Sufrimiento con la enfermedad y el hambre y Sinodalidad marcan Análisis de coyuntura Se inicia la 58ª Asamblea General de la CNBB, centrada en la Palabra de Dios y 100% virtual

Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, presidente de la CNBB
Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, presidente de la CNBB

Tras un momento de oración y las solemnidades de apertura por parte del Presidente de la CNBB, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, en las que dio la bienvenida a los presentes, especialmente a los obispos nombrados en los dos últimos años y recordó a las víctimas de la pandemia, pidiendo un momento de silencio en homenaje

Se trata de hacer que "toda la vida de la persona y de las comunidades eclesiales misioneras, así como el trabajo pastoral y la propia labor misionera, todo ello animado por la fuerza de la Palabra de Dios"

Estamos ante una crisis con muchas caras, consecuencia de la primacía del dinero y las finanzas, que ha provocado "una gravísima pandemia" que pone a prueba la supervivencia de la humanidad, y que amenaza con repetirse de forma aún más grave

Es cada vez más evidente lo que el texto llama "una pasión por la ignorancia", también llamada "odio a la inteligencia, al conocimiento, a la ciencia, a la ilustración, al discernimiento"

Assembleia Geral CNBB

De la grandiosidad del Santuario Nacional de Aparecida a la sencillez de la capilla de la sede de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), también bajo la advocación de la patrona de Brasil. Desde la gran reunión anual en el Centro de Eventos Padre Vitor Coelho de Almeida a la pantalla del ordenador o del teléfono móvil. Así comenzó este lunes 12 de abril la 58ª Asamblea General de la CNBB.

La Eucaristía, presidida por Mons. Joel Portella Amado, obispo auxiliar de Río de Janeiro y secretario general de la CNBB, fue transmitida en los canales de televisión católicos brasileños y en las redes sociales de la CNBB. El obispo auxiliar de Río de Janeiro llamó a "nacer de nuevo" y así adquirir "la valentía de anunciar la Palabra en medio de todas las dificultades". Con la celebración se inició la primera asamblea en formato totalmente a distancia, a la que fueron invitados los 475 obispos titulares y eméritos, así como representantes de organismos y pastorales.

El tema central será la Palabra de Dios, siguiendo la propuesta de las Directrices Generales de la Acción Evangelizadora de la Iglesia en Brasil (DGAE 2019-2023). Además, los obispos también profundizarán en otros 30 temas previstos en los estatutos sobre la vida de la Iglesia y la evangelización en Brasil. Siguiendo los estatutos de la CNBB, se celebrará una Asamblea sin votaciones que impliquen cambios o consecuencias de carácter legislativo para la Conferencia. Sólo se realizarán votaciones pastorales.

Tras un momento de oración y las solemnidades de apertura por parte del Presidente de la CNBB, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, en las que dio la bienvenida a los presentes, especialmente a los obispos nombrados en los dos últimos años y recordó a las víctimas de la pandemia, pidiendo un momento de silencio en homenaje, el nuevo Nuncio Apostólico en Brasil, Monseñor Giambattista Diquattro, se dirigió por primera vez al episcopado brasileño reunido en la Asamblea, destacando la importancia de la tecnología "al servicio del anuncio valiente de la Palabra de Dios". En la primera sesión se ha presentado el informe bienal 2019-2020, el informe económico y el tema central.

Assembleia CNBB 6

Cada día habrá una rueda de prensa en la que se tratarán los temas más relevantes de cada jornada. Hablar de la Palabra no es algo nuevo, según el Mons. José Antonio Peruzzo. Destacó que "en la tradición bíblica, la palabra es también persona”. Estamos ante un tema que nunca se agotará lo suficiente, insistiendo en que la palabra crea cercanía entre quien la escribió y quien la lee, lo que muestra la importancia de la Palabra de Dios, de compartir lo que es fuente de vida.

Mons. Paulo Jackson Nóbrega de Souza destacó el "bello movimiento de lectura popular de la Biblia en Brasil y América Latina" que surgió a partir de la Dei Verbum, destacando la importancia del Centro de Estudios Bíblicos - CEBI. Se trata de hacer que "toda la vida de la persona y de las comunidades eclesiales misioneras, así como el trabajo pastoral y la propia labor misionera, todo ello animado por la fuerza de la Palabra de Dios". El obispo de Garanhuns habló de los retos de la siembra de la Palabra de Dios, destacando la necesidad de descubrir la Biblia como fuente de cambio estructural.

El objetivo es que "la gente tenga un mayor deseo de la Palabra de Dios", según Mons. Armando Bucciol, quien habló de los diferentes terrenos en los que se debe sembrar la Palabra de Dios: en la liturgia, destacando la importancia de la homilía, en la acción misionera, en la Iniciación Cristiana – catequesis, en la piedad popular, en la familia, en los jóvenes, en el diálogo ecuménico e interreligioso, en los medios de comunicación, en los procesos de formación y en la presencia en las periferias, entre otros.

