El Papa Francisco nombró este 3 de agosto al nuevo obispo de la diócesis de São João da Boa Vista, en el estado brasileño de São Paulo, que estaba vacante desde el 18 de marzo. El nuevo obispo es Mons. José Carlos Brandão Cabral, trasladado desde la diócesis de Almenara, en el estado de Minas Gerais, de era obispo desde octubre de 2013. Se trata del sexto obispo de São João da Boa Vista.

Nacido el 30 de mayo de 1963 en Queiroz, estado de São Paulo, estudió filosofía en el Seminario São Fidelis de Piracicaba y teología en la Pontificia Universidad Católica de Campinas. Fue ordenado sacerdote el 12 de marzo de 1993, en Cordeirópolis.

Durante su ministerio presbiteral fue párroco y capellán de hospital en la Santa Casa de Misericordia de Limeira, juez auditor de la Cámara Auxiliar de la Diócesis de Limeira y sirvió en el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Campinas. Mons. José Carlos fue también Vicario Episcopal de la Región Pastoral Centro en la Diócesis de Limeira, director espiritual de los estudiantes de Teología del Seminario Mayor San Juan María Vianey y Canciller de la Curia de Limeira.

Nombrado obispo de la Diócesis de Almenara el 19 de junio de 2013, fue ordenado el 15 de septiembre del mismo año, en Americana, eligiendo como lema "Ecce fillius tuus" (Jn 19,26). Fue investido como cuarto obispo de la diócesis de Almenara el 20 de octubre de ese año. Fue miembro del Consejo Fiscal del Regional Este 2 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), y en 2020 fue Administrador Apostólico de la entonces vacante Diócesis de Araçuaí.

La presidencia de la CNBB ha enviado un mensaje al nuevo obispo de São João de Boa Vista, donde le muestran su alegría por el nombramiento. En relación con su lema episcopal, "Contempla a tu hijo", desde la presidencia de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil recuerdan la maternidad de María extendida a todos los miembros del Cuerpo Místico de Cristo.

El mensaje recuerda las palabras del Papa Francisco en las que dice que María es la "madre que está con nosotros, que nos protege, nos acompaña, nos ayuda, incluso en los momentos difíciles, en los malos momentos". La presidencia de la CNBB desea al recién nombrado que “el amor maternal de María le acompañe en la nueva etapa de su ministerio, y que su cuidado pastoral revele al pueblo de Dios la Iglesia con las actitudes propias de la maternidad: ‘Mansedumbre, bondad: la madre María y la madre Iglesia saben acariciar a sus hijos, dan ternura’".