

y empezamos a descubrirte 

presente entre nosotros.


Juan Bautista, el profeta del desierto, 

nos pidió conversión,

y nos exigió que asumiéramos 

nuestras responsabilidades.

Todos los buenos profetas nos muestran 

tus caminos,

los que hemos de recorrer para salir 

a tu encuentro.


Gracias por tantos testigos tuyos, 

de ayer y de hoy,

en especial por los que viven cerca de nosotros

y han iluminado desinteresadamente 

nuestra búsqueda.


Estamos contentos, tenemos motivo,

nos creíamos perdidos y hemos encontrado 

el camino.

Agradecidos, te dirigimos este himno 

a tu mayor gloria.

SANTO, SANTO, SANTO…


CONSAGRACIÓN Y PLEGARIA

Bendito sea Jesús, tu enviado

el amigo de los niños y de los sencillos.

Él vino para enseñarnos

cómo debemos amarte a Ti

y amarnos los unos a los otros.


Él vino para arrancar de nuestros corazones

el mal que nos impide ser amigos

y el odio que no nos deja  ser felices.

Él ha prometido que su Espíritu Santo

estará siempre con nosotros

para que vivamos

como verdaderos hijos tuyos.


Recibimos tu Espíritu con alegría

para que santifique este pan y este vino y

se conviertan para nosotros 

en el sacramento del Cuerpo y + la Sangre de Jesús, en la Persona y la Vida de Jesús, aquí significadas.


El mismo Jesús,

poco antes de morir,

nos dio la prueba de su Amor.

Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el pan,

dijo una oración para bendecirte y darte gracias,

lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles:


Tomad y comed todos de él,

porque esto es mi Cuerpo,

que será entregado por vosotros.


Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino,

te dio gracias con la plegaria de bendición

y lo pasó a sus amigos, diciendo:


Tomad y bebed todos de él,

porque éste es el cáliz de mi Sangre,

Sangre de la alianza nueva y eterna,

que será derramada por vosotros

y por todos los hombres

para iluminar vuestras vidas.

Haced esto en conmemoración mía.


Éste es el Sacramento de nuestra fe.


Anunciamos y proclamamos tu resurrección ven Señor Jesús


Por eso, Padre bueno, recordamos ahora 

la resurrección de Jesús, el Salvador del 

mundo, y renovamos nuestra fraternidad

Él se ha puesto en nuestras manos 

para que te lo ofrezcamos como ofrenda nuestra 

y junto con él nos ofrezcamos a ti. 


Tú nos escuchas, Señor Dios nuestro; 

y nos das tu Espíritu de amor 

a los que participamos en esta comida, 

para que vivamos cada día 

más unidos en la Iglesia, 

con el santo Padre, el Papa León, 

con nuestro Obispo N…, 

los demás obispos, 

y todos los que trabajan por tu pueblo. 


No nos olvidamos de las personas que amamos 

ni de aquellas a las que debiéramos querer más. 


Te damos gracias porque nuestros 

hermanos difuntos… familiares

amigos y miembros de nuestra Comunidad

están ya contigo en Tu casa del Cielo.


Y un día, nos  reuniremos contigo,

con María, la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, su esposo San José, los santos

y todas las personas de bien

para celebrar la gran fiesta del cielo. 

Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor, podremos cantarte sin fin. 

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén


PADRENUESTRO


PADRE Y MADRE NUESTRA

EN QUIEN SOMOS Y VIVIMOS.

Santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.


TÚ NOS DAS HOY 

NUESTRO PAN DE CADA DÍA.

TÚ PERDONAS NUESTROS PECADOS

Y NOSOTROS QUEREMOS PERDONAR

A LOS QUE NOS OFENDEN.

No nos dejes caer en la tentación.

Y líbranos del mal. Amen


Señor nos ayudas a librarnos de nuestros males

tú que dijiste a tus apóstoles: “la paz os dejo, la paz

os doy”, no tienes en cuenta nuestros pecados sino

la fe de tu Iglesia y conforme a tu palabra nos concedes la paz y la unidad. Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén.

CORDERO DE DIOS


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ NOS DAS la paz


Jesús nos invita a ser pan partido y repartido para los demás.

ORACIÓN FINAL


El mundo recordando tu venida nos anima a llenarnos de cosas.

Y Tú, Señor Jesús, no nos invitas a que compremos cosas, sino a que cambiemos de vida, a que adecuemos nuestra vida a tu Proyecto.


Esto es mucho más difícil y más positivo para nosotros y para el mundo.

Hoy, Señor Jesús, nos invitas a que mire mi vida,

la vida de mi comunidad, me invitas a que me pare y me fije en mi entorno para que trate de descubrir las montañas y los valles que hay que remodelar, para que tu Proyecto pueda llevarse a cabo entre nosotros.


La empresa que nos propones requiere lucidez y esfuerzo. Pero ese ver, oír y caminar nos lleva a la felicidad de vivir la PAZ, el AMOR, la BONDAD y la ENTREGA que Tú nos sembraste dentro, ese “reino de Dios” que pugna por estallar dentro de nosotros.


Nos ayudas Señor Jesús a sumergirnos cada día en ese “tu reino”, a adecuar nuestro estilo de vida a la manera de vivir que Tú nos enseñas.


Celebrar tu Navidad significa exactamente eso: Recordar que naces cada día dentro de nosotros para inundarnos de tus preciosos dones, acrecentarlos y ser felices contigo. Amén

BENDICIÓN


El Señor os bendice, os guarda

y en sus palmas os lleva tatuados.

Os acompaña en todos los caminos.

Y hace prósperas las obras de vuestras manos.

Sentíos siempre abrazados y bendecidos por este Dios enamorado,

Padre, Hijo y Espíritu Santo. AMÉN.

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