En las preguntas de los periodistas surgieron algunas reflexiones de los obispos. Una de ellas, cada vez más presente en la sociedad, es la polarización, que lleva a reflexionar sobre los fundamentalismos, fruto de la debilidad, que algunos ven como un refugio seguro y que puede considerarse hermana del fanatismo, según el arzobispo de Curitiba. Insistió en que los fanáticos no dialogan, destacando el papel de la religión como poderoso medio de fundamentalismo. Por ello, insistió en la necesidad de despojarse de las convicciones, en la diferencia entre experiencia religiosa y experiencia de fe. Según Mons. Peruzzo, las agresiones entre los católicos tienen como causa que escuchan poco la Palabra y no se dejan inspirar por ella.

Assembleia CNBB 9

Mons. Paulo Jackson ve la polarización como el fruto de la resistencia a los valores de la modernidad. Denunció el enfriamiento de la labor bíblica en Brasil, ya que el Mes de la Biblia se ha interrumpido en muchos lugares. Frente a esto, afirmó que la Palabra puede ayudar a formar comunidades eclesiales misioneras vivas, animadas y entusiastas. Partiendo de una experiencia personal, especialmente durante la pandemia, insistió en la necesidad de que los obispos y la Iglesia hagan más presente la Palabra en Internet.

El abuso y el mal uso de la Palabra está muy presente en la Iglesia, según Mons. Armando, que reflexionó sobre la homilía, que no es una conferencia. El obispo de Livramento de Nossa Senhora reflexionó sobre los predicadores que ignoran la Palabra, incluso en las televisiones católicas, insistiendo en que la gente sea franca con los sacerdotes y obispos para decir que ese no es el camino. El obispo aconsejó no excederse en el tiempo y prepararse durante varias horas de reflexión. Junto con la Palabra, destacó la importancia de la Pastoral de la Escucha, de multiplicar las mentes y los corazones que realmente saben escuchar.

Un momento importante de la primera jornada de la 58ª Asamblea General de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil - CNBB ha sido el análisis de coyuntura social y eclesial, elaborado por un equipo de asesores, que destacan que no representa la opinión de la Conferencia.

El Pueblo de Dios sufre con la enfermedad y el hambre”. Ese es el título del análisis de la situación social presentado a los obispos de Brasil que nos muestra la realidad de un país profundamente golpeado por la pandemia del Covid-19 que oficialmente se acerca a los 13,5 millones de casos y ya ha superado las 353.000 muertes.

Covid-19 en Manaos

Estamos ante una crisis con muchas caras, consecuencia de la primacía del dinero y las finanzas, que ha provocado "una gravísima pandemia" que pone a prueba la supervivencia de la humanidad, y que amenaza con repetirse de forma aún más grave. La crisis sanitaria ha impactado en las diferentes dimensiones de la sociedad, provocando un mundo en cambio.

El análisis informa de cómo se ha desarrollado el mayor colapso sanitario y hospitalario de la historia de Brasil, con largas filas de espera, trabajadores de la sanidad con una carga de trabajo excesiva. Frente a esta realidad, el texto destaca "la importancia de la vacuna y el distanciamiento social para superar la pandemia", junto con el uso de mascarillas. La vacunación está "lejos de ser la necesaria", el distanciamiento social "nunca se ha hecho de forma completa y organizada en todo el país".

En Brasil, la crisis económica y la crisis sanitaria están profundamente correlacionadas. Son necesarias las inversiones públicas y el fomento de la economía para evitar un colapso económico cada vez más cercano, que se traducirá en hambre, miseria y desesperanza, una realidad presente en las periferias de las grandes ciudades. En el ámbito de la economía también se ha producido una grave devaluación del real, consecuencia de que en los últimos meses Brasil se ha convertido en el epicentro de la pandemia. Esto favorece las exportaciones, especialmente de la agroindustria, pero ha elevado el precio de los productos importados y de los artículos más presentes en la vida de los más pobres, la inflación y los tipos de interés.

La cuestión que se plantea en el análisis es el efecto de las medidas económicas que se están adoptando en el ámbito económico, pero también los efectos sobre el medio ambiente. Junto a esto, el desempleo batió récords a finales de 2020 en la mayoría de los estados brasileños. Este "terrible panorama económico del año pasado no fue peor, en parte, por la política fiscal adoptada para mitigar los efectos de la pandemia", pero el PIB y la deuda externa están en una situación muy complicada. Una de las consecuencias más graves es el hambre, que afecta a 19,1 millones de brasileños, con más de la mitad de la población sin seguridad alimentaria. Las perspectivas, tras "la catastrófica gestión de la pandemia y de la economía", no son muy alentadoras, con "ausencia de crecimiento económico (salvo en algunos sectores), junto con una considerable inflación para los consumidores".

