Monseñor Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, bendijo este jueves, 1 de julio, el Barco Hospital San Juan XXIII. Esta es el tercer barco hospital que navegará por los ríos de la Amazonía, después del Barco Hospital Papa Francisco, que atiende a la población del Estado brasileño de Pará desde 2019, y del Barco Hospital San Juan Pablo II, adquirida en octubre de 2020 y que acompañará a las comunidades de la región del Bajo Amazonas.

El nuevo barco, de 4 pisos, servirá a las comunidades del Río Negro y Río Solimões y, según Mons. Leonardo, "también curará a los enfermos, pero no sólo a los enfermos de cuerpo, sino también a los enfermos de espíritu, de alma". El arzobispo de Manaos recordó que "Jesús, siempre que cura a alguien, dice que tus pecados están perdonados, quiere curar a toda la persona".

El arzobispo insistió "en que este barco hospital sea esa presencia misericordiosa de Dios entre nosotros, en Jesús, y que cada enfermo, cada enferma que entre en este barco hospital sea recibido como si recibiéramos a Jesús, y cuidemos a Jesús en estos hermanos nuestros".

La celebración de bendición contó con la presencia de Mons. Edmilson Tadeu Canavarros dos Santos, obispo auxiliar de Manaos y vicepresidente del Regional Norte 1 de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB), y Mons. Bernardo Johannes Bahlmann, obispo de Obidos y presidente del Regional Norte 2 de la CNBB, donde trabajan los otros dos barcos hospital.

A ellos se unió Jorsinei Dourado do Nascimento, fiscal del Ministerio Público del Trabajo del Estado de Amazonas, una de las organizaciones colaboradoras. Según él, "el proyecto del Barco Hospital San Juan XXIII, es parte de un trabajo también del Ministerio Público del Trabajo, en la medida en que fueron revestidos valores de pleitos en que el Ministerio Público actuó, en que las empresas fueron condenadas, y estos recursos deben ser revestidos obligatoriamente en proyectos que benefician la sociedad amazonense".

Según el fiscal, los recursos, "se están canalizando a este proyecto de embarcación, que tiene un claro y evidente fin social, en el sentido de que va a entregar, cuando esté completamente listo para operar en las comunidades ribereñas, un servicio de salud pública, y que va a llegar a la gente que más lo necesita, que son las comunidades ribereñas y las comunidades indígenas".

Jorsenei Dourado do Nascimento, insiste en la dificultad de acceso para la población de estas comunidades, "ya sea por razones logísticas, o por razones de costumbre, o incluso por la precariedad del servicio sanitario en el interior, la gente no puede acceder, y podrá hacerlo con el barco”.

Los frailes de la Asociación Hogar de San Francisco de la Providencia de Dios, que administran los barcos hospital Papa Francisco y San Juan Pablo II, también participaron en el evento. El nuevo barco hospital, que tras una obra de rehabilitación y adaptación está previsto que comience a funcionar a principios de 2022, atenderá a la población, desde el servicio más básico hasta servicios más complejos como las cirugías. Con el nuevo barco, estas personas serán atendidas en sus comunidades por profesionales sanitarios.