Liturgia del 32º DOMINGO ORDINARIO 2025 (C)

Liturgia del 32º DOMINGO ORDINARIO 2025 (C)
Liturgia del 32º DOMINGO ORDINARIO 2025 (C)

32º DOMINGO ORDINARIO 2025 (C)

Comentario Inicial:


Dios siempre, siempre reparte LUZ a todos. ¿Nos abrimos a Él desde lo hondo o nos fiamos más de los superficiales cantos de sirena humanos? Dios nunca se equivoca, los hombres sí.


Por ello nosotros decimos de corazón:
Sí, yo nunca creeré en:

-       el “dios que ame el dolor”.

-       el “dios que ponga luz roja a las alegrías humanas”,

-       el “dios temible” que nos amenaza...,

Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte.

Sí, yo nunca creeré en:

-       el “dios árbitro” que condena con el reglamento en la mano,

-       el “dios que crea y manda a un infierno eterno”,

Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte

Sí, yo nunca creeré en:

-       el “dios que adoran los que son capaces de condenar”,

-       el “dios que persigue y condena la sexualidad”,

-  el “dios que nombra discípulos prepotentes y desertores de las tareas del mundo”,

Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte.

Sí, yo nunca creeré en:

-   el “dios que ponga la ley por encima de la conciencia”,

-   el “dios que no saliera al encuentro de quien le ha abandonado”,

-  el “dios incapaz de hacer nuevas todas las cosas y mostrarnos el camino de la evolución terrenal”...

Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte.

Sí, yo nunca creeré en:

-  el “dios inmisericorde y manipulable” que necesita intercesores para ayudarnos.

-  el “dios sádico” que necesita cruces, dolor y sangre para perdonar y enseñarnos el camino de humanización.

- el “dios del exilio" que condena y expulsa a la primera pareja humana y a toda su descendencia.

Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte

Sí, no creo, ni quiero creer:

-  en la interminable lista de “ídolos muertos que hemos creado los humanos, antes y después de Cristo”, en nuestro afán por asegurarnos un “dios utilitario y controlable”.

Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte, un Dios Infinito que no necesita que le convenzamos y movamos, sino que le sigamos.

Con todo mi cariño para todos, todos, todos.

Jairo del Agua

El amor permanente y entrañable de Dios Padre, que nos habita y sostiene, la presencia luminosa de Jesús Resucitado, su Luz y el impulso de su Espíritu ESTÁN con todos vosotros.

Y con tu Espíritu


MONICIÓN DE ENTRADA


El tema de  este domingo es la vida eterna, algo que siempre ha sido un asunto controvertido, con partidarios de una u otra creencia.


Jesús nos habla de un Dios que es PRESENCIA y VIDA eterna, que nos hace ser y vivir desde la dignidad de hijos de Dios. Y como hijos tenemos nacimiento pero no tendremos fin. Un Dios, que no es de muertos, que es un Dios de vivos porque para Él todos están vivos y estaremos vivos por toda la eternidad.


ACTO DE RECONOCIMIENTO


La vida eterna no es otra cosa sino alcanzar la plenitud en Dios. Una plenitud que está ya en semilla en nuestro ser más íntimo, donde Dios Padre nos habita y nos capacita por medio de nuestras cualidades y dones para que alcancemos la plenitud de la Vida.


Por eso es bueno que comencemos reconociendo esas cualidades y comprometiéndonos a vivirlas en nuestra maduración personal y contribuyendo con ellas a la madurez y plenitud de la humanidad.


Queremos vivir el don de la PAZ, la interior que nos da tu presencia y la exterior que tenemos que construir todos juntos. Nos comprometemos a vivirla cada día diciendo:

Nos comprometemos Señor


Queremos vivir el don del AMOR, el que tú nos manifiestas en nuestro interior y en todo lo que nos das, y el que nosotros queremos vivir y dejar rebosar hacia los OTROS.

Nos comprometemos Señor


Queremos vivir los dones de la BONDAD y la AYUDA preocupándonos de nuestro desarrollo personal y de ayudar a los demás en todo lo que podamos. Por eso decimos:

Nos comprometemos Señor


Dios Padre amoroso TIENE siempre MISERICORDIA de nosotros, conoce nuestras limitaciones y nos guía de su mano a la vida eterna.


GLORIA


Gloria a Dios en el cielo….

Tú que quitas el pecado del mundo, TÚ tienes piedad de nosotros...

Tú que quitas el pecado del mundo,  TÚ atiendes nuestras súplicas…

Tú que estás sentado a la derecha del Padre,  TÚ tienes piedad de nosotros…


ORACIÓN COLECTA


En eso se notará que somos tus discípulos además de en cómo nos amamos, en que no tememos a la muerte, porque sabemos, estamos seguros, de que no es el final del camino, sino la llegada a tus brazos, a la plenitud, a la felicidad y a la armonía plena.


