El perito sinodal, profesor de la Gregoriana, hace una lectura en el aniversario de Querida Amazonía Adelson Araújo dos Santos: Un año de Querida Amazonía: ¿Son actuales los sueños de Francisco?

Adelson Araújo dos Santos en la presentación de Querida Amazonía
Adelson Araújo dos Santos en la presentación de Querida Amazonía

El texto de "Querida Amazonía" nos revela cuatro grandes sueños del Papa con respecto a esta vasta región y con respecto a la Iglesia, que está llamada a ser una presencia evangelizadora entre los pueblos de la Amazonía.

"Querida Amazonía" en apenas un año de existencia ya nos ha demostrado lo actual y necesaria que es, para guiarnos como Iglesia y como cristianos, en tiempos de tantas amenazas para el mundo en que vivimos y para la vida en general

Además de ser un texto profundamente actual en su profetismo, Francisco también nos llama, sin perder nuestra identidad cristiana, a valorar el diálogo cultural y la sabiduría de los pueblos ancestrales amazónicos

Un año después de haber escrito su exhortación, vemos que la situación actual de la región panamazónica nos lleva a confirmar la importancia de este sueño ecológico de Francisco, que supone un verdadero proceso de conversión ecológica

El Papa Francisco invita a toda la Iglesia a caminar con los pueblos de la Amazonía, continuando su labor misionera de forma cada vez más encarnada, inculturada y en sinodalidad

Querida_Amazonia

En la conmemoración del primer aniversario del lanzamiento de la exhortación apostólica postsinodal Querida Amazonía, escrita por el Papa Francisco y presentada oficialmente al público el 12 de febrero de 2020, podemos preguntarnos de qué manera es posible evaluar el impacto de este documento dentro de la Iglesia católica y fuera de ella, en la sociedad en general.

Para responder a esta pregunta, hay que recordar brevemente lo que el Santo Padre trató en su exhortación, en la que están presentes sus conclusiones personales de todo lo que se discutió y propuso en el sínodo especial sobre la Amazonía, que él mismo convocó el 15 de octubre de 2017 y que se celebró en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019, bajo el título: "Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral".

Básicamente, el texto de "Querida Amazonía" nos revela cuatro grandes sueños del Papa con respecto a esta vasta región y con respecto a la Iglesia, que está llamada a ser una presencia evangelizadora entre los pueblos de la Amazonía. Nos corresponde preguntar, por tanto, si un año después de su revelación, estos sueños son realmente inspiradores para que veamos, juzguemos y actuemos correctamente en relación con la Amazonía, señalando lo que hay que cambiar y, al mismo tiempo, confirmando las nuevas iniciativas y prácticas generadas a partir del Sínodo. En resumen, un año después de su publicación, podemos preguntarnos qué hace de esta exhortación un punto de referencia indispensable para la construcción de un planeta viable y de una Iglesia verdaderamente evangélica, a partir de la Amazonía.

Abertura Sínodo

Ahora bien, desde un punto de vista teológico y espiritual, creemos que, si examinamos cada uno de los sueños compartidos por Francisco en "Querida Amazonía", veremos fácilmente el carácter profético de los mismos, así como lo teológicamente inspirados y fundamentados que están, aunque algunos se empeñen en negarlo. De hecho, debido a la desinformación o a la intención explícita de atacar al Papa a través de la difusión de fake news, se han utilizado las redes sociales para propagar que Francisco está más preocupado por los árboles que por las vidas humanas, que su discurso está vacío de Dios y de espiritualidad porque se centra sólo en lo ecológico, que olvida otras agresiones a la vida como el aborto y sólo se acuerda de la agresión a la Amazonía, etc. En primer lugar, es evidente que tales acusaciones carecen de toda base teológica e histórica, pues está más que probado que el actual Papa no es el primero en pronunciarse contra las agresiones cometidas, tanto al medio ambiente en general como en relación con los pueblos y bosques amazónicos.

Basta recordar que ya San Juan Pablo II, cuando era Papa, en una visita a Brasil, declaró con palabras contundentes el compromiso de la Iglesia con la lucha de estos pueblos y denunció la violencia sufrida por las poblaciones indígenas: "La historia de vuestros pueblos ha conocido y conoce todavía sombras dolorosas, signos de muerte, muchos sufrimientos y conflictos marcados por el mal [...] La Iglesia, queridos hermanos indios, siempre ha estado y seguirá estando a vuestro lado, para defender la dignidad del ser humano, para defender el derecho a tener una vida propia y tranquila, respetando los valores positivos de sus tradiciones, costumbres y culturas […] He recibido, con gran dolor, las noticias que me llegan sobre violaciones de estos derechos, motivadas por la codicia y por intereses creados, con graves repercusiones en la vida, la salud y la supervivencia de algunos grupos indígenas"[i]. Por otra parte, el Papa Benedicto XVI, al visitar Brasil en 2007, citando el himno nacional brasileño, pidió: "'Nuestros bosques tienen más vida': no dejéis que se apague esta llama de esperanza que vuestro himno nacional pone en vuestros labios. La devastación ambiental de la Amazonía y las amenazas a la dignidad humana de sus poblaciones exigen un mayor compromiso en los más diversos ámbitos de actuación que la sociedad viene solicitando"[ii]. Por lo tanto, las críticas a las palabras del Papa Francisco en su exhortación "Querida Amazonía" son claramente infundadas, ya que siguen la misma línea ya tomada por sus predecesores.

