Migrantes, religiosidad popular, Amazonía y sus pueblos, elementos que se hicieron presentes en la celebración eucarística que este domingo 12 de septiembre, presidida por Mons. Leonardo Steiner, tenía lugar en la Catedral de Manaos. Fue un momento en los que se hizo memoria de los 7 años de camino de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que, según el arzobispo, “desea ser una mayor presencia de la Iglesia en la Pan-Amazonía”.

También la entronización de Nuestra Señora del Valle, patrona del Oriente venezolano, una advocación presente en la vida del pueblo de ese país y de los migrantes que, llegados a Manaos, que pueden encontrar en la imagen una fuerza para que "rumien su dolor, su alejamiento de la nación y de sus familias", afirmaba Mons. Steiner.

Al entronizar la imagen en la Iglesia de Manaos, "queremos así expresar nuestra acogida, nuestro amor, ayudar a secar las lágrimas, a calmar la nostalgia, es la manifestación de nuestro amor por nuestros hermanos venezolanos", dijo el arzobispo. El prelado hizo ver que "en ella encontrarán la fuerza para recorrer el camino del sufrimiento, de la separación familiar, de la añoranza, de tener que pedir limosna. Un pequeño gesto de nuestra parte que, tal vez, en la fe, ayude a cubrir su desnudez y a saciar su hambre".

Se trata de “rescatar la finitud humana”, algo que también ha llevado a cabo la REPAM en sus siete años de existencia. En palabras de su presidente, el cardenal Pedro Barreto, en un mensaje leído por el secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica, hermano João Gutemberg Sampaio “estamos en este camino sinodal que nos lleva a todos nosotros a vivir una Iglesia en salida misionera”.

El cardenal peruano recordó lo sucedido en Brasilia hace 7 años, en un encuentro convocado por el Departamento de Justicia y Solidaridad (Dejusol) del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), “para pensar la posibilidad de una organización, de un espacio de coordinación de nuestro trabajo como Iglesia católica en la Amazonía”. Lo que parecía un sueño se hizo realidad, y eso fue “por ese impulso que el papa Francisco nos ofreció” en el que alentaba a buscar juntos esta Red Eclesial Panamazónica.

En sus palabras hacía memoria de una frase que dijo entonces y que inclusive él mismo afirmó no haber entendido en aquel momento. En ella señalaba que “la Red Eclesial Panamazónica es la respuesta de Dios a las necesidades muy sentidas de la presencia de la Iglesia en la Amazonía”.

Esto ha podido motivar “un trabajo de respuesta que Dios nos da a través de esta Red Eclesial Panamazónica”. En aquel momento, destacó el cardenal Barreto, “nadie se imaginó que en 2019 tuviéramos la experiencia de un Sínodo sobre la Amazonía”, ni el trabajo llevado a cabo por la REPAM en el proceso sinodal, que el presidente de la REPAM define como “una experiencia única e inédita”.

El arzobispo de Huancayo, afirmó que “ahora estamos trabajando muy estrechamente desde Manaos, en el corazón de la Amazonía, y eso abre definitivamente la posibilidad de mirar con esperanza al futuro próximo, tanto de la REPAM como de la CEAMA (Conferencia Eclesial de la Amazonía), a la Asamblea Eclesial de Aparecida, y pronto, a toda la preparación del Sínodo de la Sinodalidad en 2023”.