Ese día abandonaremos nuestro cuerpo, viviremos en la memoria de los nuestros, por el amor que hayamos regalado y los gestos de ternura y justicia dados. Pero estaremos vivos en la mesa del Padre, en esa comida familiar,  en la que se reúnen los hermanos al atardecer de la vida, para festejar y gozar la entrada en la vida definitiva.


La seguridad de la resurrección nos hace fuertes ante la muerte, nos hace soportable el dolor de la separación y nos ayuda a prepararnos para cuando llegue.

Mientras, vivamos una vida plena, disfrutemos todo lo que Dios nos va regalando en el vivir cotidiano y amemos, tratando a los demás como si fuera la última vez que les vemos, con todas nuestras capacidades de encuentro y comunicación, de fraternidad y de Amor. Amén.

Lectura de la Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses. 2,15-3,5


Hermanos:

Que Jesucristo nuestro Señor y Dios nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado el consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas.


Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados; porque la fe no es de todos.

El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del malo. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado.

Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y esperéis en Cristo.

Palabra de Dios


S A L M O


Todos.- Creemos en la Resurrección.


Creemos que la Resurrección de Jesús

significa la resurrección del hombre.

Creemos que la Resurrección significa,

que la Vida ha triunfado definitivamente sobre la muerte.

Creemos que aceptar la Resurrección es vivir como resucitados, cooperando en la marcha de la sociedad.

Todos.- Creemos en la Resurrección.


Creer en la Resurrección

significa creer que Jesús está vivo,

y nos podemos encontrar con Él

en cualquier momento:

en los necesitados, en los marginados,

en los niños, en el anciano abandonado,

y seguir siendo personas humanas

llenas de gloria y de miseria.

Todos.- Creemos en la Resurrección.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas. 20,27-38

R/Gloria a ti, Señor.


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron:

- Maestro, Moisés nos dejó escrito: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano».

Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.


Jesús les contestó:

- En esta vida hombres y mujeres se casan, pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos, no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan de la resurrección.

Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: «Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob». No es Dios de muertos sino de vivos porque para Él todos están vivos

Palabra del Señor

R/Gloria a tí Señor Jesús

HOMILÍA

En 1954  Stanley Donen dirigió la preciosa película  y comedia musical “Siete novias para siete hermanos”.

¡Mira tú por dónde! En el evangelio de hoy tenía el guión para otra parecida, titulada “Una novia para siete hermanos”

Sabiendo lo que sabemos de los saduceos: que eran la élite del pueblo de Israel, que a ella pertenecían los sumos sacerdotes (lo cual es otra paradoja, porque administraban el culto en el templo y no creían en la resurrección), habría que pensar que eran un poco tontos, pensando que Jesús, que era más listo que el hambre, iba a caer en su trampa con un caso tan inverosímil.

Pero como dice el refrán: “fue por lana y volvió trasquilado”, ya que Jesús no contestó a su pregunta sino a la deberían de haber hecho, es decir, sobre la resurrección.

Y lo hizo dejando patente su cerrazón y sobre todo su hipocresía, ya que los remitió a su propia ley, la Torá (el Pentateuco, es decir, los cinco primeros libros de la Biblia, que eran los únicos que ellos aceptaban) donde aparece el episodio de Moisés ante la zarza ardiendo sin consumirse, y la voz de Dios diciendo “Yo soy el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob”. Lo cual quiere decir que: Dios no es Dios de muertos sino de vivos porque para Él todos están vivos. 

Y además tumba otro argumento todavía muy presente en muchos cristianos: Que la vida eterna es una prolongación de ésta pero sin los límites y deficiencias actuales.

Jesús  afirma que la resurrección no es un simple revivir, es nacer a la vida a la que aspiramos y anhelamos, es terminar con todo tipo de limitaciones, discriminaciones y ataduras, para vivir plena y definitivamente libres y felices. Es alcanzar la plenitud que ya somos en nuestro ser más íntimo donde Dios nos habita.

Dios es Fuente de Vida. Creer en él es acogerlo como fuente, fundamento y meta de nuestra vida. 

La fe en la resurrección no nos saca de la historia, al contrario, hace que nos encarnemos profundamente en ella, trabajando por una vida digna para todos, libre de esclavitudes e injusticias. 

