La vacuna infantil ha generado una nueva polémica en la sociedad brasileña, en un país que desgraciadamente se ha convertido en una referencia mundial de malas prácticas para afrontar la pandemia del Covid-19. Frente a esto, el Pacto por la Vida y por Brasil acaba de publicar otra declaración en la que afirma que "es urgente pensar con lucidez, responsabilidad y un profundo sentido de la ética" sobre millones de niños y adolescentes brasileños.

El texto muestra la "necesidad de inmunizar a la población infanto-juvenil, como ya ocurre en varios países". Por este motivo, los presidentes de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), la Orden de Abogados de Brasil (OAB), la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos Don Paulo Evaristo Arns, la Academia Brasileña de Ciencias (ABC), de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI) y de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), denuncian que aun sabiendo que "la vacunación tendría que llegar a los niños", lo que ocurrió fue que "una vez más se montó el circo de la locura en Brasil, buscando sembrar la confusión y alejar al país de su destino".

Los firmantes denuncian el intento de "minar la confianza de los padres ante lo que es correcto y apremiante hacer", criticando las maniobras de desprestigio de las vacunas, con afirmaciones sin fundamento, evitando así lo que "es correcto y apremiante hacer: vacunar a los niños, asegurando su protección frente a un grave agente infeccioso".

El texto destaca el histórico reconocimiento internacional a Brasil "por su programa de inmunización". Ante esto, insisten en que "hoy no podemos aceptar la campaña de sabotaje en torno a la vacunación pediátrica, en el curso de una pandemia que aún está lejos de ser controlada, despreciando el derecho a la vida y a la salud de un grupo de edad con cerca de 69 millones de brasileños", algo inaceptable "en el país que, tristemente, se ha convertido en uno de los poseedores del récord de muertes por Covid en el planeta - cerca de 622 mil muertes hasta el momento, una buena parte de ellas prevenibles".

El Pacto por la Vida y por Brasil denuncia que "Brasil ha aprendido poco o nada en estos más de dos años de lucha contra el virus". Una prueba de ello son las "declaraciones engañosas de las autoridades gubernamentales, contrarias a lo que han hecho las autoridades sanitarias". El texto denuncia el fracaso como nación, que ha renunciado a los compromisos éticos y ha retrocedido en el tiempo. Por ello, destacan que la sociedad brasileña "escucha lo que dice la ciencia y por ello defenderá el derecho a la vacuna infantil contra el SARS-CoV-2".

En este sentido, hacen un llamamiento "a gobernadores y alcaldes para que no escatimen esfuerzos para que la vacunación pediátrica avance rápidamente en todo el país, con grandes esfuerzos, llegando a todos los niños, y sin olvidar nunca a los que viven en condiciones de vulnerabilidad". También se hace un llamamiento a las madres, padres, familiares y profesores para que reivindiquen "el futuro de los más pequeños", y a toda la sociedad para que "formen con nosotros un cinturón de lucidez ante la pandemia, que esperamos ver superada".