Además, desde el punto de vista teológico, sólo la ignorancia o la mala fe intelectual pueden hacer que alguien no encuentre en la exhortación de Francisco su preocupación por hablar desde la Palabra de Dios, dejando claro que el mensaje de "Querida Amazonía" no parte del puro ecologismo, sino que se basa en la persona de Cristo, que "redimió al ser humano entero y quiere recomponer en cada uno su capacidad de relación con los otros"[iii] .  Con palabras profundamente teológicas y espirituales, el Papa enseña que del Corazón de Cristo brota la caridad divina y que en el centro del mensaje evangélico está la "búsqueda de justicia que es inseparablemente un canto de fraternidad y de solidaridad, un estímulo para la cultura del encuentro"[iv].

Sala sinodal

Sin embargo, el Papa es muy consciente de que no todos dentro de la Iglesia han estado y están abiertos a esta enseñanza, que por cierto no viene de él, sino de Cristo. De hecho, en su exhortación "Querida Amazonía", reconoce que en la historia de la Iglesia muchas veces "la cizaña se ha mezclado con el trigo", porque no siempre quienes deberían llevar la Buena Noticia al pueblo, es decir, todos nosotros bautizados, "estuvieron del lado de los oprimidos"[v], dejándose corromper por el poder. Con gran humildad y valentía, Francisco reconoce el hecho de que incluso dentro de la Iglesia, algunos "hayan sido parte de las redes de corrupción, a veces hasta el punto de aceptar guardar silencio a cambio de ayudas"[vi]. Volviendo a lo que dijo en su otra exhortación Evangelii Gaudium, el Papa reitera que no se pueden consentir proyectos que sólo pretenden crear "una efímera paz para una minoría feliz", sino que es necesario preservar una voz profética, que "los cristianos estamos llamados a hacerla oír"[vii]. Finalmente, citando diversas fuentes bíblicas, el Santo Padre reafirmó que los cristianos debemos seguir indignados ante la injusticia y el mal, "como se indignaba Moisés (cf. Ex 11,8), como se indignaba Jesús (cf. Mc 3,5), como Dios se indigna ante la injusticia (cf. Am 2,4-8; 5,7-12; Sal 106,40)”[viii].

Por último, podemos decir que, salvo aquellos que tergiversan maliciosamente las palabras del Papa y buscan confundir a los católicos que no comprueban la veracidad de las "noticias" que reciben en sus grupos de "whatsapp" y redes sociales como "Facebook", la exhortación "Querida Amazonía" en apenas un año de existencia ya nos ha demostrado lo actual y necesaria que es, para guiarnos como Iglesia y como cristianos, en tiempos de tantas amenazas para el mundo en que vivimos y para la vida en general, con especial atención a determinadas zonas del planeta, de cuyo cuidado depende toda la posibilidad de supervivencia de la especie humana y, con ella, de toda la creación divina.

Si tomamos, por ejemplo, el sueño socialdel Papa descrito en "Querida Amazonía", encontramos allí una serie de denuncias y recomendaciones, cuyos acontecimientos recientes en varios países de la Pan-Amazonía no hacen más que confirmar lo cierto y profético de las palabras de Francisco. Porque no inventa ni aumenta nada cuando denuncia que ciertas "autoridades dan vía libre a las madereras, a proyectos mineros o petroleros y a otras actividades que arrasan las selvas y contaminan el ambiente, se transforman indebidamente las relaciones económicas y se convierten en un instrumento que mata"[ix].  El caso de Brasil es tal vez el más grave, baste decir que en el mismo período (febrero de 2020) en que se publicó la exhortación papal, el gobierno brasileño envió al congreso nacional un proyecto de ley (PL191/2020) que no sólo autoriza la minería y la extracción de oro en tierras indígenas, eliminando el poder de veto de los pueblos originarios, tal como lo establece la Constitución Federal de Brasil, sino que también autoriza la siembra de semillas genéticamente modificadas, la construcción de represas hidroeléctricas, la ganadería, los proyectos de petróleo y gas y el turismo. Esto, según los especialistas, configura un verdadero genocidio y ecocidio institucionalizado[x].