Es en medio de la vida donde debemos descubrir y mostrar a nuestro Dios, como Alguien que la sostiene, la impulsa y nos llama a vivir y a hacer vivir su misma vida

Por ello nosotros decimos de corazón:

Sí, yo nunca creeré en:

el “dios que ame el dolor”.
el “dios que ponga luz roja a las alegrías humanas”,
el “dios temible” que nos amenaza...,
Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte.

Sí, yo nunca creeré en:

el “dios árbitro” que condena con el reglamento en la mano,
el “dios que crea y manda a un infierno eterno”,
Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte


Sí, yo nunca creeré en:

el “dios que adoran los que son capaces de condenar”,
el “dios que persigue y condena la sexualidad”,
el “dios que nombra discípulos prepotentes y desertores de las tareas del mundo”...,
Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte.

Sí, yo nunca creeré en:

el “dios que ponga la ley por encima de la conciencia”,
el “dios que no saliera al encuentro de quien le ha abandonado”,
el “dios incapaz de hacer nuevas todas las cosas y mostrarnos el camino de la evolución terrenal”...
Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte.


Sí, yo nunca creeré en:

el “dios inmisericorde y manipulable” que necesita intercesores para ayudarnos.
el “dios sádico” que necesita cruces, dolor y sangre para perdonar y enseñarnos el camino de la humanización.
el “dios del exilio" que condena y expulsa a la primera pareja humana y a toda su descendencia.
Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte


Sí, no creo, ni quiero creer:

en la interminable lista de “ídolos muertos que hemos creado los humanos, antes y después de Cristo”, en nuestro afán por asegurarnos un “dios utilitario y controlable”.
Porque Tú eres un Dios de vida y no de muerte,

un Dios Infinito que no necesita que le convenzamos y movamos, sino que le sigamos.

CREDO


Sacerdote.- ¿Creéis en Dios , que es nuestro Padre, que ha hecho todas las cosas y nos cuida con amor?

Todos.- Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en Jesucristo, que ha puesto su Morada entre nosotros, para hacernos conocer a Dios?

Todos.- Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en el Espíritu Santo que vive entre nosotros, y anima a la Iglesia para hacer un mundo mejor?

Todos. Sí, Creemos.


Sacerdote.- ¿Creéis en la resurrección y la vida eterna, que ya comenzamos a disfrutar aquí, y que disfrutaremos plenamente al final de nuestro camino por la vida?

Todos. Sí, Creemos.

ORACIÓN UNIVERSAL


Nuestro Dios es un Dios de vida que siempre nos ofrece Vida. Oremos.


Queremos apostar por la vida de cada persona.


Contribuyendo a que la Iglesia sea de verdad un hospital de campaña donde todos se sientan acogidos, donde los creyentes aprendamos a encontrarnos con Dios en la intimidad de nuestro corazón, siendo cauce de vida digna y plena para aquellos que la viven amenazados por la enfermedad, el abandono, la violencia.


Y transmitiendo paz, alegría, bondad e ilusión a nuestro alrededor. Siguiendo los buenos ejemplos de nuestros difuntos, por los que damos gracias a Dios Padre que los ha acogido en su Casa para siempre.


Queremos apostar por la vida de cada persona.


Padre y Madre buena, queremos construir una sociedad cada día más humana y justa, siempre apostando por la vida, defendiendo los derechos de cada persona. Siguiendo el ejemplo de tu hijo Jesús que vive por los siglos de los siglos.


En el momento de presentar la OFRENDA de toda la Iglesia oremos a Dios Padre Misericordioso


El Señor reciba de tus manos esta OFRENDA…

ORACIÓN OFRENDAS


Señor, estamos hablando de dar la vida. Te ofrecemos ahora el vino y el pan, son frutos de la tierra que Tú nos diste, y del trabajo de los hombres y mujeres que cultivaron la tierra con trabajo y cosecharon el trigo y las uvas con ilusión.


Junto a ellos ofrecemos, también nuestras vidas: vidas de sacrificio y entrega a los nuestros, vidas de ilusiones y alegrías por el deber cumplido. Recíbelo como nuestra mejor ofrenda para convertirlo todo en Pan de Vida y Bebida de Salvación. PJNS

PREFACIO


El Señor está con vosotros  

Y con tu Espíritu

Levantemos el corazón

Lo tenemos levantado hacia el Señor

Damos gracias al Señor nuestro Dios

Es justo y necesario


Bendito seas, Dios y Padre nuestro,

origen y destino de cuanto existe.

Te dirigimos esta sentida acción de gracias

por muchas buenas razones:

porque eres el Creador del insondable universo,

porque depositas en cada rincón la semilla de la Vida,

y porque vivimos en Ti y gracias a la energía que nos das,

aunque apenas seamos conscientes de esta maravilla.

Tenemos que agradecerte además

que nuestra última meta sea vivir en tu compañía.

