Cuidar de los pequeños, muchas veces convertidos en carne de cañón, algo que se ha visto incrementado con la pandemia del Covid-19, es una prioridad de la Iglesia argentina presente en los barrios populares y villas.

A través de Cáritas se ha ido implementando la propuesta de las 3C (Capilla, Colegio y Club) para la promoción y la protección de los derechos de los menores de edad, la prevención de las adicciones y la delincuencia infanto-juvenil en esos lugares donde la vulnerabilidad es una amenaza y una realidad muy presente.

Lo que buscan los clubes parroquiales es impulsar el deporte y el desarrollo de actividades recreativas como espacios de prevención y para crear verdaderas redes de contención social destinadas a niños y adolescentes de los sectores más vulnerables. Para ello, Cáritas Argentina está desarrollando proyectos que buscan la inclusión y la prevención mediante el deporte y la cultura.

Se trata de un trabajo en red, del que también participan los Hogares de Cristo y el Equipo de Pastoral de Drogadependencia del episcopado. Juntos crearon la Unión de Clubes Parroquiales, de la que hasta el momento forman parte 30 entidades de todo el país. Es un paso a más, pero no algo nuevo, pues la Iglesia argentina lleva años impulsando las tres “C”: Capilla, Colegio y Club, entre los sectores más vulnerables del país.

El trabajo llevado a cabo por los clubes parroquiales, en el se busca promover e impulsar el deporte y el desarrollo de actividades recreativas y culturales en comunidades vulnerables, pretende impulsar la promoción y la protección de los derechos de los menores, la prevención de las adicciones y la delincuencia infantojuvenil en los barrios populares y villas.

Este trabajo está siendo llevado adelante con la formación de redes territoriales de intercambio, el fortalecimiento del tejido social que contiene a los niños y adolescentes y la promoción de cursos de formación y acompañamiento para adolescentes y referentes, con el fin de formar nuevos líderes -deportivos- comunitarios.

Desde la Unión de Clubes Parroquiales se está llevando a cabo cursos de capacitación para los referentes comunitarios responsables. Junto con eso, se acompaña a todos los clubes y espacios asociados, a quienes se les entrega de material deportivo y cultural para ciertas actividades, así como indumentaria deportiva para el fortalecimiento de la pertenencia e identidad, el acondicionamiento de los espacios para la práctica, la organización de encuentros deportivos y culturales a través de ligas regionales y la promoción de acciones para la futura inserción laboral de los jóvenes.

La labor desarrollada va más allá del ámbito deportivo y lúdico, pues se está llevando a cabo un trabajo en red con instituciones de salud, con espacios de educación formal y no formal y con los organismos especializados en niñez. De este trabajo participa la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, del Estado Argentino, que acompañará el proyecto con un subsidio para la compra de equipamiento necesario.

Si siempre fue importante esta labor de acompañamiento, la actual pandemia por la que el mundo pasa, que ha dejado sin redes de contención social y emocional a tantos niños y jóvenes, hace que esta iniciativa sea una herramienta de enorme valor para acompañar la situación que afrontan los barrios populares y las villas, donde la vulnerabilidad social siempre ha sido una de las grandes amenazas, especialmente entre los niños, adolescentes y jóvenes.

Con informaciones de AICA y Cáritas Argentina.