Mesa redonda sobre la influencia de Laudato Si' en el Acuerdo de Paris Cardenal Steiner a 10 años de Laudato Si’: “La ecología integral tiene que ser expresión de fe de quienes siguen el Evangelio”
Movimiento Laudato Si’, “un movimiento a contracorriente, un movimiento tremendamente difícil, porque no es un movimiento de lucro, de ganancia, no es un movimiento económico, sino un movimiento que nos lleva a una fraternidad universal y al cuidado de la casa común”
“Laudato Si’ va más allá de la comunidad católica y de la comunidad religiosa. Ha influido en un público mucho más amplio, son cientos de millones de personas en el mundo”
“Donde hay respeto por la naturaleza, como propone Laudato Si, hay armonía, hay posibilidad de vida en su totalidad”
“El medio ambiente no puede quedar excluido de la vida de nuestras comunidades”
“Donde hay respeto por la naturaleza, como propone Laudato Si, hay armonía, hay posibilidad de vida en su totalidad”
“El medio ambiente no puede quedar excluido de la vida de nuestras comunidades”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Organizado por el Movimiento Laudato si´, el Pabellón Balanço Ético, en la Zona Azul de la COP30, que se celebra en Belém (PA) del 10 al 21 de noviembre de 2025, acogió en la mañana del viernes 14 la mesa redonda: “Difundiendo la esperanza: 10 años del Acuerdo de París y de la encíclica Laudato Si'“.
Laudato Si’: un movimiento a contracorriente
Jean-Pascal van Ypersele, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el organismo de las Naciones Unidas responsable de la evaluación científica relacionada con el cambio climático, Josianne Gauthier, de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Solidaridad (CIDSE), y el cardenal Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaos y presidente del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), debatieron sobre el impacto que el papa Francisco ha tenido en esta década en la agenda climática.
El Movimiento Laudato Si' es uno de los frutos de este camino en los últimos 10 años, y la encíclica puede considerarse “no solo como un documento, sino como un catalizador”, que fue decisivo en el transcurso de la COP21, facilitando el proceso político para el Acuerdo de París, según el coordinador mundial del Movimiento Laudato Si', Yeb Saño. “Un movimiento a contracorriente, un movimiento tremendamente difícil, porque no es un movimiento de lucro, de ganancia, no es un movimiento económico, sino un movimiento que nos lleva a una fraternidad universal y al cuidado de la casa común”, afirmó el cardenal Steiner.
Laudato Si’: una encíclica más allá de la comunidad católica
Jean-Pascal van Ypersele reflexionó desde el punto de vista científico, incidiendo en la importancia decisiva de preservar la capa de ozono. Para ello, en palabras del científico climático, “necesitamos la llamada neutralidad de carbono. Esto significa no emitir más CO2 del que la naturaleza, incluidos los bosques y los océanos, puede absorber”. Insistió en que “Laudato Si’ va más allá de la comunidad católica y de la comunidad religiosa. Ha influido en un público mucho más amplio, son cientos de millones de personas en el mundo”. Esto se debe a que la encíclica “ha tendido un puente entre la ciencia y los valores”, influyendo en las políticas.
Una encíclica que puso en palabras cosas que, en nuestros corazones y en nuestra experiencia de vida, no podíamos expresar, como es el término “casa común”, recordó Josianne Gauthier, haciendo que “comenzáramos a comprender que la crisis y la forma en que nos tratamos unos a otros era lo mismo”, ayudándonos a tener una nueva visión. Esto creó, reconoce Gauthier, “un movimiento de solidaridad, aprendizaje y comprensión dentro de nuestra fe para tener un papel que desempeñar”. Hizo un llamamiento a ser políticos, a ser activos, a estar unidos.
Laudato Si’ influyó decisivamente en el Acuerdo de París
El cardenal Leonardo Steiner fue uno de los delegados de la Santa Sede en la COP21, en París. Testificó que “era impresionante escuchar cómo casi todas las delegaciones mencionaban Laudato Si’. Y tal vez se haya logrado el resultado que se logró en París gracias al texto Laudato Si’”. Un texto que, según el arzobispo de Manaos, “abre un horizonte de discusión, de reflexión exigente”, un texto que hace una gran aportación a la cuestión del cambio climático.
El fondo de la encíclica, afirmó el cardenal Steiner, “es la búsqueda de una nueva relación del cuidado frente a la dominación y la destrucción”. Insistió en que “esta relación tiene que cambiar porque el horizonte del cambio climático está dentro del lucro, dentro del dinero. No existe el horizonte de una comprensión fraterna, como menciona el Papa al principio, citando a Francisco de Asís. Ese horizonte de comprensión que es la fraternidad universal del hermano Sol y la hermana Luna”.
La ecología integral, expresión de la fe
Frente a los negacionistas climáticos, el cardenal destaca que “donde hay respeto por la naturaleza, como propone Laudato Si, hay armonía, hay posibilidad de vida en su totalidad”. Subraya la importancia de la educación para una ecología integral, una cuestión que aparece en Querida Amazonia, donde al mencionar los cuatro sueños, el Papa Francisco aborda la totalidad de las relaciones, “nada queda fuera de los sueños”. Junto con esto, Laudato Si y Querida Amazonia muestran que “la cuestión de la ecología integral tiene que ser expresión de la fe, de aquellos que siguen el Evangelio”, destacó el cardenal.
“El medio ambiente tiene que ver con la desaparición de pueblos. El medio ambiente tiene que ver con la desaparición de culturas, de lenguas. El medio ambiente tiene que ver con los pueblos indígenas, los pueblos originarios. El medio ambiente tiene que ver con nuestra humanidad”, reflexionó el arzobispo de Manaos. Mostró cómo el papa Francisco, al abordar la cuestión del medio ambiente, nos hace pensar que existe un todo. De ahí deduce que “ese todo es lo que nos da razón, como Iglesia, como comunidades de fe, para no dejar de lado la cuestión medioambiental”. De hecho, en el Evangelio de Marcos, Jesús dijo: “Id y anunciad a toda criatura”, lo que muestra que “la redención tiene que ver con todo el universo. Todo el universo está dentro del misterio de la cruz y la resurrección”.
El medio ambiente presente en la vida de las comunidades
Una reflexión que lleva al cardenal a decir que “el medio ambiente no puede quedar excluido de la vida de nuestras comunidades”, dado que todo es obra creada. Desde esta perspectiva, estamos llamados a ser cuidadores de la obra creada, no dominadores, siguiendo el texto del Génesis. Una nueva relación, que considera el todo y no solo el lucro, “una relación de cuidado, una relación de cultivo, pero especialmente una relación fraterna”, siguiendo el ejemplo de Francisco de Asís, desafió el cardenal.
De ahí el llamamiento a, sostenidos en la obstinación, “llevar adelante todo este horizonte de comprensión que nos ha dado el Papa Francisco, para que nuestra tierra no llegue a su colapso, no llegue a su destrucción. Y que todos puedan sentirse en casa, también los demás seres, incluso los seres que llamamos inanimados puedan sentirse en casa”, dado que cada ser es una forma diferente de manifestación de un mismo amor.
Una encíclica que nos lleva a “seguir firmes en esta lucha”, reafirmó el cardenal Steiner. Incluso ante la presión que recibe la COP por parte de las grandes empresas, que no quieren renunciar a sus beneficios, incluso ante la presión sobre las comunidades indígenas, quilombolas y tradicionales, que sufren ante el avance de la minería, Laudato si' aparece como un programa que nos ayuda a seguir avanzando en el cuidado de la casa común.