Sínodo Amazonía

Además de ser un texto profundamente actual en su profetismo, Francisco también nos llama, sin perder nuestra identidad cristiana, a valorar el diálogo cultural y la sabiduría de los pueblos ancestrales amazónicos. En su sueño cultural, ensalza el valor de la cultura y la identidad amazónicas como fuente de inspiración artística, literaria, musical y cultural, recordando que en los últimos años "las diversas artes y destacadamente la poesía, se dejaron inspirar por el agua, la selva, la vida que bulle, así como por la diversidad cultural y por los desafíos ecológicos y sociales"[xi]. El Papa anima a los habitantes de la Amazonía a valorar su propia cultura y origen, enseñando que en ellos "Dios se manifiesta, refleja algo de su inagotable belleza. Por lo tanto, los distintos grupos, en una síntesis vital con su entorno, desarrollan un modo propio de sabiduría”[xii].

Como decíamos antes, uno de los aspectos más criticados del pontificado de Francisco ha sido su interés por los temas ecológicos. Obviamente, son críticas que no se sostienen teológicamente, porque parecen ignorar que mucho antes del actual Papa, el brillante teólogo y Papa Benedicto XVI ya había llamado la atención de la Iglesia y del mundo sobre "la urgencia del respeto debido a la naturaleza, recuperando y valorando, en la vida cotidiana, una correcta relación con el medio ambiente" y añadiendo que "la Iglesia considera las cuestiones relacionadas con el medio ambiente y su protección íntimamente ligadas al tema del desarrollo humano integral"[xiii], por lo que es totalmente falso decir que defender el medio ambiente significa preocuparse menos por la vida humana.

Siguiendo este mismo razonamiento, en su exhortación postsinodal, el Papa Francisco nos recuerda que "el Señor, que primero cuida de nosotros, nos enseña a cuidar de nuestros hermanos y hermanas, y del ambiente que cada día Él nos regala. Esta es la primera ecología que necesitamos"[xiv]. Son palabras de innegable profundidad teológico-espiritual que nos llevan a concluir que "el cuidado de las personas y el cuidado de los ecosistemas son inseparables"[xv], siendo la Amazonía un lugar especialmente propicio para vivir esta nueva forma de espiritualidad ecológica integral, si queremos llamarla así. Un año después de haber escrito su exhortación, vemos que la situación actual de la región panamazónica nos lleva a confirmar la importancia de este sueño ecológico de Francisco, que supone un verdadero proceso de conversión ecológica, porque "no habrá una ecología sana y sustentable, capaz de transformar algo, si no cambian las personas"[xvi].

Por último, pero no menos importante, en "Querida Amazonía", el Papa Francisco invita a toda la Iglesia a caminar con los pueblos de la Amazonía, continuando su labor misionera de forma cada vez más encarnada, inculturada y en sinodalidad. En este sentido, la recién creada Conferencia Eclesial de la Amazonía, la primera de su tipo dentro de la estructura de la Iglesia Católica, es sin duda un signo concreto de que el camino sinodal sigue inspirándonos y desafiándonos, haciendo que los llamamientos y propuestas generados por el Sínodo sobre la Amazonía florezcan de forma armoniosa, creativa y fructífera en nuestros corazones y comunidades. Esto es lo que el autor de "Querida Amazonía" nos pide y espera de nosotros, si realmente queremos ser anunciadores del kerigma y del amor fraterno, que " conforman la gran síntesis de todo el contenido del Evangelio que no puede dejar de ser propuesta en la Amazonia"[xvii] .

Adelson Araújo dos Santos S.J.

Profesor de Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Participante como perito en el Sínodo especial para la Amazonía

Padre Adelson con el Papa

_____________________________________________________________

[i] JUAN PABLO II, Discurso del Santo Padre em el encuentro con los representantes de las comunidades indígenas de Brasil, Cuiabá, 16 de octubre de 1991.

[ii] BENEDICTO XVI, Encuentro con los jóvenes. Discurso del Papa Benedicto XVI, São Paulo, 10 mayo de 2007. Citado em el número 12 de Querida Amazonía

[iii] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 22

[iv] Idem

[v] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 19.

[vi] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 25.

[vii] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 27.

[viii] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 15.

[ix] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 14.

[x] Cf. OBSERVATÓRIO DA MINERAÇÃO, https://observatoriodamineracao.com.br/pagando-dividas-de-campanha-bolsonaro-libera-terras-indigenas-para-a-mineracao-e-o-agronegocio/ Último acesso em 04 de fevereiro de 2021.

[xi] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 35.

[xii] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 32.

[xiii] BENEDICTO XVI, La Creación como don del Creador, Audiencia general, Miércoles, 26 de Agosto de 2009.

[xiv] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 41.

[xv] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 42.

[xvi] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 58.

[xvii] FRANCISCO, Exortación apostólica  post-sinodal Querida Amazonía del Santo  Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, Roma, 02 de febrero de 2020, número 65.

Presentación Querida Amazonía

Volver arriba