En el día en que la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) cumple 69 años de servicio a la Iglesia y a la sociedad brasileña, se da inicio a un año jubilar que será encerrado cuando se cumplan 70 años, el 14 de octubre de 2022.

Quien así lo ha anunciado ha sido su presidente, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, que definió la CNBB como “un signo profético de la comunión de los obispos de Brasil, unidos al Papa Francisco en la misión de contribuir para que el pueblo de Dios viva la fe cristiana católica testimoniando con autenticidad el Evangelio de la vida”.

Recordando la historia, el arzobispo de Belo Horizonte ha llamado a buscar “nuevas respuestas en la misión, para nuevos pasos y nuevos logros”, como modo de “celebrar el Jubileo de los 70 años de la CNBB el 14 de octubre de 2022". No se trata de “una simple conmemoración, sino una oportunidad para contemplar el pasado, los desafíos de los que nos precedieron en la misión de proclamar la Palabra de Dios, para revigorarnos siempre y cada vez más en nuestro compromiso de ayudar a Brasil a ser más justo, solidario y fraterno”, ha insistido el arzobispo.

Definida como “la colegialidad de los obispos en comunión, cada uno en su singularidad”, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo ve a la Iglesia brasileña como “red de comunidades”, presente en las diferentes realidades del país, “buscando servir cada vez más y mejor”. Todo ello, “a la luz del Evangelio, en la opción preferencial por los pobres, en fiel obediencia amorosa al Evangelio de Jesús y en innegociable fidelidad a los pontífices de nuestra historia”, enfatizando que “la CNBB no teme desafíos o percusiones”.

Según su presidente, “sabe que el compromiso con el Evangelio y la defensa de los más pobres, provoca la rabia de muchos, la reacción de los que defienden privilegios, y la perpetuidad de una sociedad excluyente”. Desde la unidad con el Maestro y teniendo como referencia la Lumen Gentium, el Año Jubilar quiere ser un homenaje a “evangelizadores y pastores que ayudaron a vivir esa bonita historia”, construida por “artífices y arquitectos de valiosas producciones y articulaciones en el servicio misionero de la Iglesia y en la reconstrucción de la sociedad sobre los railes de la justicia y la paz, en defensa de los derechos humanos, abogando a favor de los pobres y de la vida”.

Mons. Walmor ha llamado a celebrar este año jubilar “dando pasos nuevos en la misión de ayudar a la sociedad a abrirse al amor de Dios”. Al mismo tiempo ha propuesto que se busquen "nuevas respuestas en la tarea de invertir en una Iglesia sinodal, efectivamente de comunión y participación, fecunda en la misión". Para ello ha invitado a las distintas instancias de la vida eclesial, a implicarse “a través de actos y celebraciones, hasta el 14 de octubre de 2022". Se trata de “caminar juntos en la misión de construir un tiempo nuevo".

Para ello ha pedido la intercesión de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, por la Conferencia Episcopal, “inspirando los caminos de sus servidores y colaboradores”. También ha pedido que “fortalezca nuestras comunidades en red, por la fuerza bonita de testimoniar y evangelizar en un Brasil cada vez más urbano por el anuncio de la Palabra de Dios, formando discípulos y discípulas de Jesucristo en comunidades eclesiales misioneras, a la luz de la evangélica opción preferencial por los pobres, cuidando de la casa común y testimoniando el Reino de Dios rumbo a la plenitud”.