Quisiéramos tener un corazón sensible y agradecido

para responder mejor a tanto amor y cariño.

Pero reconociendo la pobreza de nuestra respuesta,

te dirigimos humildemente este himno a tu mayor gloria.

SANTO, SANTO, SANTO…


CONSAGRACIÓN y PLEGARIA

Bendito sea Jesús, tu enviado,

el amigo de los niños y de los sencillos.

Él vino para enseñarnos

cómo debemos amarte a Ti

y amarnos los unos a los otros.


Él vino para arrancar de nuestros corazones

el mal que nos impide ser amigos

y el odio que no nos deja  ser felices.


Él ha prometido que su Espíritu Santo

estará siempre con nosotros

para que vivamos

como verdaderos hijos tuyos.

Recibimos tu Espíritu con alegría

para que santifique este pan y este vino y

se conviertan para nosotros

en el sacramento del Cuerpo y + la Sangre de Jesús, en la Persona y la Vida de Jesús, aquí significadas.

El mismo Jesús,

poco antes de morir,

nos dio la prueba de tu Amor.

Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el pan,

dijo una oración para bendecirte y darte gracias,

lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles:

Tomad y comed todos de él,

porque esto es mi Cuerpo,

que será entregado por vosotros.

Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino,

te dio gracias con la plegaria de bendición

y lo pasó a sus amigos, diciendo:

Tomad y bebed todos de él,

porque éste es el cáliz de mi Sangre,

Sangre de la alianza nueva y eterna,

que será derramada por vosotros

y por todos los hombres

para iluminar vuestras vidas.

Haced esto en conmemoración mía.

Éste es el Sacramento de nuestra fe.

Por eso, Padre bueno, recordamos ahora

la resurrección de Jesús, el Salvador del

mundo, y renovamos nuestra fraternidad.


Él se ha puesto en nuestras manos

para que te lo ofrezcamos como ofrenda nuestra

y junto con él nos ofrezcamos a ti.

Tú nos escuchas, Señor Dios nuestro;

y nos das tu Espíritu de amor

a los que participamos en esta comida,

para que vivamos cada día

más unidos en la Iglesia,

con el santo Padre, el Papa León.,

con nuestro Obispo N…,

los demás Obispos,

y todos los que trabajan por tu pueblo.

No nos olvidamos de las personas que amamos

ni de aquellas a las que debiéramos querer más.

Te damos gracias porque nuestros

hermanos difuntos… familiares

amigos y miembros de nuestra Comunidad

están ya contigo en Tu casa del Cielo.

Y un día, nos  reuniremos contigo

con María, la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, su esposo San José, los Santos

y todas las personas de bien

para celebrar la gran fiesta del cielo.

Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor, podremos cantarte sin fin.

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén


PADRENUESTRO


PADRE Y MADRE NUESTRA

EN QUIEN SOMOS Y VIVIMOS.

Santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.


TÚ NOS DAS HOY 

NUESTRO PAN DE CADA DÍA.

TÚ PERDONAS NUESTROS PECADOS

Y NOSOTROS QUEREMOS PERDONAR

A LOS QUE NOS OFENDEN.

No nos dejes caer en la tentación.

Y líbranos del mal. Amen


Señor nos ayudas a librarnos de nuestros males

tú que dijiste a tus apóstoles: “la paz os dejo, la paz

os doy”, no tienes en cuenta nuestros pecados sino

la fe de tu Iglesia y conforme a tu palabra nos concedes la paz y la unidad. Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén.

CORDERO DE DIOS


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ NOS DAS la paz


Jesús nos invita a ser pan partido y repartido para los demás.


ORACIÓN FINAL


DIOS DE LA VIDA

Se ha roto la noche.

Ha gritado el ángel la noticia:

"No está aquí, ha resucitado".

Y renace en todos la esperanza.


Quien se agarra a Ti

no irá al abismo.

Quien pone en Ti su confianza

no quedará defraudado.

Tú has saltado la barrera del silencio

y has devuelto la promesa cumplida

a los que habíamos puesto nuestros ojos en Ti.


Contigo no se va a la muerte.

Contigo sólo es posible la vida.

Contigo no se va a la nada.

Contigo se acaba siempre en un encuentro.

Tú eres el Dios de la Vida.

Tú eres el Dios de la resurrección.

El que crea en Ti

no morirá jamás.

BENDICIÓN


El Señor os bendice, os guarda

y en sus palmas os lleva tatuados.

Os acompaña en todos los caminos.

Y hace prósperas las obras de vuestras manos.

Sentíos siempre abrazados y bendecidos por este Dios enamorado,

Padre, Hijo y Espíritu Santo. AMÉN.

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