Hambre en Brasil

El texto entregado a los obispos afirma que Brasil ha cambiado, algo que es visible en la coyuntura política, en el aumento de las posibilidades de comunicación, surgiendo el fenómeno de la psicopolítica, afirmando que "el flujo continuo de la comunicación, la inestabilidad emocional, no permitiendo la reflexión, el racionalismo”. Esto se traduce en una difícil relación entre la política y la cultura y en las dificultades a las que se enfrenta el sistema democrático, cimentado en "relaciones de mando y sumisión", haciéndose cada vez más evidente lo que el texto llama "una pasión por la ignorancia", también llamada "odio a la inteligencia, al conocimiento, a la ciencia, a la ilustración, al discernimiento", haciendo un "uso elitista del conocimiento".

La educación, junto con la cultura, también se ha convertido en una dificultad en Brasil. Han aparecido diferentes universos culturales, lo que ha motivado "una pérdida de respeto por el mundo de la cultura y la educación, el mayor fundamento de la esfera pública". Esta realidad, que ya estaba en crisis, empeoró mucho con la pandemia. El texto analiza la figura del actual presidente, Bolsonaro, al que califica de "obstáculo para la superación de la crisis", que ha hecho realidad una política marcada por la militarización, por querer hacer la voluntad del pueblo, el mesianismo, la hostilidad a la ciencia y el anticomunismo. Enfrente está el factor Lula, que ha vuelto a la carrera electoral, y ha provocado "el notorio cambio político del gobierno federal".  Junto a esto, el análisis destaca la gran presencia militar en el actual gobierno.

El texto concluye relatando la postura del gobierno federal y del presidente frente a la pandemia, que lo ha llevado a minimizar la enfermedad y a no respetar a las víctimas; a no cumplir el aislamiento social, el uso de mascarillas, y ha fomentado el uso de medicamentos sin eficacia científica comprobada; a realizar una mala gestión del área de salud; a crear desencuentros con gobernadores, alcaldes e instituciones de la sociedad civil. El análisis afirma que "se podrían haber evitado muchas muertes y el sufrimiento de las familias". Ante esto, las propuestas son: vacunas y vacunación con la mayor rapidez posible; distanciamiento social; ayuda de emergencia. Ante una situación "de hambre, enfermedad y desgobierno" se propone "más unidad y una unión profunda y resistente del coro de los lúcidos", tendiendo puentes y dialogando, "tarea de los cristianos y de todas las personas de buena fe".

Abertura Sínodo

El análisis de la situación eclesial tuvo como punto central la sinodalidad, que promueve una experiencia de comunión y participación. De hecho, puede considerarse una reflexión teológica sobre esta dimensión. El punto de partida ha sido el Magisterio del Papa Francisco, para quien este es "el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio", una propuesta para "caminar juntos" en clave misionera, que tiene como fundamento teológico la infalibilidade in credendo de todo el pueblo de Dios, el sensus fidei y el consensus fidelium, que hace de todo bautizado un "sujeto activo de la evangelización".

El Santo Padre ve la sinodalidad como "una dimensión constitutiva de la Iglesia", de la que surge el "dinamismo de comunión que inspira todas las decisiones eclesiales". La realización de la sinodalidad comienza en las iglesias particulares y continúa en las regiones eclesiásticas y en las conferencias episcopales, llegando finalmente al nivel de la Iglesia universal.

La teología de la sinodalidad del Papa Francisco se basa en la inspiración del Espíritu Santo, algo que en el Sínodo para la Amazonía quiso hacer visible en los "momentos de silencio que Francisco introdujo en el Aula Sinodal, durante las Asambleas, después de cada cinco intervenciones". Esta sinodalidad no puede dejar de lado el discernimiento y la escucha, y debe tener un fuerte carácter misionero, con consecuencias ecuménicas y de servicio cristiano a la sociedad. El Papa advierte, subraya el texto, sobre los errores y riesgos en los procesos sinodales, el primero y fundamental, el verlo "como un Parlamento".

Partiendo de la doctrina del Concilio Vaticano II, el texto hace un análisis de la realidad brasileña, donde las Asambleas Pastorales Diocesanas han sido más comunes que los Sínodos Diocesanos. Se informa de algunos eventos y realidades sinodales, como las comunidades eclesiales de base - CEBs y los encuentros intereclesiales, y las asambleas de la CNBB a diferentes niveles. Junto a ello, se analiza la producción teológica sobre la sinodalidad, que es cada vez más abundante. 

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